Escalafón

Gimnasia

Seguimos, espero no se estén acostumbrando, estoy de vacaciones, por eso actualizo relativamente seguido, sin más que lo disfruten :D

Advertencia. Contenido fuerte, las escenas de sexo no son lo mío, pero aquí la exploré desde otro ángulo, sin más que lo disfruten.

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Es la última noche que Kara va estar en la academia, pues también quiere ver a su familia, pero quiere hacer algo especial con Lena antes de irse, lo han discutido estos días y han decidido que es hora de dar el paso.

Ese día se levantaron, e hicieron sus actividades regulares, vestirse, sus camas, limpiar el cuarto, ir al desayuno. Cuando volvieron al cuarto, la sargento Lane les avisó que después de comer saldría a una junta importante respecto a los posibles movimientos de mando, por lo que la pareja no hizo más que desearle suerte, también contentas, porque eso les daría el dormitorio para ellas solas al menos unas cinco horas.

Así que Kara y Lena van al gimnasio a perder tiempo en lo que llega la hora de la comida. Para la recluta Luthor es una perfecta manera de entrar en calor, porque ver a su rubia en acción es un espectáculo gratificante. Desde la caminadora ve a su novia alzar pesas como si fuera nada, sus brazos, femeninos, pero terriblemente fuertes, levantan las 175 libras en una asombrosa exhibición del cuerpo en entrenamiento, sus hombros definidos, su piel poniéndose roja, sus músculos moviéndose debajo, ondulándose.

Lena pierde el paso y cae de la caminadora, llevándose un ligero golpe en la mandíbula antes de que la banda la mandé hacia atrás.

-¡Auch!- se queja.

Algunas de las mujeres en el gimnasio la ayudan a ponerse de pie, otras se burlan y algunas más como ella, babean viendo a su novia. Entonces la sargento Arias entra en las instalaciones, el silencio impera a su llegada, e incluso Zor-El deja la barra para sentarse sin apartar la vista de su némesis, Sam no se inmuta y se acuesta en al cama junto a Kara, ordenando que le pongan 190 libras que levanta sobre su pecho sin esfuerzo.

De inmediato la rubia se acuesta y sigue con lo suyo. En silencio cada una toma la barra bajando el peso hasta el pecho y levantándola lo que dan sus brazos. No se dicen nada, ni siquiera se miran, no piden que se les ponga más peso ni lo hacen mucho más rápido, no compiten como lo harían hombres, porque el mensaje es muy claro, la sargento es Arias, Kara lo tiene muy presente y ha aprendido a respetar la cadena de mando, por lo que no la desafía, sin embargo, tampoco da un paso atrás.

Cuando ya no puede más, Zor-El se detiene y camina a las duchas sin mirar atrás, la sargento no se detiene, al contrario, sigue como si presencia fuera insignificante, así debe ser.

Lena observa en silencio e intenta también fugarse del lugar sin ser vista, pero cuando pasa por un lado, Sam ahora sí deja de hacer lo que está haciendo, sentándose, la recluta Luthor se congela. La sargento la señala moviendo la mano, ordenando en silencio que las mujeres frente a ella que la cubrían se quiten.

Expuesta, Lena se siente peor que si estuviera desnuda.

-¿Qué te pasó en la cara?- le pregunta por el golpe en su mejilla.

-Tropecé- contesta con el corazón en la garganta.

"Si, eso pasó"

"Se cayó de la caminadora"

"Tropezó"

Los murmullos de las demás ayudan bastante, Sam sin parpadear solo asiente.

-¡Más peso!- ordena volviendo a recostarse.