Capítulo 1

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El 29 de junio del año 2023, en el Instituto Femenino Pentecostés se celebraba la graduación de cuarto curso. Ahí estaba Letty, sonriente y emocionada, por fin iría a la universidad. Se encontraba rodeada de sus amigos, todos con toga y birrete, de color negro y borlas amarillas. Murmuraba con Carla, su mejor amiga, todos los vestuarios de las demás chicas.

Luego de la ceremonia de graduación, todos fueron a la fiesta de despedida. Bailaban y tomaban como locos, una y otra vez, repetían que serían libres; celebraban como si se hubiesen sacado la lotería.

Al día siguiente, en la calle Roblestan, número 9, era temprano; sin embargo, ya había gente despierta en la casa. -¿hay espectáculo más triste que tener que levantarse temprano; sobre todo, después de una rumba?- dijo Letty, con un deje de pereza en la voz-¿Podría alguien darme café?- preguntó con cara de que no había dormido por dos noches.

-No podrás ni cuidarte un día sola- dijo la madre, mientras sacudía la cabeza con indulgencia y se reía.

-Sí, señora.

-Ponte a arreglar las maletas, a sacar lo que te vas a llevar, madura, por favor, estarás sola allá- zanjó la madre.

-Sí, señora.

-¡Pobre de mí!- iba diciendo Letty, mientras volvía a la cama. Pensando a que se enfrentara. Y, sin querer, no podía dejar de pensar en su suerte, en los miedos que enfrentaría, los amigos nuevos que conocerá. Se imaginaba mucho como era el lugar donde iría, no podía menos de compadecerse de su suerte.

Lo que más deseaba era poder encontrar el amor de su vida, formar una familia. Siempre comentaba que deseaba graduarse, casarse con el hombre de sus sueños. Soñaba con un príncipe azul; es muy de creer en cuentos de hadas, aun a sus 18 años.

Adaptarse a los cambios de la vida es, sin dudas, lo más deprimente y temido por todos.

Gracias por leerme. ❤️

El amor cuando no duele mataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora