Epílogo

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Los psicólogos definen la dependencia emocional como un trastorno de la personalidad enmarcado dentro de las dependencias afectivas, se relaciona con las emociones y la capacidad/calidad para establecer vínculos significativos con otras personas.


Al tratarse de un trastorno de la personalidad, se tiende a tener un patrón crónico y estable a lo largo de la vida de la persona.

Es un padecimiento que ocurre con mayor frecuencia en las relaciones de parejas disfuncionales, donde el patrón más habitual es el de sumisión e idealización hacia el compañero (a) por parte del dependiente emocional debido a la baja autoestima que este suele tener.

Las personas con dependencia emocional suelen tener o iniciar relaciones poco sanas y tienen sentimientos excesivos y poco adaptativos de temor a que la relación se acabe en algún momento.


Sienten la necesidad de darle a los demás o a la pareja la responsabilidad de su vida por temor a la separación de las personas, les cuesta tomar decisiones por sí mismos, dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida, sienten la necesidad de apoyo o aprobación, no se sienten cómodos o desamparados cuando están solos.


Pueden encontrarse en una situación de sufrimiento, viven en carne propia el temor, el miedo, dudas, autoestima bajas, se sienten humillados por la personas, se preocupan por lo que los demás puedan decir o pensar, se limitan a expresar lo que sienten por miedo a perder a las personas, y ese poder no se le puede dar a nadie.


Es común que estas personas no piensen en sus necesidades, que se anulen a sí mismos a favor de su pareja, familia o amistades y tienden ser muy sensibles a la aprobación de sus actos por parte de estas personas.


Sienten la sensación de no poder escapar de una relación sentimental que implica malestar, por quedarse atrapamos en el amor que sienten y no queda tiempo de mirar cómo se destruyen.


Por más amor que des, cosas que hagas, agrados, complacimientos, si una persona no desea estar a tu lado, no hay que obligarla, ya sea familiar, amistad o pareja. Debemos dejar que las personas que están a nuestro alrededor con vínculos de afectos expresen sus sentimientos libremente, sin tener que forzarles o querer que nos den algo que no sienten, solo por llenar nuestro vacío, que muchas veces nosotros mismos inventamos, si te empeñas a esto, te vas matando, porque hay amores que  matan aunque no sea físicamente.


La dependencia emocional se evita cultivando el amor propio y el autoconocimiento. Ésta es la clave para generar relaciones saludables con uno mismo y con los demás. Encontrar a la persona adecuada supone también prepararnos nosotros para una relación.



Amémonos y valorémonos primero a nosotros, para luego hacerlo con los demás, aprender el valor que tenemos, no dejar que nos quiten la paz emocional y existencial. Debemos ser fuertes, dar lo mejor de nosotros, pero dejando a los demás dar lo que sienten, es la única forma de descubrir lo significas para esa persona.


Hay que reconocer que las parejas no nos pertenecen, no son algo que compramos en el supermercado, algún día se pueden ir, y no se puede vivir con el miedo de que ese día llegará. Nos perdemos de disfrutarla por esos absurdos pensamientos y solo conseguimos destruimos, y cuando queremos remediarlo ya es tarde.


Si amas a alguien entrégale lo bonito que llevas dentro, porque no sabes cuánto puedes llegar a dañar a una persona, ni el desorden emocional que puedas crear en ella; y peor, hay cosas que no tienen arreglo y puede ser la última vez que puedas estar al lado de esa persona.

El amor cuando no duele mataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora