Capítulo 6

39 7 0
                                    

Día 7 de enero del año 2014, es el cumpleaños de Letty. -¡Que emoción! Mis 19 años- expuso Letty, con cara divertida, pero no tenía ningún plan hasta el momento ni pretendía crearlo. Carla estaba enojada con ella y su madre no podía ir a acompañarle, estaba muy liada con el trabajo y se le hacía imposible.

Su madre era pintora y casi se acercaba el día de la exposición, por fin expondría el proyecto de cuadros que tanto le ha costado hacer y lograr terminar. Letty, aunque con tristeza en su corazón, sabía que ese proyecto significaba mucho para su madre, y que parte de ese dinero era para costearle sus estudios; lo que la tranquilizaba.

Letty se sentía de bajones, como de costumbre se deprimía y lloraba el día de su cumpleaños; la razón no la sabía ni lo entendía. Pensaba que era de emoción o algunos sentimientos encontrados que chocaban en su interior y hacían explotar las lágrimas. Esa era su teoría.

En el reloj se marcaban las 7:00 de la noche, y aun no salía de la cama. Carla se apareció con un tremendo ramo de flores y una cadena: tenía la inicial del nombre de Letty, de oro y diamantes. La cadena iba a juego con la de Carla; era una especie de sello de amistad. Siempre usaban esas cosas, aun en la época en la que estaban seguían manteniendo esa fidelidad de amistad.


Hicieron palomitas, tomaron cervezas, vieron películas; como siempre, elegían una romántica para terminar llorando. Sin dudas, las cosas favoritas de Letty, quedarse en casa con algún plan.

Paul no le había escrito en todo el día, pero no le quería comentar nada a Carla para evitar comentarios; no quería estropear el momento genial que estaban teniendo. El corazón lo tenía en trozos, se alentaba con pensamientos de que si no eran novios, él no tenía la obligación de llamarla, apenas conociendo. Las 09:00 de la noche, tocan el timbre del apartamento, Carla se asoma por el balcón que apenas se podía mirar. Ahí estaba Paul, sin flores, sin regalo, que se pudiera notar desde donde lo estaban visualizando.

Carla estaba sentada en el sofá, apenas Paul entró, ella de inmediato se irguió sobre sus pantuflas de osito y mientras lo observaba con incredulidad se dirigió hacia la habitación. No le hacía nada de gracia que Letty estuviera interesada en el "galán".

Letty, se había subyugado nada más Paul entrar. Lo miraba con ojos entre divertidos y molestos.

-Feliz cumpleaños- dijo Paul, con un atisbo de sonrisa en sus labios.

-Gracias, no debiste molestarte en venir, podías enviar un mensaje- replicó Letty, con indulgencia mientras sonreía.

-Necesito hablar contigo, debía ser personal, Letty- mientras sopesaba la reacción de Letty.

-¿Quieres algo de tomar?- interrumpió Letty en aquel momento, evitandolo.

-Es muy enserio lo que debo de decirte- zanjó, sin que antes Letty lo siguiera vacilando -¿Quieres ser mi novia?- dijo con un deje de nerviosismo en la voz.

-Es muy rápido...

-Sé que es muy rápido, pero estoy muy encantado contigo y quise pedírtelo el día de tu cúmplenos- convino, antes que Letty pudiera decir otra cosa más.

El corazón de Letty se agitaba, saltaba como loca dentro de ella. No se podía creer que un chico tan hermoso y encantador como Paul, quisiera estar de novio con ella.

-Es muy rápido... quiero.

-¡Gracias! ¡No me lo creo todavía!- abrazándome con ímpetu; mientras posó sus labios en los de ella, dándole el más tierno de los besos.

Desde ese día, los días 7 de cada mes fueron espaciales. La persona que menos esperas en la vida, es la que marca tu corazón fuertemente.

Gracias por leerme. ❤️

El amor cuando no duele mataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora