Al día siguiente, por supuesto, Tartaglia envió a Childe a la escuela, con medicamentos y algunas precauciones. Pero al pequeño no se le permitía faltar a sus clases. Sus notas ya eran tan malas, así que mejor que estudiara tanto como fuera posible.
—Deja de ser flojo, no necesitas tu tobillo para estudiar.
—Es fácil para ti decirlo... –Childe hizo un puchero hasta que apareció el rostro preocupado de ZhongLi. –Estaré bien. Soy muy fuerte después de todo. ¡Además, no quiero perderme el bento de ZhongLi! –El pequeño amigo sonrió aliviado al ver como su amigo era capaz de bromear.
—Me alegro de que estés bien.
—Por cierto, ¿tu hermano mayor no te regañó mucho? –Childe se despidió de su hermano y ZhongLi también lo hizo con una leve inclinación de cabeza. Tartaglia sonrió al muy respetuoso ZhongLi. Quería acariciarle la cabeza, pero ya estaba tan lejos como para poder hacerlo.
—Mi hermano... Se fue a dormir temprano esta noche, e hizo mi bento... y el que te prometí. ¿Pero sabes? Parecía feliz, en sus ojos, aunque no me dijo por qué. ¿Creo que lo hiciste feliz de alguna manera?
—¿Vaya? ¿Él puede sonreír?
—Lo hace. No es muy frecuente ahora, pero solía tener una sonrisa amable cuando éramos más jóvenes –Suspiró melancólicamente ZhongLi. –Realmente desearía volver a esos días a veces, antes de que se metiera demasiado en su trabajo. Sé que ama mucho su trabajo, pero extraño estar con él como antes.
—En ese caso, me aseguraré de usar mi magia en él nuevamente, para hacerlo sonreír y... no puedo esperar para probar su comida.
—¡La amarás! Estoy seguro.
A los niños pequeños les fue mejor en la concentración en clase, poniendo todo su esfuerzo, porque en realidad no deseaban que sucediera otro día caótico. Childe se cuidó mucho de leer las notas de ZhongLi del día anterior y le estaba yendo bien para su estándar de un día.
En el descanso para el almuerzo, Childe guardó sus libros y limpió su escritorio. Estaba empezando a desear comida. ZhongLi colocó la caja bento prometida frente a su querido amigo.
—Aquí está. Gracias por ayudar a mi hermano ayer.
—¡Fue un placer! Me hizo feliz conocer un poco más al Sr. Morax gracias a eso. Realmente es una buena persona. ¡Ya no confiaré más en la opinión de mi hermano sobre él! –Childe apreció la forma en que se envolvió la caja bento con un trozo de tela decorado con dibujos de pequeños narvales. Tenía una nota escrita a mano, de Morax. Childe leyó.
"Gracias por la ayuda de ayer. Mi hermano y yo te deseamos una pronta recuperación. Y espero que la comida te ayude a concentrarte y sanar. Que tengas un lindo día. Morax."
En ese instante, el corazón de Childe se derritió al ver las palabras, el bonito papel utilizado. Esos detalles lo hicieron sonreír. Antes de darse cuenta, estaba imaginando el rostro de Morax, recordando su voz, su expresión seria medio dormida. Tenía muchas ganas de volver a ver al hombre, algún otro día. –Incluso su letra es tan hermosa. Atesoraré esta nota. –El niño inmediatamente guardó la nota en su bolsillo. —¿Puedes enviarle una respuesta mía? —Tomó rápidamente un cuaderno y un lápiz para escribir.
ZhongLi asintió con una linda sonrisa. —Creo que estará más que contento de saber si estás recuperándote bien.
Childe escribió algo muy rápido con su mejor letra. "Gracias por el bento. Me alegro de tener la oportunidad de probar algo cocinado por el jefe de mi hermano. Y me alegro de que seas una persona muy amable y además un hombre que se ve absolutamente bien. ¡Te lo prometo, me curaré muy rápido, gracias a tu comida! Atentamente, Childe".
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Pinky & Stone Promise I
FanfictionZhongLi llega tarde a la escuela un día, por primera vez. Y al llegar es inevitable el encuentro con Childe, su compañero que suele fallar en puntualidad. Pero acompañandolos, están por un lado el hermano mañor de ZhongLi, Morax, quien es el dueño y...