𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠𝗦 𝗖𝗢𝗠𝗘 𝗧𝗥𝗨𝗘 | 𝗦𝗧𝗥𝗘𝗔𝗠𝗘𝗥𝗦 𝗫 𝗥𝗘𝗔𝗗𝗘𝗥

05 | 𝗕𝗔𝗥𝗖𝗔𝗚𝗔𝗠𝗘𝗥 +18 𝗣𝗧.2

✧⁠*⁠。Dónde hubo fuego, cenizas quedan✧⁠*⁠。

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-Diego-

Bajo la mirada y me quedo así unos segundos.

-No se lo que haya pasado pero seguro no terminaron nada bien- Musitó mi amigo a mi lado.

Asentí con tristeza.

-Samantha-

Ilan llega hasta una habitación abriendo la puerta de esta, ambos entramos e Ilan cierra de un portazo.

Se acerca a una silla en la habitación y se sienta en ella apoyando sus codos en sus rodillas y su cabeza en sus manos pensativo.

-Lamento todo esto Sam, no tenía ni idea de lo tuyo con Diego- Me senté en el piso recargando mi espalda en la puerta.

-No lo lamentes, yo no te había contado de Diego...- Voltee mi vista a él.

-Tengo toda la tarde por si quisieras hacerlo-
Suspiré y ahí comencé a contarle todo lo que pasé con Diego y porque lo evito a toda costa.

Luego de contarle a ilan sobre lo que pasó con Diego nos pusimos a ver películas juntos, en un momento me quedé dormida.

(...)

ya han pasado dos semanas de mi llegada y esa incomoda bienvenida, no he conectado palabra con Diego más que para cosas mínimas y la verdad es que creo que es muy inmaduro de mi parte así que hoy dejaré eso de lado.

Digo, estoy en su casa y lo evito a toda costa, todo sería diferente sin mi presencia aquí.

Pero siendo sincera no puedo evitar estar otra vez cerca de él...

Carajo, lo extraño tanto.

Me froté los ojos, cepille mis dientes y me puse algo más cómodo, salí de la habitación y bajé al escuchar ruidos en la cocina.

Claro que Diego estará ahí pero tengo que acostumbrarme a verlo...

Al bajar, Grady e ilan se encontraban en el living viendo algo en el televisor.

Los saludé amablemente a ambos agradeciendo aún no haberme topado con Diego.

-Hay cereal en la cocina y leche en el refri, Sam, o si quieres algo más dime- Habló ilan.

Asentí con una sonrisa y entré a la cocina.

Me acerqué a la alacena para intentar tomar un plato ondo pero desafortunadamente mi altura no daba para más con esa estantería tan alta.

Traté de estirarme lo más que pude pero no lo conseguía.

O no hasta que...

Sentí una ráfaga de calor correr por todo mi cuerpo al sentir como Diego me toma de la cintura apegándose a mi y estira su mano izquierda para alcanzar aquel plato que tanto me costaba tomar.