Querido cartero.ㅤ ⸺ BUNNY

໒꒰՞ ܸ. .ܸ՞꒱ა ㄧ 009 !

¡Butters está aquí...!

ヽ('д´；)/

Pasaron varios días desde que Butters tenía varios pensamientos sobre Kenny. Mientras que Kenny... pues le intentaba hablar más después de ese "malentendido", el cual no era un malentendido del todo.

— ¿Sabes? Me voy a acampar con Kyle a aquella montaña donde habían teorías dichas por lunáticos .– se rio mientras pensaba en los lunáticos que en vez de trabajar decían que habían visto un cerdo-oso-tigre.

Se podía ver por el pequeño hueco de su capucha como sus ojos se achinaban.

— Oh, yo creo que algunas de esas teorías podrían ser verdad .– dijo pensando en la pequeña Karen, últimamente la preocupación en las cartas de Kenny se había vuelto su preocupación, aunque ya no leyera las cartas se le había quedado en la memoria la última.

Quien sabe por qué Butters estaba al pendiente de que la pequeña Karen no terminara mal con sus padres, ¿tal vez traumas? O tal vez que era la hermanita de su mejor amigo. Llegar a ver un Kenny totalmente serio y más depresivo era raro, más cuando no estaba en su faceta de Mysterion.

— ¿Acaso crees en esas teorías absurdas? ¡Qué marica! .– esta vez se hizo notar la voz de alguien más rechoncho .– Cuidado Kenny con esa familia de judíos... ya sabes, te pueden pegar algo, más de lo que tienes pobre.

Rodó sus ojos al escuchar la palabra "pobre". El apreciaba a Cartman y siempre estaban juntos, pero que le llamará pobre para todo... claramente se estaba ganando un puñetazo en los dientes. Una suerte para el gordito que Kenny McCormick y su paciencia iban de la mano. Tampoco es que Kenny tuviera mucha fuerza pero el mínimo puñetazo aunque no doliera le iba a hacer llorar a el fuerte de Eric Cartman.

"¿Así que de eso trataba la carta?"

Pensó Butters mientras seguía jugando a aquel juego de mesa en el comedor de Cartman. En parte se alegro porque se podía apreciar que los McCormick solo peleaban en público si iban muy borrachos, en esa acampada seguramente no habrían peleas.

— Amorcito, ya es tarde.

— ¡¡Maaa'!! No me llames así... .– decía pateando el suelo.

— Vale, muy bien, pero tus amiguitos deben irse.

— Pero maa.. .– Dijo enfadado.

— ¡Sin peros, Eric deben irse! .– ya decía ella con un enfado notorio en sus cejas.

Poco después se encontraron Kenny y Butters fuera de aquella casa. Caminaron un poco para que Kenny le parará los pies a los minutos. Con las manos en los bolsillos y la mirada perdida en el suelo, el de naranja empezó a decir cosas intendibles.

— mrph.. mrph.

— ¿Qué?

Al fin levantó su cabeza, en el pequeño hueco se podía ver una mirada indecisa y algo incomoda.

— Lo siento.

— ¿Por? .– cuestiono Butters, con un ligero movimiento de cabeza.

— El otro día.. te acuse de cosas que no tenían nada que ver, aquel malentendido.