extra. Final alterno.

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Esta historia iba a ser un angst, de hecho, tenía un final pensado para esta historia y es por ese final que cree esta historia. Es por eso que ahora me gustaría compartir el final que iba tener esta historia desde un principio.

Esto sucede a partir del capítulo 14.

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Oh, esa pelea. No podía parar de pensar en aquella pelea. ¿Tantos años para acabar así? De golpe, todo era como si fueran desconocidos o peor aún.

Quiero pedirle disculpas. Decía su cabeza, una y otra vez. Pero quien sabía si esas disculpas valdrían de algo. Había quedado como un homofóbico que por una simple confesión quiso arruinar su amistad de años. Oh, Kenny. ¿Qué has hecho?

Parecía mentira que el paisaje estuviera tan tranquilo cuando el por dentro estaba como un remolino. La vida sigue pero no para el.

Solo quería hablar con el como antes. Y aunque pareciera un imbecil lo iba a intentar, hablaría con Butters.

Mientras pateaba una piedra cabizbajo, se dirigía a la casa de los Stotch. Tal vez si que le gustaba Butters, es decir, siempre que tenía la oportunidad lo buscaba. Tampoco se podía imaginar a él mismo sin el. Puede que sea por eso. Pero que más daba todo aquello si la había cagado.

No, se acabó. Todo el mundo comete errores solo hay que saber cual ha sido ese error. Tenía que disculparse con Butters. Es por eso que lo buscaba. Era por eso que no había podido dormir. Es por eso que esa pelea le doliera tanto.

Finalmente llegó a la casa. Con una sonrisa toco al timbre. La puerta se abrió lentamente.

— ¿Esta Butters?

Una mujer salió de la casa. Tenía los ojos rojos.

— N..no, ¿has visto a mi hijo?... ¿Donde está mi hijo?

McCormick la miro con duda, de pronto le entró pánico. No sabía lo que estaba pasando, habían dos agentes de policía merodeando por el lugar.

De pronto un policía se acerco.

— Señora... no tenemos muy buenas noticias. Hemos encontrado al niño, estaba junto un banco cerca del bosque.
Estaba muy malherido, al punto de no poder andar. No sabemos lo que paso con seguridad... pero el ya no respira. Tiene marcas de que lo han asfixiado.

¿Qué? No, no podía ser eso. El nunca lo asfixio. Debía haberlo acompañado. Estaba tan dentro de sus tonterías que no se dio cuenta de lo que en verdad era importante.

Pero ahora, ya era muy tarde para arrepentirse.

La mujer empezó a susurrar cosas inentendibles, arrancandose el pelo poco a poco de la desesperación.

— No.. no puede ser, mi pequeño.

Por otro lado, Kenny McCormick se alejaba del lugar. Con lágrimas en sus ojos, fue al banco que dijeron los policías.

Y desde la lejanía lo vio. El cuerpo de su mejor y verdadero amigo. Tal vez algo más que ahora ya nunca más podrá ser.

Ese banco, era donde varias veces ellos se sentaban a hablar, quedaban para recordar a Chef, jugaban a algún juego. Todo eso se acabó. O al menos, ya nunca más tendría compañía cuando estuviera sentado en ese banco. Un banco lleno de recuerdos.

!

— Al final, ¿que fue lo que paso realmente con Butters?

— Oh, ¿no lo sabes? Dijeron que un grupo de un año mayor se empezaron a burlar de el y hacerle bullying, hasta el punto de asfixiarlo.

— Oh, vaya. Me siento tan mal por eso. Son unos sinvergüenzas esa gente.

— Ya, los metieron a la carcel a cada uno de ellos y ellos confesaron su delito diciendo que fue un accidente y se pusieron a llorar pidiendo que los sacaran de la cárcel.

— Puaj, que imbéciles.

McCormick quién paseaba por ahí iba hacia el conserje. Quien estaba poniendo la foto de Leopold "Butters" Stotch en una vitrina. Quería ver por última vez la cara de su amado, que por una tonta equivocación todo terminó siendo un desastre. Solo quería verla una última vez, ya que no soportaría verla más a sabiendas que Butters ya no habitaba en este mundo.

Suspiro y se fue del lugar.

Para finalizar el día, fue aquel banco en el que alguna vez estuvieron ellos dos juntos riéndose de cualquier cosa. Se sentó, sacó un bolígrafo y un papel, y comenzó a escribir.

' Querido cartero:

No se si te acordaras del día que nos dejaste. Supongo que si ya que solo han pasado unas pocas semanas. Pero parecieran como años esas pocas semanas.

No pudimos enterrarte hasta que los que te mataron estuvieran entre rejas. Y lo siento, se que debería estar entre rejas yo también. Tal vez si yo no lo hubiera jodido todo de tal manera, tu aún te estuvieras riendo a mi lado o, simplemente, estarías viviendo la vida que merecías. Una mejor, con otro final mejor.

Da igual, a lo que quería llegar es que el día que te enterraron.Todos mirabamos tu tumba con tristeza, una tumba llena de flores. Hermosa como tu. Jamás tuvo que existir esa tumba. Pero tu, que pensabas que todos se burlaban de ti. Ese día nos dimos cuenta de lo importante que eras, Leopold Stotch, el niño que siempre será un niño.

No se que hacer con esta carta.
¿Tal vez sea otra carta al cielo? Claramente, para ti. Despues de que leyeras tantas otras, era hora de la tuya. Aunque yo no quisiera esto, tengo que hacerlo por ti y así, de alguna manera... sabrías que te quiero.

Hasta que nos volvamos a ver, ya que aún tenemos asuntos que resolver y hasta que no te vuelva a ver... solo podré ser tu mejor amigo, en vez del novio que tenía que haber sido.

Con cariño,
Kenny McCormick, tu mejor amigo. '

Y esta vez, en vez de enviarla a la oficina de correos. Se acerco al lago y la tiro al agua.


 ꒰ა   Fin.      ܢ

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Ese es el angst que tenía pensado. Algo cambiado ya que ha pasado un tiempo. Bueno, al fin esta historia está concluida.

Querido cartero.ㅤ  ⸺    BUNNY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora