❝Louis Boy❞ {Larry Stylinson}

22.

Anne abrió la puerta de su casa viendo a su hijo sentado en el sofá mirando a ningún lugar en específico. Sus tacones se hicieron sonar por todo el lugar mientras observaba curiosa a Harry.

–Cariño, ya llegue.

El rizado ni siquiera se movió, Anne preocupada coloco una de sus manos en su hombro moviéndolo.

–¿Harry, que pasa?

El rizado levanto la mirada hasta su madre.

–Necesito hablar con Nick.

Anne levanto una ceja.

–Está bien, llámalo y así se queda para cenar, pero luego tú y yo hablaremos.

Harry asintió marcando el número de su mejor amigo y llamándolo. Como Nick no vivía tan lejos no fue mucho el tiempo que tardó en llegar.

–¿Para que soy bueno?

–¿Para una mamada? –Harry cuestiono levantando una ceja.

Nick lo miro horrorizado.

–¿Me llamaste para eso?

–Claro que no, no dejaría que mi pene entre en tu boca, ugh no.

Su mejor amigo rodo los ojos subiendo las escaleras hasta la habitación de Harry. Una vez allí el rizado se sentó en la cama y Nick en una silla acomodándose para según él tocar la batería.

Agarro las baquetas en sus manos y comenzó a lo que Harry denomino "maltratar el instrumento".

–Eres una amenaza para la música –dijo negando con la cabeza a lo que Nick tocaba.

Este dejo las baquetas sobre el redoblante y se cruzó de brazos.

–Ni siquiera sé lo que estoy haciendo.

–Pues hacías solamente negras al mismo tiempo en el redoblante, hit hat y bombo.

Nick rodo los ojos.

–Oh, sí, claro, entiendo.

Harry no pudo evitar sonreír ante el sarcasmo.

–Bueno, para lo que te llame. Louis quiere que nos veamos por webcam –fue directo.

–¡Eso es genial Harry! –Nick exclamo agarrando de nuevo las baquetas y tocando solamente el redoblante

–No, no lo es. ¡Y ya deja de hacer corcheas!

Nick hizo caso y dejo de tocar. Miro a Harry que tenía un semblante triste y pregunto:

–¿Por qué no es genial?

–Bueno, Grimshaw...

Oh no.

–¡Harry, Nick, la cena está servida! –Anne grito desde abajo.

Nick suspiro, se había salvado por la campana, o en este caso Anne.

Ya estando abajo los tres comenzaron a comer. Harry miro a su madre y esta le dirigió la mirada limpiándose la boca con una servilleta y dejándola a un lado.

–¿Ya hablaste con Nick?

–No, aun necesito hablar con él.

–Y yo necesito hablar contigo.

El rizado suspiro asintiendo. Su madre le acaricio el cabello agarrando su mano por encima de la mesa entre las suyas propias. Nick solo se mantuvo al margen, mirando a madre e hijo.

–¿Recuerdas la sorpresa? –Anne pregunto emocionada.

Harry vio su emoción y de una vez descarto el que iba a hacer despedida.

–Sí. ¿De qué trata?

–La empresa tiene sucursales en otros países, y no es por presumir pero soy su mejor contadora, por lo que me han ascendido.

–¡Eso es genial madre! –Harry le dio un apretón suave a la mano de Anne.

–Felicidades, señora –Nick le sonrió.

–Eso no es todo –dijo ganándose la mirada curiosa de ambos chicos–. Quieren que me haga cargo de una de las sucursales. Harry, nos iremos a Londres.

Agua fría. Harry sintió como que si en ese momento un balde de agua fría le cayera encima.

–¿L-Londres? –tartamudeo.

Anne asintió sonriendo.

–Así es.

Nick y Harry se dirigieron las miradas. Ambos en shock por la noticia.

–No puedes irte y dejarme –Nick susurro a lo que Harry solo agacho su mirada.