❝Louis Boy❞ {Larry Stylinson}

21.

Un mes. Había pasado un mes.

Harry se acomodó mejor en el sofá con el teléfono en su mano. Como siempre su corazón se aceleraba al ver que Louis lo llamaba, poso su dedo en la pantalla aceptando la llamada para luego llevarse el teléfono al oído.

–¿Cómo está el fan más hermoso?

Harry sonrió como idiota.

–No tan bien como el cantante más precioso.

Y bueno, ellos hablaban mediante llamadas por WhatsApp, aunque al principio Harry se moría de la pena y comenzaba a tartamudear. Hasta había veces donde se quedaba solo oyendo la voz de Louis, haciendo muecas extrañas con su boca para intentar no gritar. Hasta que un día Louis le dijo lo mismo que le dijo aquella vez por mensajes. Que él quería oír todas esas cosas bonitas.

Harry en ese momento pensó que si él hubiese sufrido del corazón, le hubiera dado un ataque.

Ahora que había pasado justo un mes desde que hablaba con Louis Tomlinson, todo era tan distinto. Hablaban todos los días, se decían apodos bonitos, se preocupaban el uno por el otro, parecían parejas de novios. Pero no, no lo eran.

Aunque para Harry algunas cosas no habían cambiado, él seguía fargileando cada vez más con Nick, diciéndole a su mejor amigo lo perfecto que era el castaño. Teniendo ataques que el apodaba "ataques hormonales de una gorda fan".

Un suspiro se escuchó desde la otra línea asustando al chico.

–¿Pasa algo, Lou?

-Oh no, no es nada, bebé.

Y si, el corazón de Harry aún se aceleraba por ese apodo.

–¿Qué tal estuvo tu día?

–Muy bien, disfrutando de las vacaciones ahora que la gira termino. He estado en el estudio arreglando con los chicos detalles del álbum, nada interesante.

–Todo lo que tu hagas es interesante, Lou –Harry se mordió el labio inferior.

Lo que él no sabía es que al otro lado de la línea se encontraba el castaño de igual manera. Jugueteando con sus manos y regañándose mentalmente por comportarse así cuando era un adulto de 23 años

–Siempre tan encantador, Harry.

Louis escucho una pequeña risilla y no pudo evitar reír el también.

–¿Qué estás haciendo?

Louis tenía un secreto, y era que siempre le hacía preguntas absurda al rizado solo para escuchar su voz ronca y lenta al hablar.

–En este momento estoy esperando a mi madre, me dijo que me tenía una sorpresa. Pero no sé qué es.

–¿Qué trabaja tu madre?

–Ella es contadora de una importante empresa, solo espero que no me diga que la despidieron.

Louis tomo una bocanada de aire.

–Harry....

–Dime, precioso...

Louis sonrió ante el apodo.

–Llevamos mucho tiempo hablando por llamadas, y bueno quería preguntarte algo. ¿Tú aun sigues siendo, como dices tú, un Louis Boy?

El castaño escucho como Harry se reía fuertemente en la otra línea.

–Sí, aún sigo siendo un Louis Boy.

–¿Y te gustaría verte por webcam con este Louis?

Silencio. Eso fue lo que reino del otro lado de la línea. Louis comenzó a asustarse.

–¿Bebé? Hemm ¿Harry? Yo... hemm... si no quieres está bien, yo...

–Hablamos luego, Louis.

Y la llamada se colgó.

Deberían golpearme por dejar siempre los capítulos en la mejor parte.