❝Louis Boy❞ {Larry Stylinson}

30.

–No puedo creer que de verdad lo hayas logrado –Nick sonrió.

–Oh, claro que si –Harry le levanto una ceja con una sonrisa burlona–. Ahorita mismo podría insultarte en inglés

Su mejor amigo resoplo por lo alto.

–Cállate, sabes que me amas y no serias capaz de hacerlo.

–Rétame.

–Oh no, mejor no, dejemos las cosas como están. De igual manera –hizo un ademan con la mano–. No es como que si fuera un gran logro, tenías que aprender a hablar inglés si por que sí. No podías andar por todo el país hablando español y que nadie te entenderá.

Harry rodo los ojos.

–Solo estas celoso.

–Solo soy realista. Y hablando de eso ¿Cómo van las cosas con Louis?

A pesar de que una pantalla los separaba. Nick pudo ver el sonrojo en las mejillas de Harry.

–¿Cómo se supone tienen que ir?

–Oh, no te hagas –Nick lo acuso–. Ya van cinco meses que llevas en Londres. Algo bueno tuvo que a ver pasado.

–Todo sigue normal, somos muy buenos amigos.

Nick abrió los ojos.

–¿Amigos? Amigo ratón del queso y aun así se lo come.

–¡Eso no tiene nada que ver! –se defendió–. Tú y yo somos amigos, y no ha pasado nada.

–Si como sea. Se te ha muerto la mosca.

Harry negó riéndose. Nick nunca cambiaba.

–Pero es que no ha pasado nada interesante, algunas veces salimos, o el viene. No lo sé, bueno, mi madre aún sigue pensando que es trabajador de Ulinex.

–¿Y no ha caído en cuenta que es el mismo que está en tus poster?

Harry soltó una carcajada.

–Al parecer no, pero que ni se entere, porque si no me va a pedir tremenda explicación.

Nick asintió.

–Ahora explícame tú. ¿Cómo es que no han salido noticias sobre Louis saliendo con un misterioso chico?

Harry se mordió el labio, vio a su mejor amigo al otro lado de la pantalla y se acomodó mejor la laptop entre las piernas.

–Bueno, es que... cuando salimos siempre andamos con su guardaespaldas Tom, entonces él se encarga de comprar las cosas mientras Louis y yo nos quedamos dentro del auto. Siempre dentro del auto, para que nadie nos vea.

–Ese cabron –Nick siseo–. ¿Te esconde en un auto? Ugh, puto enano.

–Ya déjalo Nick. No importa, en realidad es agradable. Así tenemos privacidad.

–Bueno, como sea ¿Cómo vas con la batería? ¿Te inscribiste en ese concurso del que me hablaste?

Harry hizo una mueca.

–No, aun no. Las inscripciones cierran en dos días. No sé si me inscriba, irán muchas personas que son buenas, y yo no lo soy.

Nick jadeo de asombro.

–¿Qué no eres bueno en la batería? Pufs, eres el mejor. Aparte que leí que el ganador puede ser el siguiente baterista de una banda sorpresa. ¿Te imaginas eso?

Harry asintió.

–¿Entonces qué esperas para inscribirte? Te volverías famoso.

–Estoy bien como estoy. No me gustaría ser famoso, me la paso bien tocando la batería en mi cuarto.

–Tonterías, amas tocar la batería, deberías hacerlo.

Luego de unas palabras más por parte de Nick diciéndole que tenía que inscribirse en el concurso. Se despidieron con un prometo llamar de nuevo pronto.

Se acostó en la cama con los ojos cerrados, tal vez se inscribiría, tal vez. Su teléfono vibro aun lado suyo y lo agarro, un mensaje de Louis.

"Bebé, llevo helado para que veamos películas."

¿Cómo es que todavía sonreía estúpidamente cuando el castaño le decía algún apodo bonito?

Louis lo tenía perdidamente enamorado, y si no hacía nada al respecto iba a explotar.