❝Louis Boy❞ {Larry Stylinson}

24.

Nick llego a la habitación del rizado y miro las paredes, su mejor amigo ya se había encargado de quitar todos lo poster y guardarlos de manera que no se dañaran durante el viaje. Se sentó en una silla a lado de la batería y miro con nostalgia a Harry.

–Cuando estés allá le dices a Louis que...

–No me hables de Louis –Harry lo corto.

Nick arrugo el ceño buscando la mirada de su mejor amigo.

–¿Pasa algo?

Harry lo encaro, mordiéndose el labio inferior constantemente, tanto que Nick pensaba que podía comenzar a sangrar.

–No estoy preparado, Grimshaw.

Cerró los ojos esperando la conclusión absurda.

–¿Preparado para qué? –se atrevió a preguntar.

–Bueno –Harry se sentó en la cama, dejando de hacer todo lo que hacía y concentrando su atención–, no es lo mismo hablar con alguien por mensajes que en persona ¡Veré a Louis Tomlinson en persona! No es como que si fuera el cartero, y siento que me va a dar un ataque de nervios. ¡Y más porque quiere esperarme en el aeropuerto de Londres! Y aun no sé cómo se enteró de que iba a Londres.

Nick sonrió.

–Conozco esa sonrisa –Harry lo acuso con un dedo–. ¡Tú fuiste!

–Si no le decía yo tú nunca lo ibas a hacer.

El rizado sintió como comenzaba a hiperventilar en su lugar.

–Oh, Dios, conoceré a Louis Tomlinson –casi que chillo.

Solo faltaban un día para que Harry se fuera a Inglaterra, los papeles en la empresa de su madre ya estaban listos para el traslado y todo estaba en perfecto orden.

Nick se levantó de la silla y se acercó hasta su mejor amigo. Lo agarro por los hombros y le dio un leve apretón.

–Solo un consejo.

Harry lo miro.

–¿Cuál?

–Cuando lo veas, por favor follate ese culo que se gasta.

Las mejillas del rizado se tornaron en un color rojo fuerte. Sus ojos se abrieron al igual que su boca.

–Y-Yo...

–Ni lo niegues –Nick lo corto–. Te he escuchado gemir su nombre y hasta él lo sabe. Así que no me vengas con cuentos. Se nota que quieres tocar ese culo.

–El que quiere tocar y azotar su culo no quiere decir que lo haga –negó con la cabeza demasiado aturdido.

–Si no lo haces me encargare de ir a Londres y obligarte.

Harry sonrió.

–Te extrañare, Nick.

–No me vengas con babosadas, ve el lado positivo. Louis será el que tendrá que soportarte. Descansare de ti. Ahora termina de hacer las maletas y ponte bonito para mañana que Louis te ira a buscar.

Y Harry al recordar eso sintió su cabeza dar vueltas. Aun no entendía como no le había dado un ataque, aunque estaba cerca.