┊ ↬𝙍𝙪𝙢𝙤𝙧 ↬┊

Capítulo 4

Aún recordaba la primera ocasión en la que visitaron una biblioteca.

Ambos eran unos niños que apenas estaban aprendiendo a convivir en paz.

Todo eso de llevarse bien y tratar de no pelear cada 5  minutos era algo complicado, pues años anteriores era todo lo que hacían cada que se encontraban.

—El dia de hoy van a entrar por primera vez a una biblioteca, por lo que les pido que se comporten para evitar que alguien salga herido.

Una pequeña niña había levantado la mano, cosa que indicaba que tenia una duda. 

—¿Tienes alguna duda, Kanao?

La pequeña asintió. — ¿Por qué alguien puede salir herido en la biblioteca? Solo hay libros.

—En el peor de los casos alguien puede correr y chocar con un estante y lastimarse. Les recuerdo que está prohibido correr y gritar, hay que respetar a la gente que se encuentra dentro.

—¿Y por qué?

—Eh... ¿les parece si las preguntas las dejamos para el final de nuestra visita?

Todos los niños aceptaron la propuesta.

—¡Muy bien! Ahora van a buscar un compañero con el cual van a trabajar el dia de hoy, despues tendran que buscar un cuento para decirme de qué trata.

Los pequeños estaban emocionados, buscaban a sus mejores amigos para realizar la actividad, pero dos personitas no encontraron a nadie ya que todos tenían pareja.

—Bueno... Tanjiro, Kanao... tendrán que trabajar juntos de nueva cuenta.

—No hay problema, ya la tolero.

—Ya no molesta tanto.

—Oh, me alegro que ya acepten trabajar juntos.

Los niños asintieron y entraron tranquilamente a la biblioteca con el objetivo de encontrar la sección infantil.

—¿Qué libro vamos a leer? — La pequeña preguntaba con algo de curiosidad, pues ya tenían un buen rato buscando un libro y ninguno les llamaba la atención.

—No sé, todo aquí es muy aburrido.

—¿Hay historias de terror?

—No, aquí no hay. 

Ambos estaban desanimados, el género que estaban buscando no estaba en la sección infantil.

—Podemos ir a la sección de adultos y buscar uno.

—Esta bien.

Ambos se encaminaron a la sección de terror, solo que los libros se encontraban en alto y ellos al tener una estatura muy baja les fue casi imposible bajarlos.

—Esto no se puede Kanao, cada vez tenemos menos tiempo y seguimos sin conseguir un libro. ¡La maestra nos va a regañar!

—No grites o en verdad nos va a regañar...¿ y si me cargas y tomo uno?

—Eh... puede servir.

Luego de unos cuantos intentos fallidos por fin lograron conseguir su librito.

—¡Lo logramos, somos increíbles!

—Tu tampoco grites.

—Ok... 

Estaban felices, había sido el mayor logro de su vida conseguir eso. Estaban orgullosos.

Pero su felicidad no duro mucho, un libro que no estaba bien acomodado había caído en la cabeza de Tanjiro, lo que ocasiono un dolor en el pequeño que logro hacerlo llorar.