Dando vueltas en mi cuarto, por más que lo intentara simplemente no podia. No me imaginaba leyendo un poema frente a toda mi clase, si pudiera tomar mi máscara y recitarlo como Spider-Boy lo haría, pero no puedo.
Tengo que recitarlo como Todd Anderson, el Todd Anderson tímido, al que no le salen las palabras y el "raro".
-«Soñamos con un mañana»-. Leo para mis adentros. Tomo el papel y lo arrugó para tirarlo a la basura. Se acabó, me rindo, no puedo hacerlo. Simplemente le diré a Keating que no lo he hecho, no creo que me castigue ¿Qué es lo peor que puede hacer? Me da igual, prefiero cualquier cosa antes que ponerme de pie ante la clase para recitar un poema.
Me siento en mi cama y tomo el libro de química para repasarlo hasta quedarme dormido, pero no puedo evitar mirar las pertenencias de Neil. Si, puedo sonar un tanto obsesionado pero es lo único que puedo tener de el.
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-¡Todd!-.
-¿Neil?-.
Me sorprendió oír la voz de Neil, teníamos una hora libre ya que el profesor de matemáticas estaba enfermo y nadie podía sustituirle. Neil se iba a ir con el resto de poetas, ¿por qué no lo ha hecho?
-¿No ibas a estar con Charlie y los demás?-.
-Iba, pero decidí que quiero estar contigo. Estás siempre solo y no creo que eso sea bueno ¿Verdad?-.
-Supongo...-. ¡Se preocupa por mi!
-¿Vamos a dar un paseo? Todavía queda media hora para que comienza la clase de Keating.
Comenzamos a andar y a hablar de nuestras cosas, conversaciones interesantes. Neil me cuenta sobre su familia y yo sobre la mía, se nota que hace teatro con su forma de expresarse. Mientras el habla yo le miro, y por una fracción de segundo, o tal vez menos, todo me parece perfecto. Se alinea Neil con el tono anaranjado del sol de una mañana de invierno, sus ojos a esta luz parecen pintados. Se alinea el momento exacto en el que corre una brisa con el pelo de Neil, es como si el viento se hubiera puesto de acuerdo con el mundo para hacer que Neil se vea perfecto. Se ponen de acuerdo los pájaros, el viento, el olor a río, la primera nevada y el sol para que Neil se vea como es: perfecto.
Y ojalá tuviera fuerzas para decirte eso.
Ojalá pudiera simplemente ser su mejor amigo, o que me mirara con ojos tremendamentes dulces (aunque sus ojos ya son dulces de por si).
Ojalá me diera igual lo que pensará de mi y me diera igual ser gay.
Ojalá me diera igual no saber por qué soy así.-Todd...-.
-¿Si?-.
-¿Tú crees que llegaremos a ser felices todos?-. De repente comienza a reír tras hacer semejante pregunta.- Suena extraño, pero hay tanta gente desgraciada en el mundo que... Imagina acabar así... Me odiaria a mi mismo...-.
-Neil, estoy seguro de que nunca te vas a odiar a ti mismo. No vas a ser infeliz si te esfuerzas para no serlo y de todas formas, siempre habrá alguien a tu lado en el que te puedas apoyar cuando te encuentres mal.-.
Aunque yo no sea ese alguien.
Ambos nos quedamos en silencio, es la primera vez que nos quedamos en silencio desde que empezó nuestro paseo pero el silencio no es para nada incómodo, es otra parte de la conversación.
-Deberiamos de entrar... Ya casi empieza la clase del señor Keating-.
-Verdad, ¿Vamos juntos?-.
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Llegamos al aula del señor Keating, había olvidado por completo lo del poema. Igualmente no pretendía recitarlo frente la clase. Me siento en mi sitio de siempre y veo como la clase transcurre, en angustia total. El no haber escrito nada me está consumiendo, no paro de darle vueltas a que es mejor, quedarme sin palabras frente a toda la clase o quedar como un vago frente a toda la clase.

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SPIDER-BOY|| 𝒜𝓃𝒹𝑒𝓇𝓅𝑒𝓇𝓇𝓎
AcakTodd Anderson por fuera es un chico tímido, tranquilo e introvertido, pero tiene un secreto...¡Es Spider Boy! A parte de ese también está enamorado de su mejor amigo. Durante el libro Todd intentará hecharle valor para decirle a Neil lo que siente m...