Nuestra Marea (Sasuke X Sakura

🌊 Epílogo

Se podía escuchar las olas del mar, al igual que el canto de algunas gaviotas que rondaban por esos lugares.

El sol estaba en lo mas alto, haciendo que el día fuera un poco caluroso para las personas de aquella humilde aldea.

Cierta niña pelinegra se encontraba corriendo de un lugar a otro, con una sonrisa en sus labios, pues estaba impaciente por ver a cierto rubio de orbes azules, era tanta su emoción por ver a su amigo, que sus padres lo pudieron notar.

Claro que ambos lo tomaron de una forma diferente.

- hmp, yo no sé porque estás tan impaciente por ver a ese mocoso- murmuró el pelinegro quien había fruncido el ceño- ni que fuera la gran cosa.

- Cariño, deja tus celos por un segundo, recuerda que prometiste comportarte hoy- pidió Sakura con una sonrisa, al momento que le daba el biberón a su pequeño bebe- además solo son amigos.

- hmp.

Fue lo que respondió Sasuke cruzando sus brazos, por supuesto que estaba celoso, ese mini Dobe se quería robar a su pequeño princesa, ¡Y eso era algo que no iba a permitir!. Sakura soltó una pequeña risita al ver el semblante de su esposo.

Quien hubiera pensado que él. Sasuke Uchiha, el más temible y frío ex capitán de los mares, quien mataba a sus enemigos sin piedad alguna.

Estaría celoso de un niño, solo porque su hija le gustaba pasar tiempo con él.

- Sarada mi niña, prométeme que nunca te casará con nadie- dijo Sasuke mirando a su pequeña.

- ¡Lo prometo papá!- exclamó ella con una sonrisa inocente.

Cosa que alegro el corazón del pelinegro. Sakura soltó una suspiro al mismo tiempo que negaba con la cabeza, definitivamente su esposo no tenía remedio.

- Sasuke, deja de decirles ese tipo de cosas a la niña- regaño la pelirrosa quien evitaba soltar una carcajada- mejor ayudame con Diasuke, que los chicos no tardarán en llegar.

- está bien, cariño. Ven pequeño Diasuke- respondió el Uchiha cargando a su pequeño.

- yo te ayudaré a preparar todo mami- hablo la Uchiha, acercándose a su madre.

Así pasaron las horas, en la que poco a poco todos fueron llegando. Sakura abrazaba a sus amigas quien la saludaban alegremente, había pasado muchas cosas luego de lo sucedido con Deidara, ahora todas se encontraban con su respectivas parejas y con sus hijos.

- ¡Sarada!- llamo una voz bastante chillona y familiar, tanto para Sarada como para Sasuke.

- ¡Boruto!- exclamó ella de igual forma con una sonrisa de oreja en oreja.

El pequeño Uzumaki abrazo a su amiga, sin ser consciente de la mirada amenazante que recibía por parte de Sasuke.

- te extrañe mucho Boruto- hablo la pequeña rompiendo aquel tierno abrazo.

- yo también te extrañe, oh cierto, te traje un regalo- comento el rubio sacando una concha de mar- lo encontré un día que fui a la playa, pensé en ti. Asi que quise traertelo en persona, espero te guste.

- ¡Me encanta, gracias Boruto!- chillo ella, dándole un tierno beso en la mejilla al pequeño Uzumaki.

Quien no pudo evitar sonrojarse por aquel acto de la pelinegra, sintiendo como su corazón palpitaba con fuerza, y un brillo intenso aparecía en sus orbes azules.

Seguido de un cosquilleo que desconocía.

- d-de... Na-Nada Sarada.. jeje..

Los chicos al ver aquella acción no dudaron en detener a Sasuke, quien tenía intenciones suicidas contra el pobre pequeño, al mismo tiempo que las mujeres miraban la escena con ternura.