La cabeza de Hope descansaba pesadamente contra el suave cojín del sofá, somnolienta pero negándose a quedarse dormida, no mientras Izzy se sentaba tan cerca. Los dos se sentaron uno al lado del otro, soñolientos, viendo el final de 'El mago de Oz' -una de las películas favoritas de Hope-, pero apenas se dirigieron una palabra en toda la noche. Hope olvidó lo nerviosa que se ponía con sus enamorados sin Sebastian cerca para apoyarla. Toda la noche se preguntó: '¿Qué te diría Sebastián que hicieras?' Pero luego se dio cuenta de que si sabía lo que Sebastian le diría que hiciera, no necesitaría que Sebastian le dijera que lo hiciera.
Era mucho más fácil hablar con ella a través de mensajes de texto. Enviaban mensajes de texto todo el tiempo. Sus padres nunca revisaban su teléfono a menos que pensaran que estaba tramando algo y no había hecho nada en semanas, así que casi todos los días desde su cumpleaños, Hope le había enviado un mensaje de texto a Izzy con algún chiste tonto e Izzy respondía con un meme apenas relevante y Hope se reiría... pero Izzy nunca estuvo allí para verla reír. Ella no estaba allí para ver los minutos de incómoda contemplación que Hope pasaba antes de cada mensaje de texto. No vio la cadena de intensos mensajes que Hope y Sebastian se enviaban de un lado a otro mientras él la ayudaba a escribir su siguiente respuesta ingeniosa. Ahora Hope estaba sola, en la vida real, con la chica que le hacía secar la boca por el nerviosismo antes de que pudiera pronunciar una palabra.
La cabeza de Davina descansaba sobre el regazo de Rebekah junto a ellos; los dos se habían quedado dormidos a mitad del maratón de películas clásicas. No fue más que pura fuerza de voluntad lo que la mantuvo despierta durante la última película.
Mientras escuchaba los sonidos de la suave respiración de Hayley provenientes del sillón al lado del sofá, supo que estaba a salvo.
Suavemente, para no despertar a Rebekah o Davina, Hope comenzó a empujar a Izzy para despertarla. Los ojos grises de Izzy se abrieron suavemente, sus mejillas se tornaron de un rojo brillante mientras miraba la amplia sonrisa de Hope.
"Te quedaste dormido", bromeó Hope.
Fingiendo indiferencia, Izzy respondió: "Lo-lo siento, ha... sido un día bastante largo para mí".
Hope se irguió y preguntó: "¿Pudiste ver a tu hermano hoy?".
Los ojos de Izzy cayeron pesadamente al suelo, con una sonrisa forzada en su rostro. "S-sí. Lo vi. Siento que se ha hecho aún más grande desde la última vez que lo vi. Y contó hasta seis", se rió, pero había una tristeza en sus ojos que rompió el corazón de Hope. "Tres años y ya está contando. Lo juro... creo que es un genio".
"Tal vez la próxima semana deberían ir a un parque o algo así", sugirió Hope. "Estoy seguro de que le encantaría. ¿A qué genio de tres años no le encantaría?"
El rostro de Izzy de repente cambió. Hope casi podía sentir el miedo que irradiaba de ella. "Y-yo... probablemente no podré verlo la próxima semana. No fue fácil lograr que me dejaran verlo hoy. Debido a mi pasado... y el hecho de que no se lo dije". Si mi madre hubiera abandonado a nuestra familia durante cuatro semanas, los tribunales me etiquetan como un riesgo. Dicen que tengo que pasar por tres meses de terapia antes de poder volver a verlo. Hoy simplemente... pillé su padre adoptivo de... buen humor."
"¿Qué lo puso de tan buen humor?"
Izzy cruzó los brazos sobre el pecho, apretándolos con fuerza, abrazándose a sí misma como para protegerse de la verdad.
"No quieres saberlo", murmuró. "No lo entenderías. Estás demasiado protegido".
"¿Q-qué se supone que significa eso?"
Hope quería indignarse porque Izzy la estaba tratando con condescendencia, pero había algo en el comportamiento de Izzy que le decía a Hope que ella no era la víctima aquí. Izzy lo era. Y ella no necesitaba que la criticaran, necesitaba una amiga.
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Marcy (Los Originales)
FanfictionTras el intento de destrucción de su familia como un Original actualizado, Marcel está apesadumbrado por el arrepentimiento, pero eso no impide que los Mikaelson lo castiguen cuando regresan para reclamar su ciudad. Mientras Klaus intenta entablar u...