Marcy (Los Originales)

Capitulo 21

Freya decidió mantener su conocimiento de Kol huyendo para sí misma. Pensó que si los temores de Kol eran reales, sus hermanos podrían darse por vencidos con él una vez que descubrieran que se escapó de ellos. Pasó mil años prometiendo mantener unida a su familia si alguna vez tenía una y ahora lo hizo y no iba a dejar que Marcel los separara de nuevo.

"Así que acabo de hablar por teléfono con mis padres". Sebastian gimió mientras se dejaba caer en el sofá del estudio con Marcel y Hope. "Están en su avión. Tu mamá les contó sobre la fiesta de anoche. Entre eso y nosotros usando esos ingredientes raros, básicamente estoy castigado para siempre".

"Pero aun así te van a dejar venir aquí, ¿verdad?" Hope preguntó temerosa de estar sin su amiga.

"Lo dudo. Mamá realmente se metió conmigo por teléfono. Papá también lo habría hecho, pero tenía miedo de que su voz se escuchara en el avión y todos los pasajeros escucharan que me iba a matar".

"Ahora, ¿qué se supone que debo hacer?" Hope se hundió en su cojín. "Todavía estoy castigado por otra semana y ahora no te tendré a ti ni a Marcel".

"Todavía estaré aquí", declaró Marcel.

"Sí, pero como adulto tú. A nadie le gustabas como adulto".

Marcel se recostó, esas palabras persistiendo en su mente como un estribillo inquietante.

"Entonces no quiero crecer". Él murmuró.

"¿Qué?" preguntó Esperanza.

Marcel repitió más fuerte: "No quiero crecer. Espero, tienes que ayudarme".

"Yo... no puedo. Escuchaste a la tía Freya. Ese hechizo que inventamos no ayudaría a nadie".

"Tiene que haber alguna bruja por aquí que pueda hacerlo".

Hope pensó en la bruja que habían conocido la noche anterior. "Vincent. Mamá dice que es uno de los brujos más poderosos de Nueva Orleans. Estoy seguro de que podría hacer algo".

Marcel se puso en pie de un salto. "Entonces vámonos. ¿Qué estamos esperando?"

"Hola", Hope se puso de pie. "Todavía castigado, recuerda. No podemos irnos de aquí sin meternos en problemas. Tendrás que ir solo".

Los ojos de Marcel se volvieron sombríos al recordar la advertencia de su padre de que estaba demasiado lejos de Freya. "No puedo ir solo. Si mi sello se rompe mientras estoy solo, podría morir". Marcel se dejó caer en el sofá devastado.

"Espera", Hope se paseaba por el suelo pensando. "Tengo una idea. El problema es que no puedes estar solo demasiado tiempo, ¿verdad? Bueno, entonces, esto es lo que hacemos. Obligaré a un guardia a contactar a Vincent esta noche y le pediré que haga el hechizo por nosotros mañana. Cuando vayamos a dejar a Sebastian, le pediré a mamá que se detenga en la panadería al otro lado de la calle del Santuario de Vincent. Entonces puedes salir corriendo y terminar el hechizo. Estaremos contigo todo el tiempo".

"Él no solo va a hacer el hechizo por nosotros". Señaló Sebastián. "Va a querer algo a cambio".

"Bueno, ¿qué tenemos para intercambiar? Podría ir a buscar algunos de los objetos oscuros de mi tío Kol. Él no los usa de todos modos".

"Es un brujo", se burló Sebastian. "Tiene objetos oscuros. Necesitamos cambiarle algo que aún no tenga".

Los tres adolescentes tratan de pensar en lo que tenían de valor en el Compuesto que nadie extrañaría si desapareciera.

De repente Sebastian saltó con una idea. "¿Cuál es el bien más escaso y valioso en el Barrio en estos días?" Preguntó. Esperó un segundo a que los otros dos se encogieran de hombros y soltó: "Una cura para las mordeduras de lobo, es decir, tu sangre. Ofrecemos cambiarle a Vincent un vial de tu sangre por él haciendo un hechizo para mantener a Marcel como un niño".