Got my mind set on you. | George Harrison.

Capítulo 4.

         El mes de diciembre había llegado, con eso vendrían las navidades y año nuevo, realmente no me encontraba muy entusiasmada puesto que con el nuevo año tendré que buscar una universidad para continuar mis estudios.

En este transcurso del tiempo algunas cosas han cambiado, Paul y yo hicimos las pases por lo que ahora nos llevamos bien, somos amigos, John sigue igual de idiota pero consiguió novia, Ringo es una ternura y lo quiero mucho y por último George, Harrison se ha convertido en una persona muy importante en mi vida, literalmente me ha acompañado estos últimos meses y es el ser más amable y lindo que pueda existir. En cuanto a la banda le va muy bien, se ha hecho muy popular en la ciudad, todas las noches que nos presentamos en el lugar, se llena de personas esperando por nosotros, debido a esta popularidad debí contárselo a mis padres, esto lo aceptaron muy bien, incluso mi padre me felicitó y me regaló una guitarra nueva.

— George, puedes dejar las bolsas en la mesa? — Le pedí mientras caminaba con algunas bolsas también en las manos.

— Claro, Lucy. — Hizo lo que le pedí y luego me ayudó con las mías, me había acompañado a hacer las compras de mi hogar.

— Gracias, chico lindo. — Sonreí y comencé a agarrar las cosas para guardarlas, este me ayudó alcanzandomelas.

— ¿Vamos a leer un rato? — Me preguntó cuando ya habíamos terminado de guardar las compras, giré a mirarlo con una sonrisa, hacía unas semanas que le había convencido de leer un libro conmigo y terminó enganchado con la trama, casi siempre cuando viene a pasar rato conmigo lo leemos juntos.

— Seguro, me resulta curioso que me lo digas tu, recuerdo que me dijiste que no te iba a gustar el libro porque era una mierda.

— Bueno, creo que no era cierto. — Sonrió y subió las escaleras detrás de mi.

George se sentó en la alfombra de mi habitación y yo me senté en la cama detrás de él, su nuca quedaba entre mis piernas así que aproveché para peinarlo mientras el leía.

— Ya necesitas un corte. — Hablé acariciando su melena.

— ¿Tú crees? — Me preguntó.

— Te ves bien con todo, solo opinaba porque los chicos de ahora lo usan más corto. — Lo abracé por el cuello.

— ¿Me harías un corte?— Me preguntó.

— Con gusto. — Dejé un beso en su mejilla y me levanté con rapidez, agarré una tijera y peines, lo senté en una silla y le coloqué una capa para que no se llenara de pelos, procedí a hacerle el corte, no fue nada radical, simplemente le rebajé un poco. — Listo, pero mira lo guapo que estás. — Este se miró al espejo con una sonrisa.

— Gracias Lucy. — Me dijo y recogimos todo para luego recostarnos en mi cama.

— George, que harás para navidad? — Le pregunté mientras me entretenía tirando una pequeña pelota hacia el aire.

— Mis padres irán a casa de la abuela para hacer una cena. — Respondió mientras me miraba.

— Uy, yo pude escapar de algo similar. — Reí levemente. — Se suponía que para navidad cenariamos con mis tíos, pero realmente no son muy agradables así que les puse como escusa a mis padres que John me había invitado a su cena de navidad.

— Es una gran idea. — Rió mientras acariciaba mi cabello.— Yo debo ir, es obligatorio. — Soltó un suspiro.

— Yo estaré sola, si no quieres ir podrías venir conmigo. — Giré a verlo y este hizo lo mismo.