Got my mind set on you. | George Harrison.

Capítulo 2.

        

         La semana había pasado con tranquilidad, hoy nos presentaríamos en la Caverna y realmente me encontraba muy nerviosa.

— ¿Crees que me odien? — Le pregunté rápidamente a Paul.

— No te van a odiar, preciosa. — Acarició mi mejilla y le sonreí levemente. — Eres muy talentosa, además de que eres la chica más guapa que he visto. — Me agarró por la cintura y me acercó a él.

— Besame McCartney. — Pasé mis manos por su cuello y rápidamente junto nuestros labios en un suave beso, comenzó a mover los suyos haciendo que le siguiera el ritmo, pide sentir una sensación de calor recorrer mi cuerpo cuando el beso se puso más intenso, Mcca bajó sus manos hasta mi trasero hasta que...

— Hey tortolos, es hora de que salgamos. — Habló Lennon pasando por nuestro lado.

  Nos deseamos suerte y finalmente salimos al escenario, me senté en el piano que habi allí y esperé la señal de John para comenzar a tocar. Todo el mundo quedó impresionado al ver a una chica en la banda, yo seguí con mi trabajo hasta terminar la primera canción, luego me levanté y para la segunda tuve que tocar la guitarra junto a George y John, el público realmente había terminado muy contento con nuestro trabajo.

Luego de la presentación decidimos reunirnos en una especie de camerinos que habían en el lugar, bebimos, fumamos y nos sentimos agusto el uno con el otro.

— Ahora vuelvo. — Paul se levantó quitando su brazo de mi hombro, lo miré con una ceja levantada y luego aparté la mirada al ver cómo se iba por la puerta.

— ¿Fue a ver a una chica verdad? — Le pregunté a John con una pequeña sonrisa, los otros dos chicos me miraron impresionados, sabía lo encantador que era mi novio y sabía que no se le escapaba una que otra chica.

— No... claro que no. — John se aclaró la voz y negó, sentí la mirada de George con lástima, estaba más que claro y seguramente McCartney se estaría viendo con alguien fuera de la puerta del camerino pero aún así no quise salir para no ver la dura realidad.

— Claro que sí, el es listo pero no lo es más que yo. — Baje la mirada y luego sentí un peso a mi lado y luego unos brazos envolverme, era George abrazándome.

— Tranquila, pase lo que pase no te dejaré sola. — Besó mi cien.

— ¡Abrazo grupal! — Se acercó sonriente Ringo y también me abrazó, por último se unió John mientras reíamos, me aferré aún más a George, era alguien a quien valía la pena abrazar, ese tipo de personas aue nunca quisieras soltar.

— Hey, que hacen? — Habló Mcca entrando a la habitación, todos los miramos y volvimos a nuestros lugares.

— Solo queríamos darnos afecto. — Respondió Starkey disimulando la verdadera intención de ese abrazo.

— Que raro, me acaban de decir que mañana debemos presentarnos de nuevo. — Sonrió este y volví a sentar a mi lado, tomé de mi bebida y me aparté algo incómoda.

— Chicos, creo que me iré ya a casa. — Me levanté y recogí mis cosas.

— Quédate un poco más Lucy. — Ringo agarró mi mano y negué lentamente.

— Ya debo irme, recuerden que no me dieron el permiso de salir hoy, si mis padres me atrapaban me asesinarán. — Solté un suspiró y me coloqué mi abrigo.

— Bien, quieres que te acompañe? — Respondió el de ojos azules y negué sonriente.

— Gracias Rings, eres muy lindo. — Dejé un beso en su mejilla a modo de despedida.