• 4004 ACFue hace un poco más de 6000 años cuando lo vio, no por primera vez, eso desde luego, sin embargo sí sintió el mismo ardor frío en el pecho al igual que su corazón latir sorprendentemente rápido como si fuera la primera vez.
Ahí, a lo lejos de pie sobre el muro, ya no aguantaba más observarlo de lejos, eso no le satisfacía.
En forma de serpiente se arrastró hacía él y volvió a sus dos patas al estar arriba del todo, a su lado.- Pues le ha sentado como una patada. - Comentó mirando a la pareja de humanos por el desierto, Adam y Eva, en realidad fue lo primero que se le ocurrió. Era eso o decirle que estaba igual a como cuando era un ángel en mitad de la creación de Dios.
- Perdona ¿cómo dices?
Lo miró y repitió lo mismo mientras pensaba: Oh pero qué ángel.
- Sí, sí. La verdad esque sí.
Volvió la mirada al frente pensando en si a él le ponía nervioso estar tan cerca. Eran amigos cuando aún estaba en el cielo, sí, pero ahora que era un demonio la duda le comía la cabeza aún no humana.
- Ha exagerado un poco, creo, - Habló, obligándose a pensar en otra cosa que no fuera en su estado demoníaco. - Nunca le habían desobedecido. - Poco a poco fue tomándose su distracción más en serio, dejándose llevar por lo que pensaba. - No entiendo qué problema hay con saber la diferencia entre el bien y el mal, la verdad. - Lo miró fijamente esperando una respuesta, en pocos segundos la obtuvo y en esos mismos segundos ya había imaginado al ángel en cinco vestimentas diferentes, una era el negro. No le pegaba.
- Malo ha tenido que ser.. Ah.. - Cerró los ojos intentando recordar el nombre pero rápidamente los abrió cuando recordó que al ser un demonio había cambiado.
- Crawly.
- Crawly, - Mostró una pequeña sonrisa incómoda, evitando verse como uno de los muchos ángeles intimidantes. - sino no.. Les habrías tentado con la manzana.
- Solo.. Me dijeron que tenía que liar una buena. - Respondió casual, cuánto más casual más le enseñaba cuánto había cambiado y si seguiría gustandole como amigo.
- Bueno, eres un demonio. - Lo miró de la cabeza a los pies, cosa que notó Crawly y molestó, había dos cosas que este quería ignorar: lo que era y lo que fue, pero viendo esos ojos moverse por su cuerpo juzgandolo hizo que añadiera otra más. - Es tu labor. - Miró al frente esperando un grito o un insulto hacía su persona. Lo que no sabía es que Crawly nunca intentaría ahuyentarlo.
- La omnipotente tampoco ha sido sutíl. - Habló en cuánto borró lo que dijo y se desahogó quejándose de la más grande. - Pone un árbol en el jardín con un cartel de "no tocar". ¿Por qué no lo puso en la cima de una montaña.. O en la Luna? - Añadió al final pensando seriamente que tenía razón. - Vete tú a saber lo que Dios planea.
- Es mejor no especular. Forma parte del gran plan y no nos corresponde entenderlo.
El demonio miró al frente, aún recordaba cada detalles que pasaba con el ángel arriba, no sabía porqué pero esos recuerdos volvieron al plano principal en su cabeza, recordaba responderle algo al ángel pero no estaba muy atento. En realidad, casi nada atento. Mientras Aziraphel hablaba se centró en recorrer su cuerpo con los ojos comparándolo con el de antes llegando a la conclusión de que era igual de angelical y deslumbrante, hasta que vio su mano vacía.
- ¿No tenías una espada llameante? - sonrió en su interior al notar su nerviosismo, tal vez había cambiado más de lo que creía. - Ardía que daba gusto ¿qué le ha pasado? - Indagó para saber si lo que sospechaba era cierto. - La has perdido ¿verdad?
- La he regalado.
- ¿Qué has hecho? - Preguntó pasmado con una agitación en el corazón que comenzaba a notar.
- ¡Se la he regalado!
Y cuando Aziraphel comenzó a explicar la razón, quedó enternecido con sus motivos amables y compasivos diferente a cualquier otro ángel que haya conocido o que conoció.
- Aah espero no haber hecho nada malo con eso. - Comentó preocupado el ángel.
- Oh eres un ángel, dudo que puedas hacer nada malo. - tranquilizarlo, su intención era esa después de todo.
- O-oh gracias, oh gracias. - Sonrió enternecido por sus palabras, animando así al demonio. - Estaba dándole vueltas. - Dicho esto, Crawly miró al león que atacaba a la pareja humana pensando en lo que daba vueltas por su cabeza.
- Yo también le he dado vueltas a algo... - Dijo inconscientemente pensando en un futuro con el ser a su lado. Pero cambió lo que iba a decir en el último momento. - ¿Y si he hecho algo bueno con eso de la manzana? Los demonios tenemos problemas cuando hacemos algo bueno. - Lo miró, su expresión preocupada solo hacía que lo preocupara a él.
¿Y por qué tenía que preocuparse aún por el ángel? ¿Si sentía algo por él cuando era uno de ellos por qué siendo un demonio aún tenía sentimientos, aún lo amaba? Eso sí que era lo preocupante, si acaban enterandose de que amaba a Aziraphale, lo destruirían, o peor aún, destruirían a su amado.
¿Cómo escondería algo que lleva en él desde que lo conoció mientras creaba un universo? O bueno, trabajar estrechamente solamente.
Alzó la mirada cuando escuchó un trueno que lo despertó de sus desgracias, notó el ala de Aziraphale tapandolo y aprovechó para acercarse a él.
- Oh, mira esto. - Señaló feliz. - Es bonito. - alzó la mano para notar las gotas chocar en su mano. - Dios la llama Lluvia. - Sonrió como si fuera un niño que por primera vez había visto la feria.
Esa sonrisa lo contagió, pero no miraba a las nubes grises sino a sus ojos brillantes y su pelo rizado que comenzaba a mojarse y pegarse a su frente.
Mas esa sonrisa se esfumó cuando recordó que cuando vio su "pequeña" creación no estaba ni la mitad de feliz que ahora.- Te estás mojando, ángel ¿no te importa?
Este no respondió, pero Crawly ni siquiera pensó que lo que había dicho no lo había dicho.
- Eh ángel..
Lo llamó pero seguía sin entender que sus labios no se abrían, tal vez no quería perturbarlo de su felicidad.
- Aziraphale...
Bajó la mirada a su labios abiertos y rápidamente miró al frente.
- Aziraphale.. - Susurró pensando que esta vez también lo había pensado.
- ¿Sí?
Cuando giró para mirarlo se dio cuenta de la distancia y los dos se separaron incómodos.
- ¿S-sí? - Repitió ignorando los ojos intimidantes que lo miraban.
- Nada.. Nada...
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Espero haya gustao el capítulo, le tengo esperanza a esta historia pero ya saben, nueva pareja nuevo dilema, alguna historia tendrá que salir mal y que nadie me niegue que la primera será la infectada.
Cosas de la vida🙄
Sayonara¡!
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DーSIN HISTORIA (Escritos de Dios: La oscuridad y la luz no se tendrán)
FanfictionEran Aziraphale y Crowley el mejor dúo para combatir el Armagedón, sin embargo, ahora que el ángel prefirió el cielo ¿qué iban a hacer si aparecía otro? ¿Que pasaría si ellos no se juntan? Siendo los únicos que pueden enfrentar el cielo y el infiern...