DーSIN HISTORIA (Escritos de Dios: La oscuridad y la luz no se tendrán)

「 Dー ... Ese Pequeño Acto.. 」

A paso lento entre pasos apresurados, estaba el Metatron con un papel proviniente de la Tierra, una de las que supuestamente enviaba Crowley a través de Muriel.

- Arcángel Aziraphale. - Saludó con una sonrisa recibiendo el mismo gesto como respuesta. - De parte de Muriel. - Dejó el sobre encima de la mesa. - Dijo que lamenta no dárselo en persona.

- Oh, que no se preocupe. - Agarró el sobre mirando el pequeño dibujo de un corazón en el medio. - No tenía porqué molestarse. - Llevó la mirada hasta el mayor esperando algo más (ya que este no se iba). - ¿Algo más?

- Por parte del demonio... Pide disculpas.

- Oh.. Es la segunda vez que lo hace. - Sonrió entristecido mientras abría el sobre y sacaba la carta.

Devió la cabeza hacía su lado cuando escuchó un ruido celestial.

- Tiene que tener prisa si se va teletrasportándose. - Curioseó en el sobre cuando se percató de que había algo más. - Uy.. ¿Y esto...? - Apretó repetidamente el objeto sobre el papel antes de darle vuelta y que se caiga el objeto.

El golpe contra su escritorio de cristal le hizo pegar un pequeño bote en su silla, acercó la cara al objeto redondo y dorado.

- ¿Un anillo? - Agarró el cilindros para verlo más de cerca, por suerte, no se olvidó de sus gafas para leer en la librería. - Espera.. - Alzó su dedo meñique de la mano izquierda, donde estaba el mismo anillo, los dibujos y patrones eran exactos. Sin embargo, el anillo escondido en el sobre estaba más desgastado. - No recuerdo que Crowley llevara un anillo dorado en mal estado. - Dejó con cuidado el anillo a un lado y comenzó a leer la carta con gran curiosidad.

Aziraphale,

Mientras leía, su mirada eventualmente se iba hacía el anillo de su meñique comparandolo con el desgastado en su memoria.

Me siento mal.

Escribir esta carta me enferma, pero si sigo así estaré más jodido en el futuro. Tenías razón, nada es para siempre

Frunció sus cejas preocupado llevando toda su atención al anillo de su escritorio, recordando una y otra vez como sus pies se movieron solos hasta tan cerca de Crowley y le dijo esas mismas palabras.
Lentamente volvió a la lectura, con un mal presentimiento en una esquina de su cabeza.

Y, con eso me refiero a que estoy harto, bueno más que harto yo diría..

De imprevisto, su mandíbula comenzó a sentirse pesada sin oponer resistencia a mantener su boca cerrada, al igual que sus ojos no pudieron evitar la sorpresa.

Decepcionado.

Se llevó una mano a la boca y siguió leyendo.

Ya ni siquiera quiero pensar en ti, duele y me cansa. No puedo vivir tranquilo y he decidido olvidarte, así que hazme un favor y ...

Y la única mano que sostenía la carta comenzó a temblar sin importarle en lo más mínimo que esta cayera hasta el suelo, reprimir las lágrimas en este momento era imposible y olvidar que lo último que tocó Crowley era ese anillo también.

- C-crowley.. - Susurró con la voz tremulante.

- ¿Estás bien?

Alzó la mirada hasta el Metatron y pronto volvió a agachar la cabeza para limpiar sus lágrimas como si el ángel frente a él no lo hubiera visto llorar antes, aúnque en realidad, estuvo observando desde que sacó el anillo del sobre.

- S-s-sí.. Solo.. - Tragó en seco poniéndose firme con los codos en la mesa. - Estoy bien..

- Venía para proponerte de nuevo lo de.. El Armagedón. Es tu última oportunidad de poner una buena idea o..

- Sí.. Lo haré.. Lo haré. - Respondió, sospechosamente seguro de hacer un Armagedón perfecto.

- Entonces espero noticias de ese gran Armagedón.

... A ver si desapareces.