───── ❝ Ojos que no ven ❞ ─────
— ESTOS PRIMEROS DÍAS OS VEO muy despistados, así que he decidido sacarles del marasmo. Pasado mañana, examen. — Toda la clase protesta a coro. — No me lloren, que más se perdió en las Galias. Y yo que ustedes me copiaría el texto del encerado. Cae seguro.
Bufo molesta, me duele la mano de tanto copiar. Estoy recogiendo mis cosas cuando veo a Ivan tirarle una carpeta a Marcos de su mesa. Resoplo, cada vez más cansada de este chico. Me acerco a la mesa de mi hermano, recogiendo la carpeta del suelo y extendiéndosela con la mano.
— Chicos, tenéis que ver esto. Venid. — Nos llama Cayetano con expresión alarmada. Voy detrás de él a paso rápido, con Marcos y las chicas siguiéndonos por detrás.
Cayetano abre la puerta de su habitación, mi boca se abre en asombro al ver toda su habitación desordenada, los colchones fuera de las camas, los armarios abiertos, ropa por el suelo...
— Los ojos. Se los han llevado. — Dice Ivan tirando una caja al suelo con rabia.
— ¿Le habéis contado a alguien que los habíamos encontrado? — Pregunta Marcos.
— A Jacinta, ¿tu que crees?— Le respondo con ironía.
— Alguien nos está espiando. — Asume Carolina.
— Si, y no es un graciosete que quiera conocernos mejor; es un asesino.
— Y ya sabe quienes somos. — Comento al aire, con las cejas fruncidas en preocupación.
— Yo no se vosotros, pero yo paso de esto. Se acabó remover mierda. No quiero morir joven.
— No eh, yo tampoco. — Le sigue Roque a Cayetano.
— Ni yo.
— Es verdad. Se acabaron los paseos por el bosque, los desvanes y las puertas secretas. Lo siento pero yo me planto.
— Y yo. — Creo que es la primera y última vez que estoy de acuerdo con Ivan.
— Muy bien, pues allá vosotros, pero mientras yo tenga que seguir en este colegio con mis hermanas, yo no pienso parar.
Le miró incrédula ante sus palabras.
— Tu te plantas también. — Le digo a lo que él niega. Veo a Carolina mirarle con admiración, lo que me parece ridículo.
— Yo tampoco pienso parar. Son unos cobardes. ¿Me oyen? Unos cobardes.
Me río irónicamente, llamando su atención.
— Prefiero ser lo que tú llamas una cobarde a que me arranquen los ojos y los metan en un bote para que se conserven treinta años.
Los dos me ignoran, y salen juntos por la puerta, miro incrédula a los demás, sin creerme lo que están haciendo, mas de mi hermano, pues aunque le conozco de toda la vida no me habría esperado esto de él.
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𝐌𝐄𝐃𝐃𝐋𝐄 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓
Fanfiction"Dicen que solo ganan los que se atreven" Donde Roma se ve obligada a asistir a un internado de élite después de la desaparición de sus padres. El internado x oc fem Ivan Noiret x oc fem