XVI

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Cuando Harry ingresa por la puerta de la galería para la sala principal lo primero que sus ojos captan, además de las muchas maletas a través del pasillo, son a sus padres en uno de los sillones individuales. Su papá Reg casi sentado sobre el regazo de su otro papá y haciéndole un examen de amígdalas.

Hace una mueca y va hablar, pero a su lado Nisha le tapa la boca y luego de calmar la carcajada que emanaba Luna con dejar salir, habla:

― Pero, tíos, por favor, ¿qué es este espectáculo tan lascivo en plena sala? ― suelta una jadeo dramático ― Que vergüenza, hay niños presentes.

Harry observa como su papá Black da un salto hacia atrás, alejándose de su esposo como si este quemase y tropezándose por la acción tan rápida. James alcanza a tomarlo por la muñeca, soltando una carcajada limpia que se junto a la de Luna.

― ¡Nashira!

Se queja el mayor, sus mejillas coloradas, pero hay una sonrisa bailando por sus labios y cuando vuelve a tomar asiento ― solo que esta vez en el brazo del sillón donde James lo recibe con un brazo alrededor de la cintura ― se recompone para poder hablar. 

― ¿Tienen todo listo?

Los tres asienten. Harry camina hacia sus padres y aunque ya los vio en el desayuno una hora atrás, les da un beso a ambos en el cabello y se sienta en el sillón de enfrente. Luna lo sigue y ella si saluda con una caricia en la mejilla a ambos hombres ― ya que no desayuno ― y toma asiento en el brazo del sillón donde esta el menor de los Potter. Harry deja caer su cabeza contra el costado de la rubia recibiendo de inmediato caricias en su cabello.

― Todo listo, tío Reg. ― contesta la mujer pelinegra ― Kreacher nos ayudó a terminar de empacar... y hablando de Kreacher, esta enojado.

― ¿Qué? ― pregunta el menor de los Black tirando su cuerpo un poco hacia delante ― ¿Qué le hicieron?

― ¡Fue Harry!

― ¡Yo no hice nada!

― ¡Desordenaste tu maleta cinco minutos después que Kreacher la hiciera!

― ¡Harry!

Lo reprende Regulus viendo fijamente a su hijo quien abre la boca, queriendo excusarse más de ella no sale nada cuando los ojos de su padre se entrecierran.

― Perdón ― murmura, por lo bajo. A su lado, Luna sonríe bajito y le acaricia con más suavidad el cabello como si lo estuviera reconfortando ― Es que se me olvido meter algo.

― ¿Qué?

― Algo.

James y Regulus se observan. No le insisten más a su hijo, lo dejan pasar, pero a penas lleguen a Italia lo interrogaran. Falta poco para que los trasladores se activen así que terminan de organizar todo y unos minutos después aparece Kreacher, avisándoles que deben irse ya. Ambos adultos le dan un ultimo vistazo a su alrededor, viendo como el elfo desaparece junto con todas las maletas ― ya de un tamaño reducido ― hacia la terminal.

― ¿Pones los hechizos?

James pregunta y su esposo asiente, sacando su varita y empezando a murmurar varios hechizos que levantan las barreras de protección alrededor de toda la casa, coloca una que otra alarma y tal vez se le escapa uno o dos hechizos que aprendió de los gemelos Weasley para visitas no deseadas.

― Andando.

Harry toma la mano de su papá James, mientras que Luna toma la de Nisha, en menos de nada todos sienten el tirón en sus estómagos y todos aparecen en la Terminal de Trasladores. La sala siempre tan larga y repleta ― esos últimos días aún más por las vacaciones ―. Harry no tiene tiempo de recuperarse de la sensación de la Aparición cuando ya hay varias personas rodeándolo.

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2023 ⏰

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