Un segundo asesinato

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Pasaron unas semanas en las que no hicieron nada. Espiral entrenó mucho con Tinta para mejorar se reflejos y sus habilidades de combate. Hoja siguió compitiendo contra ella y se igualaron bastante. Pero todavía no le ganaba. Veite no daba noticias del segundo asesinato. No hizo ninguna mención pero después de un tiempo les avisó de que en la cena les diría en que consistía.

Espiral ansiosa estuvo todo el día hablado con Tinta de lo emocionada que estaba.

- A lo mejor no te toca participar - dijo Tinta.- en la última hubo muchos que no participaron.

Espiral le sacó la lengua.

A la hora de la cena todos hablaban curiosos. Había pollo y a Espiral le gustaba mucho el pollo. Así que ella no participó en esas conversaciones. Se centró en intentar robarselo a Reloj que no se dejó. Como en la última reunión, Gato pidió silencio y Veite habló.

- Bueno compañeros - dijo.- antes de hablar de la operación tengo que deciros que me ausentaré algunos días. Como sabéis, soy el líder del ejercito y la guardia real. El rey me ha ordenado que parta a un territorio llamado Tyin y lo conquisté. No es muy extenso. La única razón por la que hacer esto no me duele es porque pienso que todos los territorios que conquiste formaran parte algún día de un país libre. Espero que todos comprendais lo importante que es mi posición con respecto al rey para la revolución y no me lo reprocheis. También quiero que, por si no lo sabíais, sepáis que  no mato a civiles en mis conquistas.

El silencio era tenso.

- Pero bueno, lo importante ahora es que sepáis que un viejo amigo mío vendrá para rellenar el vacío de mi impresencia - dijo sonriente.- los convocados de Tutali ya le conocéis. Su nombre es Gueco.

Esta vez Espiral si se cayó de la silla. Tinta saltó de manera poco usual siendo él.

- Gueco es el jefe de la base de Tuali - dijo bruscamente.- no puede abandonarla.

- No se asuste Tinta - dijo Veite.- tendrá un subjefe.

- Yo - dijo Tinta.

Veite se quedó callado.

- Anda... - dijo después de pensárselo un rato.- que tú no deberías estar aquí, es verdad... él dijo que no había inconvenientes así que habrá encontrado una solución al problema.

Tinta se sonrojó y se sentó ayudando a colocarse a Espiral que le dijo entre dientes.

- De una bronca grande no te libras.

- De echo estoy tan seguro de que vendrá que es que ya ha llegado y entrará en cualquier... - dijo pero las puertas del comedor se abrieron interrumpiéndole.

- Hola a todos - saludó Gueco sonriente.

- Hola - dijeron todos de manera sincronizada al ver el extraño aspecto del chico lagarto.

- Hola Tinta - dijo sin que su sonrisa desapareciera.

Se acercó a él y le dio una palamda un poco pero que muy fuerte de manera que su cara acabó en la sopa que estaba comiendo.

- Parece que se te está pegando un poco de la espiralidad de nuestra pequeña amiga - dijo riéndose.- devoras las cosas sin cubiertos ni nada.

Tinta levantó al cabeza avergonzado.

- ¿Podemos hablar luego? - dijo rojo como un tomate.

Espiral se reía a carcajadas y Reloj miraba al nuevo inquilino con esta cara de "¿y este es jefe de la segunda base más importante?".

- Por supuesto - dijo Gueco y endureció su tono de voz.- Espiral, sé que tu te llevaste el pollo.

Espiral se calló bruscamente.

Gueco ese dirigió a la cabecera de la mesa donde había una silla más para él. Parecía imposible que cupieran más personas pero lo hacían. Cuando se hubo sentado, Veite se puso de pie.

- Continuaré ahora que habéis conocido a Gueco - dijo.- nuestra segunda víctima vive aquí en Guman. En una mansión parecida a esta. Su nombre es Tyrus. Es el sublíder de la guardia real. Y es un lerdo idiota peor que la escoria, disculpadme el mal uso del lenguaje. Solo os adelanto que yo que le conozco encuentro que es muy mala persona y no lamentaré su muerte. No es propio de mí pensar de esta manera. Pero es que él es... no sé con que criterio eligió nuestro Hyne los herederos. El es nuestra próxima víctima.

Veite se sentó y le cedió la palabra a Gato que se puso de pie.

- Esta vez no habrá equipo de seguridad - dijo.- asistirán Cinta, Gueco, Fuego, los espadachines de Crita, Hada, Mar, Hilo, Tinta, Miel, Copo, Mente y Espiral. Vuestro objetivo es asaltar una mansión, en futuras reuniones privadas os explicaremos en que consiste la misión.

Gato se sentó y la cena retomó su color. Los únicos que no hablaban eran Tinta y Espiral porque sabían que una bronca les esperaba cuando terminasen la cena. Pero la bronca se les adelantó porque Gueco tuvo la amabilidad de ir a hablar con ellos.

- No me miréis así - dijo Gueco cuando colocó la silla al lado suyo.- sólo quería comentar que os portasteis de una manera muy fea y ya.

- Lo sentimos mucho Gueco - dijo Espiral.

- No se repetirá - dijo Tinta.

- Eso espero - dijo Gueco sonriendo.- por vuestro bien. Por cierto, al venir aquí he descubierto que no hay que pagar peaje por un montón de botijos, que suerte ¿no?

- Eeeeehhh...

- No os preocupéis estaba cien por cien seguro de que os lo gastaríais en el mercado - dijo quitándole importancia.- es el más grande del reino, me alegro de veros a pesar de los líos que me habéis montado. Ya he puesto a alguien a hacer tu trabajo Tinta y todo está bien.

- Yo también me alegro de verte jefeblandengue - dijo Espiral que acostumbraba a llamarle así.

- ¡Espiral! - la reprendió Tinta pero Gueco puso una cara de "dejalo estar". - Yo también me alegro de verle.

EspiralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora