Capítulo 3.

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Al siguiente día...

NamJoon envió a una costurera a casa de las chicas, para que les diseñara los vestidos más hermosos para la fiesta.

Agustina estaba muy molesta.

Xiomara: ¿acaso no vez lo que ese hombre es capaz de hacer por ti?

Agustina: ¡madre, sabes que ese hombre solo quiere...

Xiomara la interrumpió.

Xiomara: ¡si él deseara solo eso de ti, hubiese aprovechado aquella vez que amaneciste en su mansión!

Recuerdo de aquel día

La botica se encontraba a tres cuadras de su casa, pero las cuadras eran muy largas.

Agustina ayudaba a su padre a atender hasta cierta hora de la tarde.

Pero un día en el que Damián se encontraba indispuesto, Gina y Agustina se encargaron del almacén solas.

En casa solo estaba Damián y Esperanza.

Xiomara y las demás chicas se habían ido hace días de vacaciones donde los padres de Xiomara.

Esperanza cuidaba de Damián.

Era una tarde muy fría, anunciando una fuerte lluvia.

Gina: tengo que irme para ayudarle a Esperanza.

Agustina: sí, vete y ayúdale... yo iré en una hora.

Gina: está bien, pero no te vayas por el callejón... sabes que los ladrones se esconden fácil en aquel lugar.

Aquel callejón era un gran atajo para llegar más rápido a su casa, pero demasiado peligroso.

Agustina: sí, hermanita no soy tonta... no me atrevería a arriesgarme en ese lugar.

Gina: bueno, confío en que no eres así de tonta.

Gina río y se fue.

Agustina quedó ahí sola.

Media hora después...

Empezó a llover y Agustina decidió cerrar el almacén e irse a casa.

Llovía más fuerte.

Pensaba...

¿y si me voy por el callejón?

¡los bandidos deben estar cubriéndose de la lluvia y tal vez no me vean!

¿Qué hago?

Decidió irse por el callejón.

De pronto, salió un horrible hombre para intentar propasarse... pero por suerte llegó Nam y la salvó.

Nam golpeó a aquel hombre dejándolo inconsciente.

Agustina y NamJoon aún no se conocían.

Ella empezó a correr sin siquiera dar las gracias y sin poder divisar su camino.

Tropezó y cayó al suelo golpeándose la cabeza quedando inconsciente.

Al siguiente día...

Despertó en la mansión de Nam.

Agustina sentía un fuerte dolor de cabeza.

Nam: buenos días.

Ella lo miraba aterrorizada y mucho más al verse con una ropa que no era la suya.

Los amores destinados 🐨😸🦙🐿️🐥🐅🐇💕💯♾️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora