Kassia Collins, condenada a muerte únicamente por nacer.
Kassia, una chica con un alma pura y llena de inocencia, va a tener que irse adaptando para sobrevivir, algo que gracias a su pasado será difícil para ella, en donde sus sueños se convertirán...
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>── ⋅ ⋅ ── ✩ ── ⋅ ⋅ ──< 0.2 ; 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐌𝐀𝐍 𝐎𝐍 𝐄𝐀𝐑𝐓𝐇.
La naturaleza nos rodeaba.
El viento, la vegetación, las risas, el crujir de las ramas bajo nuestros pies, todo me hacía sentir conectada con la tierra.
Todavía no había visto ningún insecto o animal. Supuestamente, no debería haber ninguno debido a la radiación, pero si ese fuera el caso, tampoco habría vegetación.
Mi mirada se fijaba en cada hoja, musgo y árbol, buscando señales de movimiento y vida.
Mi mente y mi alma se sentían conectados con todo lo que me rodeaba, hasta que percibí que alguien más estaba allí conmigo.
— ¿Me ves claramente ahora? - preguntó una voz familiar.
Giré la cabeza para encontrar de dónde provenía la voz, y allí estaba él, el chico de antes de la nave.
— Por cierto, ¿cuál es tu nombre? - pregunté sin dudar. Después de todo, necesitaba a alguien en este nuevo hogar.
— Jasper, ¿y tú? - me preguntó él a su vez, aún mirando algunas plantas frente a nosotros.
Redirigí mi mirada hacia las plantas, ya que él ni siquiera me había mirado aún.
— Kassia. - respondí, dejando la conversación en el aire.
Pero él seguía insistiendo en hablar conmigo.
Agarró mi brazo, llevándome hacia donde estaba la nave. No sabía lo que quería, pero le permití llevarme.
Dos pasos para él eran como cinco para mí, pero seguí caminando, tratando de mantener el ritmo mientras las ramas bajo nosotros crujían.
A medida que nos acercábamos, tuve una idea de adónde Jasper me estaba llevando.
Después de unos pasos más, terminamos en la rampa de la nave, donde Jasper soltó mi brazo.
— Vamos a socializar. - Jasper se rió, dándome un golpecito juguetón en el brazo.
Al decir eso, ya sabía lo que Jasper iba a hacer. Frente a nosotros había dos personas, un chico de piel oscura y una chica rubia señalando cosas en un mapa.
Aun así, dejé que Jasper tomara la iniciativa. No estaba segura de mí misma si era buena socializando, pero aparentemente, sin darme cuenta, ya tenía un amigo aquí en la Tierra.
— Vaya, un mapa. - Jasper se acercó, llamando su atención. — ¿Aquí también hay un bar? Te invito una cerveza. -
El chico de piel oscura, al darse cuenta de que Jasper estaba bromeando, se lanzó hacia él, agarrándolo del brazo. Parecía que no lo tomó bien.
— ¿Te importaría? - le dijo el chico, empujándolo hacia atrás.
