Huida

723 52 1
                                    

Mi mano empuñaba esa filosa daga sobre el cuerpo del hombre que prometió ante el altar cuidarme y protegerme hasta la muerte, mi cuerpo yacía abajo de el, cubierto de sangre, mi rostro estaba golpeado era la primera vez que lo golpeaba, siempre sabía dónde hacerlo para no tener que explicar mis moretones, llevábamos casi tres años de casados dónde el primer año fue una maravilla... mi esposo era romántico dulce y muy comprensivo era el hombre perfecto para mí.
Lo conocí en un bar gay dónde yo trabajaba de mesero y el había ido con sus amigos desde que lo ví supe que era el indicado y no dude en dejarme cortejar por el, no duró mucho en proponerme matrimonio y yo encantado lo acepte estaba muy enamorado de él, yo vivía y respiraba por el.

Hasta que comenzó a cambiar su trato hacia mi, llegaba tarde más de lo habitual, siempre se metía a duchar no me dejaba tocarlo y besarlo me decía que había tenido mucho trabajo y venía cansado yo trataba de comprenderlo pero ese olor que siempre tenía al llegar era inconfundible era un perfume de mujer muy dulce para mí gusto me daba repugnancia al sentirlo, no pude contenerme y un día lo enfrente.

hueles a ella— rompiendo el abrazo que me daba apenas entró a casa.

vamos Bebe, sabes que es el perfume de Rebeca es muy fuerte y se pega con facilidad a todo lo que esté cerca— Dijo

y tu siempre estás muy cerca de ella, ¿no?— le dije cruzandome de brazos.

tengo derecho de pasar un buen rato con alguna chica, para eso trabajo duro y traigo el dinero necesario para mantener está casa sin contar con tus lujos que son muy caros cariño— me dijo tomándome la quijada con fuerza.

¿Derecho? Yo me la paso día y noche aquí encerrado cuidando tu casa teniendo tu comida lista y tu ropa limpia al menos me debes fidelidad— Le reclamé

No te debo nada, ¡NADA! Es tu deber como mi esposo que eres, ¡YO! Te doy todo, tu ropa, tus joyas, tu maldito maquillaje sin contar con todos los estudios que has querido hacer, me entendiste tu sin mi no eres ¡NADIE!— Me agarró de los brazos y me tiró al suelo y se fue a duchar.

Cenamos en completo silencio recogí los platos dispuesto a lavarlos cuando lo sentí atrás de mi tomándome de la cintura y besando mi cuello.

lo siento— susurro en mi oído.

solo te pido que le dejes— le pedí

eso no importa, tu eres mi esposo y ella solo es un acoston— me dijo sin dejar de besar mi cuello.

si importa, no quiero sentir su aroma y saber que te haz revolcado con ella.

No sigas con eso bebé, ven vamos a la habitación— Me jalo del brazo pero yo me safe de su agarré.

¡NO!, Hasta que la dejes no voy a compartir cama contigo— me aparte y subí hacia las escaleras a mitad de ellas sentí un jalón en mi cabello lo tenía largo me llegaba hasta los hombros. me agarró y me hizo rodar por las escaleras, se acercó a mí y me dió una patada en el estómago, me retorcía de dolor pero no le importó y me comenzó a desnudar, ese día me tomo a la fuerza a mitad del salón.

No pude evitar llorar al recordar cómo comenzó todo así que cómo pude lo aparte de mi y me levanté con mi cuerpo adolorido fui a mi habitación me limpie un poco la sangre y empaque algunas cosas, corrí por los pasillos de esa gran casa y salí de alli sin mirar atrás, corrí todo lo que pude hasta llegar a una estación de buses compré el tiquete del primer bus que saliera sin importar a qué destino iría.

No pude evitar llorar al recordar cómo comenzó todo así que cómo pude lo aparte de mi y me levanté con mi cuerpo adolorido fui a mi habitación me limpie un poco la sangre y empaque algunas cosas, corrí por los pasillos de esa gran casa y salí de a...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑼𝒏 𝑳𝒖𝒈𝒂𝒓 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒓𝒐  [TwcNr] (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora