RIVAL [Paul Lahote]

03. Forks Institute

Capitulo tres
Instituto forks

⚜️

Derek termino de preparar el desayuno en lo que esperaba que Aura terminará de tranquilizar su breve ataque de ansiedad. Después de un tiempo conviviendo, él sabía cuándo ella realmente lo necesitaba y cuando ella podía manejarlo sola.

Después de unos diez minutos, la castaña bajó con una expresión de fastidió y cansancio. Se dejó caer sobre la silla frente a la barra donde Derek le había puesto su desayuno y sin decir nada, se puso a comer los huevos revueltos con tocino.

—¿Sin café? —Se horroriza ella, mirando que le servía jugo.

—No puedes tomar tanta cafeína, lo dijo tú madre.

—¿Cuál de las dos? —inquiere con gracia.

—Ambos —Derek alza una ceja.

Aura resopla, rezongando por lo bajo. Derek rodó los ojos y se dispuso a comer, saboreando el dulce aroma y el sabor amargo del café.

—Te odio —murmuro Aura, mirándolo con ojos entrecerrados.

—Uy, cómo me duele —sonríe Derek, con falsedad.

Aura le saco la lengua.

Después de que ambos terminaran y ella lavara los platos, salieron de la casa y se subieron al auto de él.

—Debo ir a Seattle por unos asuntos —informo Derek a medio camino.

—¿Asuntos?

Derek asintió. —Una fundación de mi madre de la que debo hacerme cargo.

Aura abrió la boca. —¿Vas a trabajar? ¿Tú?

Derek rodó los ojos. —Si.

—Ya te has gastado toda tu fortuna ¿Cierto? —dijo, acomodándose en su asiento para verlo— Por qué de otra forma no te veo trabajando.

—Son negocios familiares —explica—. Mi madre mantenía algunas funciones en California y en Estados Unidos, era Laura quién se hacía cargo de ellos con ayuda de los abogados.

—Pero cuando ella falleció... ¿Quién se hizo cargo?

—Yo.

—¿Tú? —Aura parpadeo incrédula— ¿Cómo?

—Por los abogados. Me mantenía en las sombras, pero ahora debo ir a presentarme con algunos socios nuevos.

Aura formó una mueca. —Y yo que te hacía un desempleado.

Derek sacudió la cabeza, divertido.

Después de media hora de trayecto, finalmente llegaron al edificio. Derek aparco el auto en el estacionamiento el cuál se encontraba muy concurrido dado que las puertas apenas estaban por abrirse.

—Vendré por ti a las tres —dijo el mayor.

—De acuerdo —murmuro Aura.

Ella abrió la puerta y cuando salió del vehículo, pudo notar las miradas centradas en su persona. Aura había pasado por esa situación varias veces durante su infancia, debido a las constantes expulsiones de su hermano mayor a mitad del ciclo escolar. A veces ella era quién se metía en problemas, pero nada comparado con Percy.

Pensar en él en un momento así le producía nostalgia y tristeza. A veces se ponía a recordar aquellos momentos que vivió junto a él y le cuesta creer que ahora está es su realidad. A veces se siente atrapada en un mal sueño, hundiéndose en un abismo de desesperación y tristeza, ahogándose de estos sentimientos devastadores.