Efecto Colateral /DRAMIONE/ {TERMINADO}

{48} Un veredicto

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Un veredicto

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Cuando todos volvieron a entrar a la sala, Hermione podía jurar que sus manos temblaban continuamente, si bien estaba confiante, no podía alejar la continua sensación de miedo que se había apoderado de ella. El golpe de Draco en Gareth había sido una de las mejores cosas que había visto, y estaba segura de reírse de eso en el futuro, pero en el presente inmediato estaba aterrada de que esa actitud les jugará en contra.

Draco parecía estar en una situación similar. Apretujaba a Scorpius contra su cuerpo, como si pretendiera alejarlo de todos y resguardarlo en sus brazos, pero Hermione sabía que no podía hacer nada de eso si la custodia era entregada a sus abuelos. Por unos horribles segundos, Hermione se permite imaginar la escena. A los aurores rodeando a Draco mientras este se negaba a soltar el pequeño, aferrando entre sus brazos, mientras Scorpius lloraba y llamaba por su padre. Fue una imagen horrible y rápidamente Hermione negó con la cabeza para disipar esas ideas negativas. Confiaba en que había tenido buena defensa y tenían a muchas personas de su lado. Además, el Mundo mágico también había evolucionado en los últimos años, siendo capaz de ver la necesidad de que un hijo esté con su padre. Confiaba en eso y tenía que hacerlo si quería mantenerse firme.

Draco fue llamado al centro, junto con Gareth, quien ocupó con elegancia y con la cabeza erguida el asiento de la izquierda. Draco se sentó a la derecha, Scorpius acomodando en sus brazos, los ojos muy abiertos, atentos a su alrededor, pero cualquier curiosidad que el niño podría llegar a tener desapareció en cuanto vio a su abuelo. El hombre, ceñido, siquiera intentó ofrecerle una sonrisa. No hubo ningún gesto de su parte hacia el pequeño, lo que solo logró enfurecer más a Hermione. Quería tener a Scorpius bajo sus cuidados con el mero objetivo de tener un niño para manejar a su antojo, como si el pequeño fuera una buena pieza en su tablero. Un mero bien que le daría más beneficios y posibilidades, no porque en realidad se importará por este. Hermione comprendió la repugnancia de Draco hacia el hombre.

Scorpius escondió su rostro en la curva del cuello de su padre, sus manitos pequeños agarradas firmemente a la túnica que Draco usaba. El rubio, con su mirada fija delante y sus manos ajustadas alrededor del pequeño cuerpo, si bien denotaba seriedad, también reflejaba preocupación. Había en él un tinte de miedo, el mismo que estaba en Hermione.

— Está espera solo lo hace peor — comentó Pansy a su lado y Hermione estuvo de acuerdo con un asentimiento de cabeza. Dudaba encontrar palabras para comunicarse de ese modo, tan nerviosas como estaba.

— Si mí padre consigue la custodia, es mejor que se despidan permanentemente. Dudo que lo vuelvan a ver —si bien el comentario de Daphne fue negativo y oscuro, Hermione ahora la conocía lo suficientemente bien como para saber que no pretendía herir, sino que estaba advirtiéndole de algo que en realidad podría suceder. No es que ella dudara de sus palabras; estaba bastante segura que si Gareth ponía las garras sobre Scorpius sería muy difícil recuperar su custodia después.

— Eso no va a pasar —Hermione logró verbalizar, su voz más áspera de lo que ella creía, logrando sorprenderse a sí misma.

— La Junta ha llegado a una conclusión y si bien la misma no es definitiva, esperamos que todas las medidas sean acatadas y respetadas por las partes. — la voz del Ministro se elevo por el lugar, bailando entre los curiosos presentes, que estaban más atentos de lo que habían estado en todo el proceso — Fueron escuchado los testigos y analizando el histórico de cada parte, buscando establecer quien seria mejor para acompañar y estar del lado del niño en una etapa tan importante: la infancia.