El de largos cabellos azabache se encontraba entre los pasillos de la mansión, observando fijamente su mano con Gyo, bastante fue su sorpresa al notar que el nen de su mano había sido "contaminado" por el nen de la joven, debía admitir que se sentía algo asqueado por lo que acababa de hacer, no era nada nuevo para él, solía acostarse con personas por su trabajo, para lograr acercarse y acabar con sus vidas, pero... jamás lo había hecho con un infante y aquello lo inquietaba un poco, aunque claro, no se daba cuenta, pues él no era del todo capas de identificar sus sentimientos, o al menos los pocos que tenía.
NARRA KILLUAHa pasado un poco más de tiempo desde que llegue a esta mansión, hable con el idota que me contrato y conseguí un poco más de libertad, por así decirlo, ahora puedo salir cuando quiera y hacer lo que me plazca fuera de la mansión, aunque claro, aún debo cuidar a la mocosa, pero para eso ya me dieron horarios fijos en los que me necesitaran y en caso de algún acontecimiento inesperado me llamarán.
Y ahora me encuentro en un supermercado, entre por una sola, única, exclusiva y por sobre todo importante razón, este lugar tiene. . . Chocorobots.No lo pensé dos veces y entre para comprar tres docenas, aunque llegue a morir de diabetes, jamás dejaré de comerlos, además, es imposible que yo muera por algo tan ridículo como eso, y sin más, me fui feliz hacia la mansión de ese viejo, que por lo que me entere, es un mafioso que se hace pasar por empresario, es la cabeza de la familia Nostrade, y la mocosa que cuido se llama Neon, parece ser demasiado valiosa para el viejo, pero esa enana es más rara de lo que esperaba, se la pasa viendo programas sobre adivinas en la tv, y colecciona partes humanas que tiene regadas por la mansión, por ese lado, admito que me agrado un poco.
NARRA __
Me desperté en una de las camas de la cabaña, pero, no era la mía, era la de Illumi, eso me asusto un poco, así que me levante de inmediato y me pase a mi cama, pero note algo un poco raro, ¿Tenía otra ropa?, ese no era el short con el que estaba ¿O sí? ¿Qué paso? ¿Por qué no recuerdo nada?
Bueno, últimamente todo es tan raro... dios, estoy empezando a acostumbrarme a esto, es verdad, pero aun así... no sé cuanto tiempo pasara hasta que pierda totalmente mi cordura, al igual como perdí la esperanza de salir de aquí.
-Oh... quiero ir al baño...-Me levante de la cama y camine hasta la puerta de la cabaña asomándome ligeramente para asegurarme de que no hubiera nadie, y así era estaba sola, pero cuando baje la mirada... nuevamente lo vi, el pequeño zorrito, que al notar mis orbes sobre él salió corriendo.
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Al cabo de un par de horas lo único que hice fue permanecer recostada en la cama mirando al techo e imaginando miles de escenarios en los que volvía a ver a Nani, Kiri y Haru, sobre pensar me volverá más loca que la señora del centro, pff, o más bien que esa señora gritona de gafas raras y vestido pomposo. Sin darme cuenta me empecé a reír ligeramente por hacer aquellas comparaciones, aunque no era mentira, esa vieja sí que era rara, eso justificaba por mucho la rareza de toda su descendencia, Killua un ser espeluznante, grosero, mandón y grosero, el gordo del otro día, no recuerdo su nombre... pero era asqueroso, Illumi... bueno no creo que haga falta recalcar sus rarezas, la única medio normal entre ellos era la pequeña que vi el otro día tras la mujer loca...
Seguí especulando y opinando sobre todo ese grupo de personas hasta que escuche como la puerta de la cabaña se abría, me senté rápidamente al borde de mi cama para observar quién era, y vaya... no era Illumi, era el señor alto de cabellos blanquecinos que se parecía tanto a Killua...
-Oh, aquí estás niña.- Dijo mirándome de manera serena con una voz bastante grave, yo, por otro lado, empecé a temblar ligeramente, me podía burlar de mil maneras de ellos en mis pensamientos, pero admito que tenerlos en frente es lo más horroroso que existe.-Parece que no quieres hablar... tranquila, no te haré nada malo, de hecho, solo quiero hablar contigo.NARRADOR OMNISCIENTE
La cabeza de la familia, Silva Zoldyck se había preparado minuciosamente para interrogar a la pequeña niña que su tan querido hijo alvino le había traído, le sorprendía lo acertada que fue su elección al tomar a su mascota, aunque el niño no era consciente de eso, le había dado a Silva un diamante en bruto que al ser pulido se convertiría en una de las joyas más preciadas de la familia.
-¿Qué clase de preguntas?-contesto la más joven poniéndose a la defensiva, pues aunque estaba aterrada aún mantenía su guardia alta.
-Preguntas triviales.
-... Entiendo, pero, ¿Para qué?-Sabía que no estaba en posición de exigir explicaciones, pero no quería contarle nada que tuviera que ver con sus cercanos, sabía que con tan solo sus nombres y un poco de detalle podrían acabar con todos sus seres queridos.
-Simple curiosidad, si voy a tener a alguien nuevo en mi familia debería saber sobre esa persona, ¿O no?-Dijo el astuto gato blanco mirando a la joven de una manera suave y amigable, aunque claramente falsa, realmente quería saber algo sobre sus orígenes-¿Por qué no empiezas contándome sobre tu familia?
-Soy adoptada.
-Ya veo, ¿A qué edad te adoptaron?
-No lo sé, con un par de meses de vida supongo.
-¿Quiénes te criaron?
-Las mucamas del lugar.
-¿Cómo eran tus padres adoptivos? ¿Cuál era tu relación con ellos?
Y así el mayor continuo con ese tipo de preguntas, pero no lograba conseguir la respuesta que quería sin ser directo, debía admitir que la niña era astuta y mucho más difícil de persuadir de lo que creía, tranquilamente podría llegar a ser una perfecta interrogante y a la vez investigadora para los Zoldyck, pero debía seguir con lo suyo, así que se decidió a ir directo al grano.
-¿Sabes quienes son tus padres biológicos?
-Algo así.
-Dime todo lo que sabes sobre ellos.-Dijo con un tono levemente demandante, la tranquilidad y "dulzura" con la que el alvino empezó la conversación se empezaba a esfumar, cada vez se irritaba más por no saber lo que quería, y estaba claro que era un hombre acostumbrado atener todo lo que deseaba al instante.
-A-ambos murieron... es lo único que sé...-Dijo la joven empezando a temblar, aunque el hombre no parecía tan hostil, empezaba a soltar un aura tenebrosa y muy pesada, la pequeña podría jurar que ya casi no podía respirar ¿La respuesta no era de su agrado? Era lo más probable, pero aun así, no era su culpa.
Y sin decir nada más, el gran Zoldyck salió de la pequeña cabaña, y por su gesto no se notaba muy contento con los resultados de su pequeña interrogación, pero aun así si estaba satisfecho con algo, puesto que cada vez estaba más convencido de que aquella mascota sería una pieza perfecta para su colección de peones familiares en su negocio, la convertiría en una de las mayores magnificencias de su impero, pero, poco se esperaría de lo que realmente depararía el futuro de aquella en las manos de su adorado hijo, Killua..
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Alfin nuevo caaaaaaaaaaaaaaaaaaaaap, lamento la tardanza, bloqueo escritor, pero bueno aqui una nueva parte de la historia, ya mismo viene lo bueno gente. Los quiero mucho, bye 🌷
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𝐿𝒶 𝑀𝒶𝓈𝒸𝑜𝓉𝒶 𝒟𝑒 𝒦𝒾𝓁𝓁𝓊𝒶 𝒵𝑜𝓁𝒹𝓎𝒸𝓀🥀
ФанфикEsta no es una historia de amor... ¿O sí? No lo creo, después de todo la relación entre una mascota y su dueño es afectiva a menos que la mascota sea humana y el dueño un prometedor asesino. - Ya no está, y todo fué tu culpa - lo maldijo, por su cul...