Pandæmonium

9.

- ¿Como?¿ Me estas llevando a un ritual satánico o algo así? ¿Piensas matarme?- le pregunto sin tomar en cuenta las reglas de su "juego".

- Escucha y cállate- ordena.

Este se inclina hacia mi, y me mira con fijación. Yo lo devuelvo la mirada. No puedo parar de mirar sus ojos, que destellan como llamas en una hoguera. Tiene el iris negro, tan negro como el carbón, tan negro como una noche sin luz, tan negro como la maldad. Por el contrario, sus ojos son de un color rojizo claro, entre naranja palo y rojo pasión, con leves destellos liliáceos y amarillentos.

Este me habla, aunque no escucho. Tiene la piel perfectamente bien cuidada y humedecida, demasiado bonita para ser la de un sicario. Miro sus labios, de tonalidad rosacea y no puedo evitar la necesidad de saborearlos y morderlos. Perfilo la comisura de suslabios, y bajo ellos, percibo una pequeña cicatriz circular, seguramente de un pircing que llevaba hace tiempo. ¿Aunque como iba a saberlo el? Si ese no era su cuerpo ni su nombre verdadero.

- ¿Me estas escuchando?

- Si, claro- miento.

- Y que te estaba diciendo?

- ¿Como coges los cuerpos?- le pregunto sin responderle a el- ¿Como falsificaste mi pasaporte y los pasajes?, ¿Por que Eunhyuk y no otro nombre?

- Escuchame- me agarra del cuello de la camiseta y me acerca a el con actitud amenazante. Entonces es, cuando vuelvo a darme cuenta de que tampoco respira.

- ¿Por que no exhalas aire?

- Escuchame Donghae, te estoy haciendo un favor. Si me diese la gana, te podría dejar aquí tirado, a manos de dios, o de esos demonios, y serias carnaza en minutos. Escúchame y hazme caso, por que a la próxima te abandonare.

- Si me abandonas, no cobraras por protegerme.

- No voy a cobrar por protegerte. El dinero no me importa.

- ¿Entonces que ganas por esta misión?

- No perder mi vida. Asi que ahora, ¿Vas a escucharme?. Te decía que, Paendemonium no es ningún ritual satánico, no tiene nada que ver con los esoterismos típicos a los que estas acostumbrado. No es nada nunca visto antes por un hombre, así que tienes suerte, sois muy pocos los elegidos que veis un acontecimiento así. El pandemonium, según el grimonio, un libro muy antiguo que ahora no viene al caso, es el baile de las brujas con el demonio. Estupideces. Eso es lo que se conoce popularmente como Pandemonium. Realmente el Pandemonium, es un ritual de conversión, para ascender o descender. En pocas palabras, para saber si el lugar, de las personas elegidas con gracia divina, es el cielo o el infierno, como popularmente se conoce.

- Vamos, un ritual satánico donde me llevaras para matarme.

- No joder, escúchame y despues pregunta. Te llevo ahí por que es mi mision. Tengo que protegerte para llegar hasta el Paendemonium. A partir de ahí, tu vida y lo que hagas con ella me da igual, como si quieres volver a tu casa. - este carraspeo la voz y siguio- En el Paendemonium pueden ocurrir cuatro cosas: Que el gremio demoniaco te llame, que lo haga la corte celestial, que mueras, o que te conviertas en un errante, siervo de la corte y del gremio.

- ¿Y que eres tu?

- Un siervo, un errante.

- Así que... ¿Tu también eres un elegido? ¿Como yo?

- Lo fui, aunque algo en la conversión salió mal.

- ¿Sabes que ocurrio?- le pregunto, aunque dudo si quiero saber la respuesta.

- No fui ni tan débil para morir, si tan malvado para unirme al gremio, ni tan piadoso para la corte. Demostré ser un humano, como cualquiera, que odiaba, y amaba a su vez. Se aprovechan de la mente humana, y te hacen débiles, por ello caes ante las garras.

- ¿Entonces tu quieres que yo vaya con los malos, o con los buenos?

- No hay malos ni buenos en esta historia Donghae, simplemente hay unos mas inteligentes que otros.

- ¿Y que pasa si muero?

- ¿Sinceramente? Seria lo mejor que te podría suceder.