Dudo, no se si caminar o no. No se que hacer.
Eunhyuk coge mi mano con fuerza, intentando proporcionarme una protección que se que, llegados a este punto, no puede proporcionarme. Este estira de mi y seguimos al gentío que sube colina arriba. Hay mas como Eunhyuk, lo noto, y lo confirmo cuando miro a una chica negra rapada que tiene exactamente el mismo color de ojos que el. Esta camina al lado de un niño de su mismo color.
Unos subimos colina arriba, mientras otros se dejan caer al suelo aunque su protector los arrastre. Somos decenas, todos de procedencias diferentes, de lugares diferentes, de color diferente. Caminamos hasta que llegamos a lo mas alto de la colina, donde hace una gran pendiente hacia abajo, y en el centro de esta, el Pandaemonium. Respiro agitadamente y miro a Eunhyuk en busca de una respuesta.
El Pandaemonium es un circulo de siete personas, y en el centro de ellas, una neblina incluso mas espesa que la de los demonios. Esas siete personas cogen sus manos y tienen la vista alzada al cielo, mientras canturrean una melodía que está en un lenguaje desconocido.
Las personas de mi alrededor siguen caminando, pero yo dudo.
- No tengas miedo - me dice el agarrando con aun mas fuerza mi mano.
El me dice que no tenga miedo, pero yo se que es el quien tiene. Lo noto en sus manos, en la fuerza que ejerce la suya sobre la mía.
Veo desde lejos como una chica de pelo castaño corto, se introduce en el centro del circulo y el humo la rodea, y entonces, chillidos. La chica comienza a chillar de manera gutural, y todas las personas que caminan hacia ella paran en seco al igual que yo. El cántico deja de escucharse, el alarido cede, y su guardián, un joven de tez morena y ojos rojizos igual que Eunhyuk da media vuelta y se aleja del circulo.
- Que le ha ocurrido a la chica?
- Su transición ha sido completada.
- Por que chillaba? Donde ha ido? Donde esta su cuerpo Eunhyuk?
- Vamos- dice, sin perder la calma guiándome de nuevo.
Un hombre caucásico, rubio y alto pasa a mi lado rápidamente, con una niña de no mas de dos años en sus brazos.
- Eunhyuk, no podemos permitir esto...
- Limítate a tu transición, Donghae- me dice, agarrandome con mas fuerza.
- Ese bebé va a morir.
- Al fin de cuentas, todos acabareis muriendo de una manera u otra- me dice, con cierta indiferencia.
Me paro en seco y lo miro con el ceño fruncido. El esta muerto, el siempre lo ha estado. Todos sus sentimientos han sido una mentira para traerme aquí, me ha protegido por que así debía hacerlo, por que era su obligación. Me besó para traerme aquí. Todo ha sido una mentira, un juego, una trampa para el poder seguir vivo a costa de mi muerte.
- Suéltame.
- Donghae, hazme caso.
- Suéltame!- chillo, estirando mi mano consiguiendo que este me suelte.
Echo a correr, y noto como el corre tras mi sin alcanzarme.
Se perfectamente lo que tengo que hacer, tengo que correr lo suficiente como para coger a esa niña y llevarmela de ahí. No puedo permitir que alguien tan joven, pequeño e indefenso muera por el capricho de alguien.
Corro cuanto puedo, hasta llegar fuera del circulo, cuando el corpulento hombre caucásico lanza, literalmente, a la niña en el centro del humo. No la veo caer, simplemente la atraviesa, y automáticamente me lanzo también, rompiendo el circulo, y provocando que las manos de los siete allí presentes se rompa.
El humo envuelve todo lo que mi vista alcanza a ver. Oigo chillidos y alaridos de dolor, oigo socorros y sollozos. Palpo el suelo en busca del cuerpecito de la niña, pero este no esta.
Miro a mi alrededor, pero no hay nada mas que espesura negra y chillidos por doquier.
- Eunhyuk!?- chillo, buscandolo.
Entonces, unas manos me rodean la cintura por detras. Sus manos.
- Por que has hecho esto?- me pregunta en un susurro, dejando deslizar sus fríos labios por el lóbulo de mi oreja.
Y entonces, desaparece.
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Pandæmonium
FanficDonghae es un chico de 21 años al que un día, una sombra y un susurro le arrebata todo lo que tiene y conoce. Este junto a Eunhyuk, viajarán por todo el mundo hasta llegar al Pandaemonium, el lugar en el que los ángeles ascienden o caen en el fuego...