El verdadero padre del rey (Rhaenicent)

La verdad sale a la luz

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Rhaenyra ya estaba preparada para irse de King's Landing, se había despedido de su moribundo padre y de la reina consorte, con sentimientos encontrados, Alicent la miraba con sus ojos llorosos, como si le suplicara que la mirara con cariño, pero en los ojos de Rhaenyra lo único que había era indiferencia hacia aquella omega.

-Muchas gracias por el acojo, padre, espero de verdad verte mejorado- Dijo la heredera mientras tomaba la mano de su padre, besándola suavemente ante la débil sonrisa de Virerys, y con eso, fue a la salida con su familia.

Ante la noticia de su partida, Aegon lo primero que hizo fue tomar la bolsa de tela con la ropa que ya tenía preparada, se puso una gabardina para así salir a hurtadillas de su habitación, sin embargo, el gusto no le duró mucho cuando su madre lo pudo ver desde un punto alto "Aegon! Sir Criston, traigalo!" Fue lo que dijo la castaña, y el menor aumento la velocidad de sus pasos, siendo derribado por Aemond.

-Sueltame! -Dijo molesto con sus ojos llorosos- He dicho que me sueltes, déjame ir- Se removia molesto entre el agarre del menor.

-Ahora tienes un plan con el cual cumplir, con la puta fuera de King's Landing podran comenzar de nuevo con los planes para derrocarla- Exclamó molesto antes de sentir un empujón y ver como el mayor sacaba una navaja de sus ropajes- Aegon...

-Alejate de mi, o te juro que te arrancaré el último maldito ojo que te queda- Estaba fuera de si, nunca en la vida Aemond podría pensar que su hermano sería capaz de alzar un arma contra el, menos por algo- a su mirar- tan caprichoso.

-Aegon!- La reina llegó corriendo agitada, mientras detrás suyo iba Rhaenyra con preocupación al escuchar el escándalo, Alicent estaba muerta de los nervios, con ella aquí, no podrían coronar a Aegon y seguir con los planes que tenía ya para el, le urgía que se largara de ahi- ¿Que diablos estas pensando?

-¿Yo? -Aegon la miro con sus ojos llorosos y con el ceño fruncido, a la reina se le hizo el corazón chiquito por la mirada que le dedicaba su hijo mayor, le recordaba tanto a Rhaenyra en esos momentos- ¿Porque no le cuentas al rey y a la heredera lo que tu y tu padre han estado tramando todo este tiempo?

-Aegon por favor- Alicent por primera vez miró suplicante a su hijo, a quien siempre miró por encima del hombro

-Alicent, déjalo que hable- Exclamó Rhaenyra con el ceño fruncido, las palabras de su primogénito habían dado pie a dudas que la mayor tenía al respecto de las palabras de su destinada, mientras tanto, Daemon retenía a Criston con una sonrisa burlona.

- ¿Qué clase de reina ve por su propio beneficio en lugar de respetar la palabra del rey?... ¿Que clase de hijo sería intentando tomar el futuro trono de mi madre?- Confesó mientras miraba a Rhaenyra, la cual lo miró consternada, con esa expresión tan única de ella

- ¿Tu... lo sabes? -Susurró la mayor con confusión, los chicos Velaryon se vieron visiblemente sorprendidos al escuchar la noticia, mientras que Daemon solo escuchaba todo con un rostro del que difícilmente se podría adivinar lo que realmente sentía.

- ¿Como pudieron ocultarmelo? Ambas... - Exclamó Aegon con la voz rota mientras sus labios temblaban un poco.

Desgraciada o afortunadamente, la discusión se tuvo que pausar cuando un guardia real llegó anunciando la llegada del rey Viserys, quien a duras penas podía moverse en su estado, preguntándose porque estaba ocurriendo un altercado tan temprano.

-No actúes como si te importara... sabías toda la verdad y ni sabiendo que soy hijo de tu heredera me dedicaste una sola mirada de amor... te odio, los odio a todos ustedes- Dijo Aegon dejando caer un par de lagrimas antes de ponerse en cuclillas para tapar su rostro ante la sorpresa de sus -ahora sabidos- medios hermanos.

-Aegon, por favor, te lo explicaré todo- Rhaenyra se acercó a su primogénito para agacharse a su altura, viendo la mirada llena de tristeza que le dedicaba el menor- Ven conmigo a Dragonstone- Susurró mientras tomaba una de sus manos, acariciando el dorso de la misma con una leve sonrisa.

- ¡No puedes! ¡Es mi hijo! Aegon por favor- Alicent se vio claramente afectada, todos sus planes a futuro estarían arruinados, su padre estaría decepcionado de ella.

Aegon le dedicó una mirada a su madre omega y luego a Rhaenyra, y trago saliva antes de asentir y levantarse con ayuda de la alfa, quien lo abrazo de los hombros con sus ojos llorosos y las manos temblando, tantos años había esperado, tantos años ocultando la verdad con todo el dolor de su alma.

-Nos vamos, padre- La heredera se despidió del anciano rey y se alejo sin dedicarle una mirada a la omega castaña quien era sostenida por Criston, Viserys agachó la mirada después de que Aegon lo mirara con desprecio, se lamentaba, el tenía razón, era el primogenito de su adorada hija y aún así nunca convivió con él, se sentía desdichado.

Aegon suspiro cuando llegaron a Dragonstone, mirando a su alrededor un poco más tranquilo después de la crisis que había tenido en su antiguo hogar.

-Te traerán ropas y te llevaran a tu habitación, no puedes seguir usando el verde- Dijo Daemon con un tono frío antes de sentir la mano de su alfa en su vientre, por lo que suspiró y se calmó antes de ir a los aposentos que compartía con Rhaenyra.

-Entonces... Aegon es nuestro hermano- Dijo Jacaerys con un tono maduro, del que se esperaba del criado para heredar el trono, sin embargo, con todo lo que había sucedido, dudaba que lo coronaran a futuro.

-Sé que esto es difícil de comprender, pero les prometo aclarar todo, con todos presentes, ha sido un viaje algo largo, descansen por lo pronto y yo los llamare a la hora de la cena- Besó la frente de sus tres primeros hijos con Laenor, y luego miró a Aegon, el cual aún tenía una mirada sombría en su rostro, aún así, eso no evito que se acercara y tomará sus mejillas suavemente para besar la sien del menor.

El menor cerro sus ojos al sentirlos húmedos, tanto había añorado una muestra de cariño, y ahora la estaba teniendo, suspiro y miró a su madre alfa a los ojos antes de sonreirle, la primera sonrisa sincera que creía recordar.

-Ve y descansa, mi lirio- Susurró Rhaenyra antes de darle un par de suaves palmadas en su hombro, y Aegon asintió antes de que una sirvienta lo guiara a su nueva habitación, en anteriores ocasiones hubiera aprovechado la soledad con la mujer para obligarla a entrar en el cuarto y hacerla suya en su cama, pero ahora no sentía la necesidad de llamar la atención de esa manera tan vil, pues con lo poco que su madre le había dado, el se sentía tan lleno.

Por su parte, Alicent ya se había lastimado las cutículas de sus manos por la ansiedad, su padre había llegado solo para verla con decepción, sentía tanto peso sobre sus hombros, que cuando llamaron a la sala de estar que tenía para sus propios pensamientos, se le salio un "¡¿Qué?!" Antes de calmarse y permitirle el paso a quien sea que estuviera afuera.

-Su majestad... el rey pide verla.

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Notas del autor:

Absbsnan me tarde un poco pero aquí ya les tengo el capitulo, siento que todo esta avanzando muy rápido pero aun tengo muchas cosas planeadas para este fic, muchas gracias por leer y dejen sus votos y comentarios, amo leerlos.