El rey usurpador

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Mientras Aegon comenzaba a vivir su vida en Dragonstone, su madre Alicent se lastimaba las uñas hasta la cutícula por pensar en que haría a partir de ahora, necesitaba alguien que le diera consuelo y consejo... Necesitaba a su padre, el era el único que entendería lo que estaba pasando, urgentemente le llamó a sus aposentos mientras caminaba en círculos por su habitación, parecía un dragón prisionero según las palabras de Heleana, pero su madre no era un dragón, en esos momentos parecía más un ratón asustado.

Cuando Otto Hightower hizo presencia en la habitación, la reina se fue a sus brazos con su labio temblando señal de su nerviosismo, el mayor la acogió y acaricio su cabellera, pero lejos de tener un gesto compasivo en su rostro por el sufrimiento de su hija, su mandíbula estaba apretada y todo su cuerpo se veía tenso en si.

-¿Que debo hacer, padre? Rhaenyra se ha llevado lejos a Aegon y mi marido empieza a agonizar, me temo que si el no vuelve tendremos que aceptarla a ella como la heredera... Debemos hacer que Aegon regrese lo más pronto posible- Dijo exaltada antes de comenzar a volver a dar vueltas sobre si misma

-O... -Habló por fin Otto, llamando la atención de su nerviosa hija- Podríamos dejar también de lado a ese bastardo- Vio a la castaña respingar y acercarse- Hija, es lo que es, desgraciadamente ya se ha empezado a esparcir el rumor sobre de quién es hijo Aegon, esto hace que el legítimo heredero del rey Viserys sea Aemond, afortunadamente no te quedaste solo con tu bastardo hijo y pudiste darle un varón al rey- el mayor se veía impalpable ante el rostro consternado de Alicent, la cual le dió la espalda con lentitud- Sin mencionar, hija mia, que Aemond será un mejor rey que lo que Aegon pudo haber sido, es un buen alfa y definitivamente no es un borracho empedernido como el bastardo de tu hijo.

Alicent sollozó, amaba a Aegon, era fruto de lo que alguna vez tuvo con Rhaenyra, pero las palabras de su padre comenzaban a incrustarse en su mente como dagas, una tras otra, una parte de ella decía que esto no era correcto y hasta era sádico, pero otra parte escuchaba las padres del mayor como la verdad absoluta, como si fuera realmente razonable lo que estuviera diciendo

-Pero... Pero Aegon ya tuvo hijos con Heleana, Aemond no...- Su padre la miró fríamente, lo cual hizo que bajara un poco la mirada.

-Asi es mejor, podremos casarlo con cualquier hijo o hija omega que tenga algún Lord importante y así tenerlo a nuestro favor en la guerra- Menciono antes de acercarse a la menor para abrazarla- Piensa en lo correcto hija.

Alicent suspiró y cerró los ojos al sentir el falso cariño de su padre, y asintió un par de veces, finalmente sellando como una verdad ansoluta las palabras del hombre; con eso, mando a llamar a Aemond y entre los tres hablaron de la sucesión al trono una vez Viserys muriera, con una reina en una esquina mordiendo sus ya heridas uñas por sentir como volvía a traicionar a quien había amado toda su vida.

Alicent suspiró y cerró los ojos al sentir el falso cariño de su padre, y asintió un par de veces, finalmente sellando como una verdad ansoluta las palabras del hombre; con eso, mando a llamar a Aemond y entre los tres hablaron de la sucesión al t...

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Rhaenyra suspiró al llegar al gran salón y admirar al mayor de sus hijos Velaryon admirando la vista por la ventana, se acercó y acaricio su cabello suavemente.

-Algo te preocupa, mi valiente hijo, ¿No es así? -Preguntó mientras se mantenía al lado suyo, escuchando el leve suspiró de su castaño mientras su mirada continuaba contemplando el horizonte.

-Es solo... Bueno, ahora que se sabe que Aegon es tu hijo mayor y... Legítimo, yo-No pudo continuar, pues las feromonas dominantes de su madre se hicieron presente mientras sentía una de sus manos colocarse en su hombro.

- Tu también eres mi legítimo hijo, Jace, no olvides eso- Le hizo saber con una voz firme, denotando la autoridad ante las habladurías que habían carcomido un poco el corazón de sus hijos.

- Si, pero... Sé que ahora Aegon es tu hijo mayor, y sé que lo pondrás a él en la corona- Susurro bajando un poco la mirada, esa mirada orgullosa que siempre había tenido y sentía que debía tener al ser el heredero al trono de hierro.

Rhaenyra suspiró y tomó entre sus manos las mejillas de Jacaerys, mirándolo con amor- Escúchame, mi dragón, aún no sé si Aegon quiera ser rey, quiero darles opciones a ambos, se que te has preparado tanto tiempo para tu posición, y se que sabes lo que es justo, si Aegon quiere su legítimo derecho entonces será preparado para ello, es como... Una moneda al aire... pero no creas que te dejare en el abandono a manos de los cuervos que quieran saciarse con tu dolor- Dijo mientras acariciaba los castaños cabellos de su hijo.

Jacaerys suspiró y asintio suavemente antes de abrazar a la mujer, se sentía raro, como alfa y como primogénito se había privado de abrazar a su madre, pensaba que lo haría sentir débil, pero en cambio, su corazón se sentía cálido ahora y el estaba más tranquilo.

-Ahora dime, dónde está tu hermano Lucerys?-Preguntó con una sonrisa antes de ver que el ajeno apuntara con la mirada por la ventana, y pudo ver a ambos de sus hijos jugar en la arena- Vaya, y yo que pensé que le enseñaría a pescar- bromeó cuando vio a Lucerys salir corriendo de Aegon, quien tenía en sus manos un tipo de crustáceo gigante que no alcanzaba a ver.

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Lucerys y Aegon se dejaron caer en el mar entre risas cansadas, el castaño mantuvo su mirada en el cielo azul, tan claro como empezaba la mañana.

-Jamas me había divertido de una manera tan sana en mi vida- Dijo Aegon mientras cerraba sus ojos para disfrutar el viento del mar- Es extraño y un poco raro pero se siente bien...

-... ¿Como crees que la este pasando Aemond en estos momentos?... Y Heleana también, claro- Dijo de inmediato para excusarse en el interés de ambos hermanos y no de uno sólo.

-Oh Lucerys, no te tienes que hacer el santo conmigo, sé que Aemond te gusta, le tienes miedo pero no puedes negar que es atractivo aunque quiera pedir tu ojo- Le dijo riendo un poco, sintiendo como Lucerys golpeaba su hombro algo molesto- No te culpo, es un alfa guapo, valiente... Definitivamente es lo opuesto a alguien como yo, por eso es atractivo- Susurro desanimado al recordar como su madre siempre parecía compararlo con el.

-Oye, basta con eso, tu también tienes tu encanto, estoy seguro de que si peinas ese cabello hondulado serás el alfa más guapo de poniente- Le dijo con una sonrisa antes de sentir a su hermano revolotear sus cabellos.

-Bueno, si lo hice un omega bonito como tú supongo que será verdad- Le dijo con sinceridad, Lucerys era un omega muy hermoso, no sabía cómo, pero los dioses quizás habían sido buenos y le heredaron la belleza de su madre Rhaenyra a él, porque una belleza así no siquiera era digna de reclamarse Velaryon.

-Ay ajá, ya vámonos, comenzara a llover- Dijo el castaño algo apenado mientras se levantaba de la arena, tomando la mano del mayor para ayudarlo a levantarse, y así ambos regresaron al interior del castillo.

Daemon los vio a ambos con sarna mientras sus ojos los recorrían de arriba a abajo- Mocosos, dense un maldito baño, dejan toda la casa llena de arena- Les dió un par de golpes en la espalda a cada uno- Largo antes de que los patee- Exclamó, haciendo que Lucerys y Aegon salieran corriendo entre risitas cómplices.

La vida pintaba bien en Dragonstone... Pero una tormenta acechaba el cielo donde los dragones se verían afectados por ella.




N/A: Aaaahhh perdonenme, realmente no fue mi intención dejarlos sin actualización abdsjns pero ya estoy aquí, prometo actualizar lo más seguido que me sea posible, muchas gracias por leer y votar esta historia, de verdad me hacen feliz 🫂

El verdadero padre del rey (Rhaenicent)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora