La dama Lan viajaba en su automóvil lo más rápido que su chófer podía esquivar las reglas transito, su esposo era uno de los hombre más ricos de Beijing tenían una compañía de litigantes muy famosa, ellos se enamoraron desde muy jóvenes pues los hombres Lan solo aman una ves, así su amor este en el cuerpo de un pequeño bebé.
Xichen era un hombre muy mayor para la dama, pero aún asi su suegro confío en él, para tenerla su linda joya en sus manos, Jiang Femiang y Yu Ziyuan eran los padres más amorosos que un individuo pudiera tener, así que sus dos hijos nunca les faltó amor.
En el caso del más joven, al nacer con una deformidad de género, algunos niños y adultos trataron de hacerlo sentir mal, lo rechazaban en los juegos y las reuniones sociales por lo que su madre, padre y hermana, siempre estaban al pendiente de el jovencito, en varias ocasiones madam Yu como era conocida la temible mujer, azotó a varios hombres y mujeres para que educarán bien a sus hijos.
Ahora la joven mujer Yanli, está felizmente casada con el amor de toda su vida, tiene dos hermosos hijos y siempre está al pendiente de su familia y de su hermano menor, su cuñado adora al doncel, eso la tranquiliza mucho, pero en ocasiones como está cuando el joven pierde el control, ella no puede evitar correr en su auxilio, señora ya estamos llegando ahí mire están evacuando la plaza, decía el chófer a su señora.
La dama salió corriendo hacia el interior de la plaza comercial veía a los guardias de seguridad del complejo sacar a los calientes por las salidas de emergencia, se podía sentir un aroma a incienso muy penetrante seguramente su cuñado estaba ya ahí ese era su aroma de sometimiento, lo conocía muy bien, después de convivir tanto en familia pero lo que le preocupaba era un fuerte dolor de cabeza que se apoderó de ella al adentrarse más al establecimiento.
Cuando llegó hasta el lugar lo entendió todo ahí estaba Wang Yibo y su cuñado matándose con la mirada cada uno saco su poder escondido para dominar al otro pero ninguno sr dejaba dominar seguramente dentro del despojo de tienda estaban las razones por la que esos dos hombres poderosos no cedian ni un paso atrás, señor Yanli grito uno de los guardias del lado de los Xiao, estamos salvados, se reía el hombre como si hubiera visto a su madre.
Un sape saco a Zhan de su trance, dónde están los chocolates decía la mujer de manera estricta, las flores damelas rápido, ordenó la mujer al hombre que de la impresion solo se le ocurrió darle lo que ella pedía, usted y yo vamos a entrar, le dijo la dama a Yibo, yo me encargo de mi hermano y usted de lo que esté ahí dentro provocando tanta migraña, explico la dama al Wang que solo se rindió era cierto no tenían tiempo para desperdiciar.
Señor quiere que lo acompañe, le dijo Xinchen a su jefe, no llévate a todos de regreso a casa que Yang se haga cargo de este destrozó, iré a la casa de las montañas hasta que el vándalo se tranquilice o se duerma otra ves, el hombre obedeció la orden saco a su equipo de vigilancia y llevo a las damas, que cargaban a los bebés ya completamente agotados de tanto llorar.
Ambos entraron al local, en una esquina estaban los dos chicos aún sujetando el trozo de tela que había sobrevivido a la batalla, tan concentrados estaban en su lucha que no notaron la presencia de la dama y el Wang Yanli tomo unas tijeras que encontró en los escombros y de un solo tajo corto a la mitad la prenda que tan aguerridamente habían sostenido por más de una hora.
Yibo sujeto a Wuxian quien del tirón de la tela se desvalanseo hacia atrás pegando un grito de dolor al ver el trajecito partido a la mitad, Cheng se dejó caer al piso como un buen berrinchudo por el coraje de no salirse con la suya, iba a comenzar a despotricar cuando sintió el aroma a lotos frescos luego su amada hermana lo arropó en sus brazos dándole chocolates de cerezas enviadas su favorito.
Yibo cargo a su costal de llanto, era sumamente raro que el vándalo no arremetiera contra todos, hasta que lo oyó hablár, yiiiiii miiii diditooooo me leeeleee, el lastimoooo mi didiiiitooooo , lloraba el doncel en brazos de su pareja, si mi amor ven vamos a casa a curar ese hermoso dedo cariño, consolaba el hombre a su pequeño Wuxian que diablos había pasado aquí.
Al salir Yibo con su doncel en brazos llorando como una Magdalena zhan corrió al interior de lo que quedaba de la tienda, ahí estaba su embarazado esposo enroscado en las piernas de su cuñada, la dama le dijo que le ayudará a llevarlo al auto, este se acercó hasta ellos tomo a su esposo quien de inmediato se abrazo a su cuello, Zhanieeeeee el me quito el traje perfecto que nuestro bebé iba a lucir en su primer año de nacido, decía el doncel a su esposo.
Calma mi amor mandaremos a confeccionar uno especialmente para nuestro bollo, no debes pelear por algo así, que tal si te haces daño cariño, consolaba el hombre a su chico mientras caminaba con el rumbo a la salida de la plaza, cuñada gracias por la ayuda no sabría cómo terminar con esto sin tu ayuda, gracias por siempre estar con nosotros.
No te preocupes cuñado siempre que me necesites ahí estaré, ya en el auto la mujer aprovecho que su hermano quedó dormido de tanto cansancio para conversar con el Xiao, ese chico que estaba en la tienda con Cheng es la pareja de Wang Yibo, preguntaba la dama al hombre, creo que sí según oi a los guardias ese chico es Wuxian el eterno amor de Wang dicen que lo encontró por accidente el día que ajusto cuentas con Wen Rouhan.
Yanli salió de la casa de su cuñado, llamo a su madre, hola cariño que linda sorpresa, decía madam Yu a su hija, mamá el hijo de tía Sarent está en Beijing, Wang Yibo lo tiene como su pareja, dile a papá que necesitamos reunirnos para ver cómo vamos a proceder
La mujer se quedó callada un momento hasta que su esposo la hizo reaccionar, que pasa cariño te pusiste pálida estás bien, pregunto Femiang a su mujer, ho si mi amor solo hablaba con Yanli de algo importante, hija te llamó luego si , cuídate, hablaré con tu padre y nos pondremos en contacto cuánto antes.
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Eternos
VampireNació con un don, algunos piensan que es una bendición pero para otros es una maldición,