Prometelo

Capitulo 1 Recuerdo

Mis ojos grises son de lo peor, odio mis ojos.

Mi padre, me llama basura, por el simple hecho de recordarle a mi madre.

Quisiera tener otro color.

-Solo Mírate Laila- susurre mirándome en el Espejo -Quien querria unos ojos asi-.

Cerré la llave del lavamanos, me di la vuelta y sali del pequeño baño de mi habitación.

Me deje caer sobre mi cama, mirando el techo deje caer algunas lágrimas.

Cerré mis ojos y deje que el tiempo pasara, comencé a recordar el dia donde todo empezó.

4años atrás:

-Laila!- gritaba mi madre desde el jardín.

-Ya voy! Ya voy!- conteste bajando las escaleras entusiasmada.

Hoy es mi cumpleaños, y mi madre me ha dicho que bajara.

¿Sera que me tiene un Regalo?.

Al llegar al Jardín, vi a mi madre parada junto a mi padre, ambos sonreían esperando que llegara a ellos.

Corrí hacia ellos, dejándome abrazar por los cálidos abrazos de ambos.

Me gusta mi familia, los Amo.

-Chiquita, iremos a la cima de la montaña- dijo mi padre alborotando mi cabello negro.

-¿a la cima?- pregunte extrañada.

-Queremos que veas algo antes del atardecer- respondio mi mama con una sonrisa juguetona.

Estando en la camioneta, comenzaron a actuar extraño, no soy tonta, tengo 15años y me doy cuenta.

-¿mama?- pregunte mirando por la ventana -¿Dónde vamos?-.

-V-vamos la cima Querida- respondió un poco nerviosa.

-¿porque?- pregunte mirando el retrovisor, la expresión de mi madre me dijo que algo no andaba bien.

-ya no hagas más preguntas- contesto mi padre acelerando un poco más.

Pasaron los minutos y cada vez iba más rápido, ¿Qué pretende?.

-Vas muy rápido Amor- dijo mi madre tomando de la mano a mi padre.

El quita su mano de un golpe, mi mama mira por el retrovisor, noto que la miraba y me sonrió forzadamente.

Llegamos.

Baje de la camioneta junto a mi mama, caminamos un poco y un sujeto vestido de traje se encontraba al final del camino.

Mi mama me tomo de la mano, sentía sus nervios, ella está temblando.

Sin entender que sucedería me detuve y solté su mano.

Los brazos de mi padre me tomaron por los hombros y me hizo avanzar más.

Estando a un pocos metros de ese sujeto mi papa decide hablar.

-Aquí tiene- dice apuntando a mí.

El Sujeto se da la vuelta y comienza a mirarme.

Da escalofríos, sigo sin entender.

-Parece estar bien, ¿Aun eres virgen?- pregunta el sujeto sin apartar la mirada de mí.

No respondí, solo me quede callada, observando esos ojos miel que transmitían miedo.

-Entiendo, no quieres hablar- dice el sujeto acercándose a mí -Pero tendrás que hacerlo- saco una pistola y apunto a mi frente.

Abrí los ojos como plato, quede paralizada, mire a mi Padre, el aparto al vista de mi con una Sonrisa, mire a mi madre desesperada, buscaba una respuesta, ella se tapó el rostro y comenzó a llorar.

-Mama...Papa...- susurre.

Tengo miedo, mi cuerpo está temblando, no quiero morir.

-Ahora cariño, eres mía- dijo el sujeto con una gran sonrisa.

¿Suya? Yo no soy de nadie.

Me negué con la cabeza y di un paso atrás.

El sujeto me tomo del brazo y me jaloneo, me tiro al suelo y me miro feliz.

-Trabajaras para mí- dijo dando la vuelta hacia mis padres.

Ahora entiendo, me han vendido, a su propia hija, si era carga me lo hubieran dicho, pero ¿Por qué de esta manera?.

Mire a mi mama en llanto, ella estaba igual que yo.

Quize acercarme a mis padres, pero el sujeto me tomo de mi cabello negro, me abrazo y planto un beso en mi mejilla.

Mi papa camino hacia la camioneta, realmente me abandona.

Mire a mi madre, estire mi mano hacia ella.

-Ayuda...- murmure.

El sujeto saco su pistola y disparo a la nada, me quede paralizada, está loco, me soltó y tuve la oportunidad de correr con mi mama.

Ella me rodeo con sus frágiles brazos y se dio la vuelta, protegiéndome, de un segundo para otro un disparo más sonó, mi mama dio un impulso hacia adelante, tenía los ojos abiertos, nerviosa la mire bien, le había disparado, comencé a temblar y grite.

Mi papa subió a la camioneta y se fue, dejándonos, nos abandonó.

El sujeto me tomo y jalo hacia su coche, me negaba a subir, cuando logra hacer que entrar en él, su cuerpo pesado cae al suelo, mi mama lo había lo golpeado, toma su pistola y le dispara, me sobresalté del susto, mi mama me miro sonrió y murmuro "Cuídate" dejando caer su débil cuerpo a un lado de la del sujeto.

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Ese recuerdo paso por mi cabeza, abrí los ojos y seque las lágrimas, han pasado tres años desde aquello, justo ahora vivo con mi padre y su nueva esposa, katrin.

Vivo con miedo a vivir.

Sonrió tontamente, me pongo la pijama y me acuesto.

Dejo que mi mente sea libre, el único lugar donde me siento bien, mi mente, mis pensamientos, mis reglas.

Sonreí antes de caer dormida.