Capitulo 12 Ella

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-no pude haber comenzado el día con el pie izquierdo- murmuro colocándome el gorro de la sudadera gris.
-tranquila- dice en risas Nick.
Camino por todos los pasillos del instituto, no es la mitad de la mañana y ya han comenzado con varios rumores hacia mí. Suspiro.
Mientras caminaba para dirirjirme a mi salón un grupo de chicas plásticas me apuntaron y comenzaron a susurrar cosas como "no es quien creíamos quien es" "supieron, dicen que ella vive con dos chicos" "zorra" "puta", a pesar de cada insulto o cosa que decían, intentaba no mostrar interés en ello.
Sí, es verdad, por ahora estoy viviendo con Jean, y algunas veces Nick se queda con nosotros, pero Jean respeta, me dio su habitación para poder establecerme ahí.
-Ignora sus comentarios- dice Jean pasando su brazo por mis hombros -Tranquila que no muerdo- él se dio cuenta de mi reacción.
-Lo sé- conteste quitando su brazo de mis hombros.
Bien, después de haber salido de casa, no eh vuelto a saber nada de mi padre, e incluso el policía nos ha dejado en paz, Jean se ha vuelto más cercano a mí, y eso le incomoda a Nick, o eso creo.
Al parar frente al salón, Nick y Jean entraron por delante de mí, un paso antes de entrar me cierran la puerta en la cara, por impulso di un paso atrás tropezando con otra persona.
Intente levantarme a prisas pero mi cabello se había atorado con las pulseras de aquella persona, me puse nerviosa al no poder zafar mi cabello, la gente nos está mirando, comienzo a temblar y a pedir disculpas en murmuro.
-Descuida, no pasa nada- dice una dulce voz.
Alzo la vista demasiado avergonzada, una dulce chica de cabello rojizo se encuentra sonriéndome, ella con simple facilidad desenredó mi cabello de sus pulseras, se pone pie y me tiende la mano con una gran sonrisa.
Su cabello rojizo y corto es hermoso, su piel es tan blanca que podría ver atreves de ella, ojos azul cielo con un toque verde claro, su cuerpo está bien desarrollado, tiene buena figura y por lo que noto, es más alta que yo, podría decirse que llega a la estatura de Nick.
Acepto su mano y ella ayuda a levantarme, es curioso que tenga mirarla hacia arriba, mis mejillas se calientan por el momento incomodo que hice que pasara.
-Keyla- dice arreglando su ropa sin apartar su mirada de mí.
-Laila- digo en voz baja, ella sonríe y sigue su camino.
Me doy la vuelta y entro al salón, para encontrarme con la clase más aburrida, Matemáticas.
*****
-Oh vamos- ruedo los ojos -Jean no es para tanto- me cruzo de brazos intentando evitar la mirada de Jean que ciertamente él está molesto por dejar que me insulten de esa manera, pero qué más da, ¿Qué puedo hacer yo?.
-Es que por dios Lai- dice dando un leve golpe en su frente.
-¿Lai?- pregunto entre sonrisas.
Jean sonríe y se da la vuelta -Como sea, solo no dejes que te insulten de esa manera- camina hasta la puerta -Enserio Lai- se retira de la Azotea.
No pudo evitar no borrar una sonrisa, me gusto ser tener un sobrenombre Lai, de solo pensarlo mis mejillas se sonrojan y siento la necesidad de querer escuchar a Nick llamarme así.
Entrelazo mis dedos y comienzo a jugar con ellos hasta recargarme en el barandal, dejo soltar un suspiro, miro a la entrada.
"todos parecen ser tan insignificantes desde aquí" sonrió "somos seres insignificantes en un mundo lleno de errores" mis pensamientos se hunden más y más y no cuento la hora en la que Nick me toma por sorpresa, dejo salir un pequeño grito para después hacerle un puchero y darle un ligero golpe en su brazo -Inútil-murmuro.
-¿en qué piensas?- pregunta Nick recargándose en el mismo lugar a un lado mío, para también observar a la entrada.
Negué con la cabeza.
Ciertamente no pensaba en nada, o por lo menos algo que podría decirle.
El silencio entre los dos se hace más largo, acompañado del ruido de los árboles, mi cabello se revuelve con el viento, de reojo miro a Nick, quien tiene su vista completamente perdida allá abajo, sus ojos son hermosos cuando está en sus pensamientos, esa expresión es nueva, Jamás la había visto, por lo que sonreí y dirigí mi vista a donde el, la sonrisa que llevaba en mi rostro se borró de inmediato.
¿Por qué este sentimiento? ¿Por qué me duele el pecho al ver a Nick perdido en esa chica? Siento un dolor en mi corazón, no me gusta sensación, mi corazón late con fuerza, pero con miedo, siento como mi fuerza se va haciendo pedazos.
Miro nuevamente a Nick quien murmura algo, pero por el molesto ruido de mis pensamientos no pude oír ni una sola palabra.
-¿Qué dijiste?- pregunte en voz baja, sin dejar de mirarlo.
-¿eh?- pregunta sacudiendo su cabeza y riendo.
-¿Qué fue lo que dijiste hace un momento?-.
-ah, nada- responde pasando una mano por su cabello -¿la conoces?- pregunta mirando a esa chica.
Asiento con la cabeza.
-¿!enserio!?- responde tomando mis manos y abrazándome para después despeinar mi cabello -¿Cómo se llama? ¿Cómo la conoces? es linda- dice con cierta emoción.
Cada pregunta me destrozaba, pero al oírlo decir "es linda" mi pequeña fuerza se derrumbó, sin hacer ninguna expresión, sin demostrar lo dolía que me sentía, separe a Nick de mi -Keyla- murmuro.
Apesta este sentimiento, ¿Por qué me duele?, es un chico es normal que le gusten las chicas, pero, ¿Por qué carajos me duele tener que decirle el nombre de aquella chica?, Nick sigue mirando a la pelirroja con una sonrisa ladeada, Jamás me había regalado esa sonrisa, solté un suspiro que llamo la atención de Nick.
-¿Qué sucede?- pregunta sacando su móvil.
Negué con la cabeza, acomodo mi cabello y sonrió, como siempre.
Nick solo se centra en mirarme fijamente, lo sabe, él sabe que algo anda mal, pero también sabe que no lo diré nada, el Asiente y sonríe, guarda su móvil y se retira.
Joder, ¿Por qué debe ser así?.
Que se jodan los sentimientos siento rabia, quiero gritar y llorar a la vez, que infantil lo sé.
-si hubieses insistido- murmuraba para mí misma me tiro al suelo tapando mi rostro -¿Qué costaba preguntar una vez más?- comencé a soltar las lágrimas -¿soy una molestia para ti?- comencé a alzar más la voz -estoy cansada, cansada de todo!- grite sin apartar mis manos de mi rostro, aun las lágrimas caían cada vez eran más -¿Por qué debe dolerme!?- grite antes de caer un llanto silencioso.
Esto de tener un pasado lleno de odio y llanto me afecta en mi presente, soy una niña, lloro por todo, soy demasiado sensible, me dejo insultar, soy tan torpe, mis dos amigos se preocupan por mí y yo evito que entren a mí dolor, seco mis lágrimas con las mangas de la sudadera, quiero ser feliz, quiero sonreír sin tener que ocultar algún dolor detrás de ella.
No pido una vida perfecta, no quiero una vida perfecta, pero tampoco quiero seguir ahogando mi dolor en mi propia tristeza.
Maldita sea quiero un abrazo Tuyo.

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