Los veía desde mi Ventana, desde el segundo piso, aun el sol está en su lugar, ellos están en el patio delantero, Nick hace señas con sus manos, Jean está parado riendo de él.
Muevo mi cabello hacia un lado, cierto, aún estoy en llamada con él, pego el móvil a mi oreja.
-Vamos Laila!- grita desde Abajo Nick.
-Para! Para!- conteste en voz baja -No grites!- suspire, me asome a la ventana -me meterás en problemas-.
-Bájate, Vamos a divertirnos- dije Nick levantando su mano derecha.
-No- conteste abriendo la ventana.
-¿Por qué no?- contesto con un tono aniñado y mimado, mire su rostro y esos ojos verdes hermosos tenían una expresión de Cachorrito, como digo que no a una cara así de linda, el sabía perfectamente que no podría negarme a ese gesto, da un paso al frente y hace un puchero.
"Se ve tan tierno, tan apretable, que quiero Matarlo".
-Nick, me dejaste hoy sola en el Instituto- me sente en el marco de mi Ventana -Sabes que no me gusta eso-.
-Lose- Nick se tira en el suelo y comienza a pedirme perdón con sus manos.
Que Incomodo.
Mire de reojo a su Amigo, estaba parado sin más, mirando hacia mí, me sonroje.
-Lo siento Nick- conteste un poco desanimada -debo hacer la cena, ya sabes que no les gusta que me vaya-.
-¿Comiste?- contesto poniéndose de pie y mirándome retadoramente.
-Ya sabes que no como, lo tengo prohibido- respondí regalándole una Sonrisa.
Pude observar los puños de Nick, los apretaba con fuerza, me colgó la llamada y se da la vuelta a Con Jean, Nick guarda su móvil y avanza hacia su auto Negro, en cambio Jean, se tomó la molestia de Mirar a mí.
No supe que hacer en ese momento, sonreí y me despedí moviendo la mano, aún seguía sentada en el marco de la ventana, el viento soplo y alboroto mi cabellera negra, dejando solo a la vista mis ojos grises, Antes de subir a su auto, Nick volteo a mí con una sonrisa a medias, algo esconde, así que le devolví la pequeña sonrisa.
Pasaron los minutos, y el viento soplaba aún más rápido, seguía sentada en la ventana, con mis audífonos puestos, mirando a la calle, viendo a la gente reír y convivir como una familia normal cierro mis ojos y dejo que el viento alborote mi cabello, la música suena en mis odios, muy fuerte diría yo.KATRINA:
-¿Por qué no la mandas a otro lado?- sugerí a mi esposo.
-No tiene Familiares, no hay donde Mandarla Katrina, Entiende eso- respondió con un tono molesto.
¿Qué le molesta que diga eso si ya intento vender a su hija hace años?, bufe y di un trago a mi vino.
-Sabes que odio que tu Hija me Hable feo- dije con un tono fingido, dentro de mí me moría de la risa por la pobre chica miserable -Mándala a un internado- sugerí fingiendo un llanto.
Unos brazos me rodean por atrás, un camino de besos empiezan desde mi hombro hasta i cuello, se me eriza la piel, sonrio.
-Sabes que eso haremos cuando tenga sus 18- responde mi esposo appartandose de mi - nos quitaremos de esa carga-.
Sonreí placenteramente y me pongo de pie.
¿Qué estará haciendo la mocosa esa? No eh escuchado sus llantos.
Tomo un trago más y planto un beso en mi esposo, me retiro de la cocina.
Subiendo las escaleras, sonrió, me siento bien, mi esposo es una persona que cae ante mis mentiras. Sonrió nuevamente y sigo mi camino hacia la habitación de Laila.
Me detengo frente a su puerta, esta todo en silencio, fruncí el ceño y abro la puerta sin tocar.
Abro mis ojos por lo que veo, una chica estúpida, sentada en su ventana, parece dormida, parece perdida, sonreí.
-Laila, cariño- dije cerrando su puerta.
No contestaba, sonreí aún más, esta es mi oportunidad, doy unos pasos más al frente, cada vez más cerca de ella.
-Laila, sabes- continuo acercándome -quiero que desparezcas-.
Al estar frente a ella, sonrió de oreja a oreja, está dormida
Tomo sus hombros delicadamente, el viento sopla con fuerza, causando que la soltara, cerré los ojos un par de segundos, al abrirlos, Laila está sentada mirándome fijamente, una mirada de terror, bufe.
-¿Qué intentaste hacerme?- pregunta Laila retirando sus audífonos.
-Nada, solo te vi dormida y quise despertarte- conteste dando la vuelta.
"es buena en esto, se percató de mi presencia" apreté los dientes con fuerza y Salí de su habitación cerrando su puerta de un golpe.LAILA:
El viento sopla en todo mi rostro, se siente cálido y frio a la vez, mi música ha parado, pero no quiero moverme para quitármelos.
En unos segundos escucho mi puerta abrirse, note que era Katrina por el sonido de sus tacones acercarse a mi puerta.
Quise abrir mis ojos, pero por alguna razón decidí quedarme como estaba, quería ver que haría si fingía estar dormida.
-Laila, Cariño- dice cerrando la puerta.
Maldita Perra, me llama cariño sin siquiera sentir cariño.
-Laila, sabes- dice, hace una pausa mientras continua caminando hacia mí -Quiero que desaparezcas-.
No eres la única que quisiera eso.
Deje de oír sus pasos, lo sabía, esta frente a mí, siento sus manos tocarme los hombros, siento una pequeña fuerza, el viento soplo con fuerza y ella me soltó, cierra sus ojos con fuerza.
"quiso aventarme por la ventana" ese era mi único pensamiento en estos momentos, abro mis ojos, me siento y espero a que ella mire.
Sus ojos me dieron a entender que tuvo miedo por un momento, pero que está decepcionada por no haberlo hecho.
-¿Qué intentaste hacerme?- pregunte segura de mi misma.
-nada, solo te vi dormida y quise despertarte- contesto dando la vuelta y retirándose de mi habitación.
-Perra- murmure.
Cerró la puerta de un golpe, que me saco de mis Pensamientos.
Me siento aliviado, no pasó nada.
Me doy la vuelta y miro por la ventana, está el coche de Nick estacionado, abro mis ojos como platos y me asomo a la ventana. Ahí están, dentro del Auto.
Suspiro, me siento mal, tengo miedo de lo que me harán, pero quiero salir.
Tomo mi móvil y marco a Nick.
-¿bueno?- contesta Nick.
-Necesito que me atrapes- respondí sentándome en la ventada, sacando mis piernas por el otro lado.
-¡ESTAS LOCA!- grita desde el teléfono.
-Vamos- dije en voz baja.
Colgué la llamada y guarde mi móvil en mi short blanco, tomo la sudadera gris y me la coloco.
Miro abajo y están Nick y Jean, por lo visto, Nick no le agrada la idea de que salte desde el segundo piso, no es la primera vez que lo hacemos, pero siempre teme por no atraparme, lo entiendo, también tendría miedo de no atrapar a alguien.
Suspire y me di un impulso para caer, cerré los ojos hasta que fui atrapado por unos brazos, supongo que por la fuerza ambos caímos al pasto.
Al abrir mis ojos, me sorprendí al ver que estaba derriba de Jean, me puse nerviosa y me levante a prisas disculpándome por lo sucedido.
Nick reía a morir y Jean solo acepta las disculpas.
-¿Q-que paso?- pregunte avergonzada.
-Jean se ofreció a Atraparte- respondió caminando hacia su auto.
-no estas Pesada- dice Jean detrás mio.
-N-no...- respondí, es verdad, ¿Cómo puedo pesar si no tengo mis comidas bien?.
-¿No comes verdad?- pregunto Jean abriéndome la puerta del auto.
Me negué a contestar y simplemente agradecí y subí al auto.
-¿y bien Laila? ¿Dónde quieres ir?- pregunta Nick mirándome desde el retrovisor.
-A donde quieras, Solo, no me traigas de vuelta esta noche...- respondí bajando la mirada.
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Prometelo
Teen FictionSoy Laila, una chica de 17 años. Mi vida se volvió complicada desde el nuevo matrimonio de mi padre. Perdí todo en mi pasado, junto con mi madre. vivo en las montañas, en un pequeño pueblo. Jean, un chico de 18 años. Quien entra a mi curso, con gran...