Seis🐰

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Siempre creí que Namjoon era una persona tranquila e incluso tímida pero tan solo en esta noche ha golpeado a Jimin en más de tres ocasiones.

Estar aquí es una experiencia muy diferente a lo que hubiera imaginado. El lugar es enorme y entretenido. Me encanta que las personas a pesar de ser demasiadas no se entrometen en tu camino, como si no existieras para ellas. Esta noche las demás personas no importan, no importan las miradas acusadoras, no importan los pensamientos destructivos, solo importan Namjoon, Jin, y Jimin a mi lado.

Estoy agotado por ahora aunque me encantaría ir al parque acuático del lugar. Jimin le pregunta a Jin si quiere subirse a la rueda de la fortuna antes de irnos y este le contesta con la boca llena que espere hasta que termine su churro. Me acerco a Namjoon mientras los otros dos se pelean por el último churro en manos de Jin y me sonríe. Se ve agotado.

—¿La estas pasando bien, Kook? —me pregunta el pelimlrado tallando sus lentes rotos.

—Si, es magnifico este lugar.

—Lo es, hace mucho no veníamos aquí pero como es una ocasión especial teníamos que regresar. —acomoda sus lentes y me palmea el hombro.

—Gracias, primo, no se como agradecerles que me dejen quedar en su casa. —volteo a ver a Jin quién aún mastica comida.

—No tienes nada que agradecer, somos familia y más que eso, somos amigos.

Puede que no se note en mi rostro pero lo que ha dicho Namjoon me llega al corazón. El saber que no solo son mis primos sino que me consideran su amigo me hace inmensamente feliz.

Cuando por fin terminan de comer y pelear, caminamos hacia la rueda de la fortuna. Ya debe ser más de las ocho de la noche porque el cielo esta negro sin una sola pisca de azul. La fila para la rueda de la fortuna parece larga pero considerando que es enorme y hay muchos asientos, no tardara en ser nuestro turno.

A decir verdad, me sorprende haber aceptado el subir a ese monstruo con Jimin, le temo a los juegos extremos. Aunque no fue tan malo como lo pensé. El hecho de estar acompañado me hizo querer enfrentar mi estúpido temor y disfrutar de la adrenalina. También creo que el haber cambiado de vida se merece un cambio de actitud.

Avanzamos un poco en la fila y parece que por fin es nuestro turno de entrar, Jin y Jimin están al frente y Namjoon y yo atrás de ellos. El encargado del juego dice que solo caben dos personas más mirándonos aburrido y Jin dice de inmediato que el subirá con Namjoon. Lo jala del brazo y juntos suben al juego mecánico. Jimin me mira sonriendo con cara de "si no hay otra opción" y yo le sigo el juego.

¿Que tan malo puede ser subir con él a la rueda de la fortuna?

Detrás de nosotros no hay muchas personas así que supongo será mas fácil repartir los asientos del juego. La rueda se detiene y todos bajan incluyendo mis primos, nos saludan y noto que Jin tiene una cara no muy alegre. Segundos después corre al bote de basura más cercano y desecha todo lo que comió hace rato. Es nuestro turno de subir a la rueda y estoy emocionado, Jimin también luce emocionado. El encargado nos deja pasar y al ver que hay pocas personas nos deja solos en el cubículo.

El asiento sube lentamente hasta quedar varado en la cima de la rueda de la fortuna, la vista es hermosa desde aquí. Jimin la admira al igual que yo y sonríe. Siento una extraña conección al verlo desde este ángulo pero no logro identificar el por qué. El paseo comienza y dejo de ver afuera pues me marea un poco. Volteo a ver a Jimin quien me mira igual con una chispa de curiosidad.

—Sabes, creí que Jin y Nam me mentían —dice serio— creí que solo querían deshacerse de mi pero ahora que te conozco entiendo porque no querían que me quedara a conocerte.

—No entiendo... —lo miro aún más curioso.

—Nada, solo digo que eres muy agradable, Jungkook. —sonrie de lado— me alegra haberte conocido.

—A mi igual, siento que de algún modo estamos conectados, no se como explicarlo.

—¿Te refieres a que te agrado más que como solo un amigo? —fija su mirada en la mía.

—Eso creo, yo quisiera que —se acerca un poco a mi como queriendo escuchar mejor— quisiera que también fueras mi primo.

—Oh, eso —se acomoda en su lugar— si, suena genial, primo.

La última vuelta termina y ambos bajamos un poco mareados. Abajo Namjoon y Jin esperan luciendo cansados y juntos caminamos hacia el auto de Jimin, mi otro primo. Es tan genial tener tantos primos sin que en realidad sean mis primos de sangre. Es como si todo ese tiempo solo tuviera el propósito de darme una familia adoptiva maravillosa.

Llegamos al apartamento y solo queremos dormir, Jimin se despide de nosotros diciendo que tal vez mañana venga a desayunar y Jin solo se va sin decir una sola palabra. Supongo que tendré que acostumbrarme al modo de vivir de mis primos.

Este día fue asombroso y aún me faltan muchos más por vivir, estoy seguro de eso.

Primo Adoptivo [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora