Once 🐥

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¿Debería dejarlo ahí?

Él, es un adulto que sabe entrar a edificios, no necesita alguien que lo guíe. ¿Me estará esperando a mi? Claro que no, seguro se perdió en su mente como con la consola en aquella tienda.

Esto de disimular no me sale nada bien, se dará cuenta de alguna manera. ¡Vamos Jimin, haz algo!

—Hey, ¿Todo bien?— le digo dando unos pasos hacia él.

—Si, solo...me dio un calambre—dice casi en susurro y camina lento hacia mi.

—Detesto cuando pasa, ¿necesitas ayuda?— le ofrezco mi mano al instante, ¿porqué?

—Gracias— toma mi mano sin pensarlo y entramos al edificio al ritmo de mis latidos irregulares.

La situacion es crítica: Seokjin dejó de molestar a su hermano, Namjoon dejó de presumir lo que le compró a su novio y Bert dejo de acercarse a Jin para besarle la mejilla, y todos miran en dirección a la puerta de entrada ¿Porque? Digamos que el gesto inocente de tomarle la mano a Jungkook "para ayudarlo" puede parecer no muy inocente si consideramos que soy bisexual.

¿Creí que no se darian cuenta? No, solamente no creí que Jungkook siguiera tomando mi mano al entrar al departamento.

—Namjoon, ve a tu cuarto— Jin apunta a su hermano y después al pasillo.

—¿Porque? Yo no soy culpable de tus complejos de cupido.

—No se, siempre quise decir eso— se acerca a nosotros que aún estamos parados en la entrada— ejem— carraspea y apunta nuestras manos enlazadas, volteamos simultaneamente a verlas y nos soltamos como si un rayo hubiera recorrido nuestros brazos.

—Bien, ahora expliquen— dice Hoseok desde el otro lado de la habitación.

—¡Esa es mi línea!— exclama Seokjin haciendo caer la bebida de manos de Hoseok.

Siendo sincero no se porque actúe de esa manera, fue un impulso nada más, tal vez inconscientemente quería sentir sus calidos dedos entrelazados con los mios que son helados. Sentir el contraste de nuestra piel, como su gran mano hace que la mia se vea pequeña. El ver sus bellos ojos verdes mirarme con tal inocencia y sorpresa al momento que le tendí mi mano me hizo sentir un calor agradable recorriendo mi interior desde mis pies hasta cada folículo en mi cabeza. El explicar como es que sucedió con sinceridad seria una historia de nunca acabar pero como Jin esta medio idiota y no quiero tener que repetir mi explicación más de tres veces tengo que hacerlo sencillo y tal vez, solo tal vez, mentir.

—Me dio un calambre, Jimin solo me ayudo a caminar mientras se me pasaba pero ya estoy mejor— mira de reojo hacia mi mientras habla con su primo y cuando este le sonríe voltea a verme —gracias Jimin.

—Vale, entonces muevan sus traseros a la cocina que Hobi va a cocinar para todos.

—¡No lo haré!— grita el pelinegro desde la cocina.

Seokjin solo rie jalando a su primo hacia la cocina, yo me quedo congelado en mi lugar. Creo que ahora yo tengo un calambre, pero en mi corazón, ¿Alguien podria sujetar mi mano hasta la cocina? ¿No? ¿Podrias dejar de verme con esa sonrisa demoniaca y ayudarme, Nam?

—Ya caiste pendejo— me dice entrecerrando los ojos y se acerca a mi rostro congelado demasiado para mi gusto —pero para tu mala suerte, Kook es hetero.

Su cara vuelve a modo serio y se retira a paso cansado, sus palabras logran derretir el hielo que me cohibía y una pequeña punzada llega a mi corazón. La palabra "hetero" retumba en mi cabeza, la muevo de un lado a otro y camino a la cocina tratando de pensar en ponis de arcoiris haciendo popo en la cara de Namjoon, ¡Piensa cosas felices!

El resto de la tarde es tranquila con excepción de la carne desperdiciada gracias a Jin y su obsesion por hacer cosquillas, consejo de cocina: no hacerle cosquillas al cocinero mientras sujeta un sartén lleno de comida.

A la luz de las estrellas me dedico a ser lo más adorable posible pues no quiero manejar a casa, si Hoseok se va a quedar a dormir ¿Porque yo no puedo? Sería un bono extra si me pudiera quedar con Jungkook... Obvio que primero me cortan las bolas los hermanos Kim pero valdría la pena.

¿Como negarse a mis ojitos de perro atropellado?

—Jimin, te lo he dicho muchas veces, si fueras perro estarías abandonado en el basurero municipal— dice Hobi con gesto asqueado mientras abraza a Jin por el cuello.

—¡Oh vamos! Saben que a esta hora mi vecindario es muy peligroso— excusa clásica.

—Si claro, los viejitos saldran a golpearte con sus andadores y te aventaran galletas de avena— habla sarcástico el pelirosa logrando que Kookie ria por el comentario, mis oidos han sido bendecidos.

Después de tanto discutir, por fin logro que Seokjin se canse de mis estúpidas y malas excusas y me deja dormir en su departamento con la condicion de que debo dormir en la sala y no me comeré las frituras o galletas mientras todos duermen. Por más que me cueste es la única manera en que me puedo quedar así que acepto.

Todos dicen sus buenas noches y se retiran a sus habitaciones dejándome en el sillón con una almohada y una sábana muy delgada y pequeña, esta bien que estoy enano pero no hay que exagerar maldito pelirosa. Me acomodo en el sillón y por acomodar me refiero a retorcerme como cucaracha envenenada por unos dos minutos para terminar con los pies sobre el respaldo y la cabeza colgando. Cierro los ojos esperando que el dolor y la pesadez se vayan pronto y ruego por no recordar mis pesadillas por la mañana.

Primo Adoptivo [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora