-¿Qué encontraste en tus exploraciones del Horrocrux, Bill?- preguntó Remus.
-Lo bueno y lo malo-. Contestó Bill. -Bueno, sabemos qué y dónde están la mayoría. Malo, hay uno que no está contabilizado-.
-¿Qué?- Harry miró alarmado al Rompedor de Maldiciones.
-Hemos destruido el diario, o lo hizo Harry-. Bill repasó con los dedos los horrocruxes conocidos. -Hemos eliminado el de Harry. Ya nos hemos ocupado del anillo. Sirius irá a por la copa por la mañana. El medallón está en Grimmauld Place y lo traerá aquí cuando acabe con la copa-. Golpeó con un dedo la hoja que contenía la lista de posibles ubicaciones de la diadema. -Queda la diadema, de la que sabíamos y otra de la que no sabemos nada-.
-¿Hay alguna forma de... averiguarlo mágicamente?-. Falsworth preguntó.
-No, no que yo sepa-. Respondió Bill.
-¿Remus?-.
-Bill tiene muchos más conocimientos sobre este campo que yo-. Remus respondió. -Lo único que sé que podría ayudarnos, es el encantamiento proteico, si pudiéramos retrodirigirlo a un fragmento de alma, podríamos ser capaces de identificar los contenedores actuales. Podría...-
-¿En ese caso...?- Harry miró a Falsworth y obtuvo un asentimiento. -Te sacaremos del programa de entrenamiento y podrás trabajar en la adaptación de ese encantamiento. ¿A quién necesitas, para trabajar contigo?-.
-Bill, Sirius y Luna-. Contestó Remus.
Harry parpadeó. -Vale. Bill está bien, pero ¿Luna? Sólo puedes tener a Luna a tiempo parcial. Nuestro entrenamiento va bien pero...-
-No la necesitaré durante las primeras horas-. Dijo Remus. -Ella es más... um... Es su forma de ver las cosas. Ella puede ver si vamos en la dirección correcta o no-.
-¿Una hora más o menos, al final de cada sesión de entrenamiento?-. Harry se ofreció.
-Sí, eso funcionará bien-. Remus asintió.
-¿Alguna noticia de Frank y Alice?- Preguntó Sirius.
Andi asintió. -Sí, les va muy bien. Mejor de lo que esperaba. Frank en particular. Es lo bastante consciente como para darse cuenta de dónde está. Ha estado preguntando por Sirius. No sé cómo supo de Sirius-.
Sirius se rió. -Pasaré a verle. Seguro que se acuerda de que él y nosotros nos quedamos aquí en los preparativos de su boda. Después de todo, lo volvimos azul-.
-Ah, ¿entonces por eso no para de mirarse las manos y murmurar que no es azul?-. Andi se rió.
-Será por eso-. Sirius asintió. -¿Qué tal si subo la cena, conmigo?-.
-Eso estaría bien-. Dijo Andi. -Creo que deberían estar bien para empezar a interactuar con el grupo en una o dos sesiones más-.
-Son excelentes noticias, madam Tonks-. A Dumbledore le brillaron los ojos.
-Es estupendo-. Falsworth asintió y anotó unas líneas en su libreta. -Modificaré el horario de Luna para que tenga media hora al principio de la sesión y una hora completa al final. Y eliminaré a Remus de sus sesiones por el momento-.
-Gracias-. Dijo Remus.
-Los siguientes son... Sirius, Andi y Minerva-. Dijo Falsworth. -La poción animagi. ¿Cómo va eso?-.
-Bien-. Dijo Andi. -Sólo estamos esperando que las hojas de mandrágora se empapen y que el rocío de luna llena se asiente. Ambos necesitan siete días, entonces podremos reunir todos los componentes-.
-Estupendo-. Falsworth tomó otra nota. -¿Sirius? ¿La copa y el medallón? ¿Cómo vamos con ellos?-.
-El medallón está bien-. Respondió. -Aprendí algo interesante-.
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A SIRIUSLY COMPLICATED SITUATION
FanfictionSirius entró en el velo pero no estaba muerto, cayó por el otro lado en el aire. Muy por encima de los Alpes en Europa. En plena Segunda Guerra Mundial de los muggles. ¿Cómo llega desde allí a cazar Horrocruxes con su ahijado?. ...