IX

706 67 0
                                    

Jack corrió junto a la castaña hasta entrar a un lugar, que a ojos de la chica, se caía en pedazos.

Al entrar el olor a alcohol y la alegre música los recibió. Aún con la respiración errática Eleonor decidió seguir a Jack adonde iba, sin dejar de observar todo a su alrededor

—¿Y ahora qué?- Preguntó ella, evitando tocar con el hombro a un hombre sucio y ebrio.

—¿¡Dijiste algo!?- Cuestionó el mayor girando a verla, incapaz de oír bien por el bullicio que armaban las personas del lugar

–¿¡Y ahora qué!?- Volvió a preguntar esta vez más alto y acercándose un poco al pirata- ¿¡Qué haremos ahora!?

El hombre se encogió de hombros y se acercó más a ella para tomar el arma, que le pertenecían, de sus manos y guardarla en su cinturón.

—¡No sé que harás tu!- Respondió señalandola con su dedo y dejando confundida a la chica- ¡Yo buscaré un navío y me iré a hacer..!- Guardó silencio un segundo y sonrió de lado- ¡mis cosas!

—¡Creí que me ayudarías!- Exclamó con molestia y algo nerviosa.

—¡Yo jamás dije que te ayudaría!- Dijo en voz alta- ¡Solo te ayudé a salir de allí!- Acercó su rostro al de ella- ¡Esa es toda la caridad del día de hoy!- Miró sus ojos y luego sus labios para, al final, darle una corta sonrisa.

La castaña se quedó paralizada viendo como Sparrow se alejaba de allí y comenzaba a ser rodeado por varias mujeres con ropas muy reveladoras.

Eleonor con la mirada perdida en el punto donde desapareció Sparrow se preguntaba que debía hacer. Sentía la mirada de hombres ebrios sobre ella y la mirada de mujeres llenas de envidia que la estudiaban de pies a cabeza, poniéndola muy incómoda.

No sabía que hacer, ni adonde ir, por eso se quedó en ese lugar deseado no ser notada por nadie y que nadie llegase a acercarse a ella. Miraba a su alrededor con nerviosismo y temor, tratando de pensar en que podría hacer ahora.

Miraba a los piratas de cada mesa que jugaban apostando y a las mujeres que se quedaban a su lado, coqueteandoles y permitiendo que les faltaran el respeto.

Eleonor arrugó su nariz al percibir un penetrante olor a alcohol que la hizo sentir mareada, sin embargo un toque en su cintura la hizo sentir nerviosa y asustada.

Al ladear su rostro, para ver quien se había atrevido a tocarla, se encontró a un hombre un poco más alto que ella, su rostro estaba sucio y su barba parecía un nido de ratas. Incluso ella podía jurar que había uno de esos roedores en ese sitio. El hombre le sonreía de una forma que ella consideraba horrorosa.

Cuando la castaña estaba a punto de apartar la mano del tipo de su cintura no pudo evitar dar un saltito en su lugar cuando las puertas del lugar se abrieron con fuerza. Tanto ella como el pirata que la había tomado de la cintura dirigieron su mirada al lugar mencionado.

Un escalofrío recorrió la espalda de la chica al distinguir que aquellos, que hucieron tal alboroto, no eran más que hombres de Barba Negra.

Presa del miedo, Eleonor le dió un manotazo en la mano al hombre que aun sujetaba su cintura, logrando que la soltara y sin más corrió hacía la dirección donde fue Jack, pero al verlo a una distancia prudente no pudo evitar dar una mueca de desagrado.

El pirata se besaba apasionadamente e indecorosamente con una rubia, así que decidió ignorar al hombre y correr a otro lugar.

Que lo atrapen a él, a mi no》pensó

Al llegar a la parte trasera de aquel lugar encontró una puerta, por la cual; sin dudarlo, salió. Aquel lugar daba a un callejón por el cual decidió caminar con rapidez, mirando detrás de ella cada cierto tiempo, hasta que chocó con alguien cayendo ambos al suelo.

𝑬𝒍 𝑮𝒓𝒂𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑫𝒆𝒍 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕á𝒏 𝑺𝒑𝒂𝒓𝒓𝒐𝒘  || Jack SparrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora