𝑬𝒍 𝑮𝒓𝒂𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑫𝒆𝒍 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕á𝒏 𝑺𝒑𝒂𝒓𝒓𝒐𝒘 || Jack Sparrow

Extra

Dos años después...

Dos años habían pasado desde aquel día en que Jack y Eleonor se vieron una vez más, a diferencia de años anteriores las noticias de Sparrow  llegaban a ella. Pues al parecer el capitán se había vuelto muy popular.

Cada vez que iba al mercado en compañía de Loren, y algunos guardias, podía escuchar los rumores y acontecimientos alrededor de aquel enigmático pirata.

Fue así como Eleonor llegó a enterarse de la "muerte" de Jack por el gran Kraken, quien lo devoró y se llevó consigo al Perla Negra. Aquello no le había sentado bien a la castaña, quien apenas escuchó esa noticia se desmayó en pleno mercado.

Al despertar en su hogar se echó a llorar en brazos de Loren, quien sin preguntar nada la consoló.

Meses después varios marineros hablaban de cómo una tripulación había logrado traer al Capitán Sparrow del mundo de los muertos.

Aquello le tomó mucho trabajo de creer ¿Era posible regresar del mundo de los muertos? Solía cuestionarse. Tiempo después los rumores de personas que habían visto al majestuoso Perla Negra se hicieron más fuertes y reales, aquello había calmado el alma de la chica, o almenos un poco de paz le había dado.

El resto de meses que pasaron no se volvió a hablar del capitán Sparrow y así un año pasó sin noticia alguna.

Un día, de pronto, alguien dijo que Jack Sparrow estaba reclutando tripulantes para emprender un viaje en busca de la fuente de la juventud y después de eso el nombre del pirata no volvió a ser mencionado. Y así, un segundo año pasó.

Un nuevo verano se abrió paso en el país, Eleonor sentada en la entrada de su hogar disfrutaba del sol que rozaba sus mejillas en un descanso de su ardua labor de elaborar nuevas pinturas.

Sus ojos estaban cerrados y su oído estaba fijo en el sonido del mar junto a las aves resonando por el lugar.

Por su mente pasaban todas las cosas que había hecho últimamente y que habían sucedido.

Hacía tres años que había aprendido a pintar y aquello la había mantenido ocupada y así también había comenzado a ganar su propio dinero, aunque aquello no le hacía falta debido al dinero que recibía de palacio. Sin embargo, Eleonor utilizaba sus cuadros y el dinero que ganaba para invertirlo en orfanatos y en familias en pobresa.

Aquello había hecho que la castaña ganara popularidad y admiración entre las personas, y los pretendientes no se quedaban de brazos cruzados al buscar pretenderla.

Pero aquello no llamaba su atención, pues en su mente el casarse aun no estaba en sus planes.

Estaba tan ensimismada en los sonidos y sus pensamientos que no se percató que a unos metros de distacia alguien la admiraba.

Aquella persona recorría cada facción del rostro de la mujer desde la lejanía. Aquel rostro no había cambiado mucho, pero mostraba que aquella jovencita ya no estaba, se había ido dándole paso a una mujer hecha y derecha.

Eleonor se puso en pie y dió la vuelta con la intención de ingresar a su hogar, para asi continuar con la labor de terminar aquel cuadro, sin notar la presencia de aquel hombre, que rápidamente reaccionó ante sus movimientos.