Gate: Así fue el ejército Español (y alguno más) a pelear allí

Capítulo 21: Ofensiva Imperial 5, la Batalla de Itálica

En plena madrugada un guardia de Itálica observaba desde el muro junto a sus compañeros los destellos en la lejanía provocados por los bombardeos, estaban impresionados, les parecía un espectáculo ya que era un sin fin de luces parpadeando. De repente varios mercenarios llegaron y los mataron sorpresivamente.

Una patrulla francesa en la puerta sur vigilaba el área mediante focos. Estaban situados fuera del muro y dentro con algunos blindados ligeros VAB2.

"Como me gustaría usar una gafas de visión nocturna..."

"¿Para que? Ya tenemos los focos".

"Para impresionar a los civiles, me encantan ver sus caras de sorpresa, me es bastante tierno".

"Si...es como si fueran niños pequeños, es interesante, supongo que nosotros haríamos lo mismo si apareciera una raza super avanzada o algo".

"Hablando de extraterrestres ¿crees que este portal se pueda abrir y traer alienígenas? La posibilidad existe".

"Espero que no, tenemos la puerta capturada según he oído de los civiles, no creo que se vuelva a abrir...aunque nada dura para siempre..."

"¿Y si se abriera otra? Puede que esta no sea la única".

De repente varios guardias de la ciudad se acercaron algo alterados.

"¡H-Hemos visto varios guardias muertos en los muros!" Gritó uno de ellos.

Los franceses se sorprendieron y empezaron a preguntar mientras que el oficial de mayor rango empezaba a ordenar a su tropas que tomaran posiciones defensivas. 

El soldado que inició la conversación con su compañero se fijó en que también habían varios guardias en lo alto del muro, por lo que se lo comentó a su compañero.

"Oye, esos de ahí arriba parecen ajenos a lo que estos están diciendo".

"Si, de hecho..." Enseguida le dio el alto a los guardias que se acercaban alterados, para el soldado demasiado rápido. "¡Quietos ahí! ¡¿Que grupo sois?!"

"¿Grupo?" Preguntó el guardia.

De repente todos los soldados franceses se alteraron y empezaron a gritar y preparar sus armas. Varios soldados empezaron a subir las escaleras para ocuparse de los guardias sobre el muro.

"¡Manos arriba! ¡Al suelo!" Los guardias se sorprendieron ante tantos gritos, por lo que dejaron de actuar.

"¡Ahora!"

Los guardias sobre el muro sacaron bombas incendiarias que ocultaban y antes de que nadie pudiera reaccionar, las lanzaron sobre los franceses y sus vehículos. Toda la puerta se vio envuelta en llamas haciendo entrar en pánico a los soldados. Los guardias que realizaron esta acción fueron acribillados por los soldados que habían subido al muro, los cuales no dudaron y descargaron todo el plomo que portaban sus cargadores sobre ellos. En la entrada varios soldados estaban envueltos en llamas y estaban siendo socorridos por sus compañeros, mientras que otros empezaron a disparar a los primeros guardias., matándolos a todos.

Mientras que el oficial pedía refuerzos una enorme oleada humana salió de todas las calles cargando hacia ellos. Los franceses no dudaron ni un instante y empezaron a disparar, ni siquiera apuntaban solo disparaban desde las caderas a discreción. Pero eso no era suficiente, la oleada podía ser de cientos mientras que ellos apenas eran 25 con varios heridos por quemaduras y uno de sus vehículos blindados envuelto en llamas, por lo que decidieron retirarse. Lo hicieron progresiva y ordenadamente, manteniendo un constante fuego, hasta que todos montaron en los camiones y blindados y se retiraron, lo mismo sucedió en el resto de puertas donde habían tropas españolas, italianas y de la ONU.