Simplemente Gate con cambios y más inclinado al estilo del manga y en España.
Veo que hay muchas historias de Gate por ahí, pero ninguna de España, así que he pensado en crear una. Intentaré hacer esta historia lo más realista posible a modo de prá...
Empezaba a amanecer en las tierras de Falmart, las tropas imperiales observaban el amanecer desde su campamento, donde todo el mundo se aseaba, cocinaba, preparaba sus armas, jugaban, entrenabas y una enorme variedad de actividades.
Uno de los soldados imperiales que montaba guardia se encontraba contemplando el inmenso bosque recubierto de vapores. Un compañero se acercó con un par de tazas humeantes.
"Conseguí algo de leche caliente". Dijo mientras se la entregaba.
"¿Solo?"
"No encontré otra cosa para entrar en calor a parte de agua, no seas mal agradecido".
"Lo siento, y gracias".
"Bueno...¿tu que opinas? ¿Crees que detendremos al enemigo en estos bosques?"
"Para nada, algo tendrán".
"Pues yo creo que si, el general Damm trama algo, ayer por la noche vi como una enorme caravana de soldados transportaban jaulas gigantes, también escuché fuertes pasos en el bosque".
"Si, tu y todos, no se de que se trata pero me dio más miedo que seguridad".
Una repentina serie de detonaciones sonaron sobre ellos, cuando alzaron la vista, una densa niebla descendía rápidamente hacia su ubicación.
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*Fósforo Blanco
Pronto comenzaron a notar calor, de repente las tiendas de campaña, los arboles y la ropa de todos empezó a prenderse en llamas. No tardó en cundir el pánico, muchos comenzaron a rodar con la esperanza de apagar la llamas, otro se lanzaron los cubos de agua, se intentaban apagar las llamas con mantas que no tardaban en incendiarse, unos corrían desesperadamente, etc. Si había algo que hacían todos sin distinciones, era gritar y agonizar.
En las alturas, un dron de reconocimiento MQ-1 Predator del ejército de Estados Unidos y retransmitía la secuencia al cuartel general.
A lo largo de todo el frente ocurrió lo mismo repetidas veces. Numerosos campamentos y fortines fueron bombardeados con fósforo blanco. Todas las posiciones imperiales eran detectadas mediante las cámaras térmicas de los drones, los cuales también seguían los grupos de supervivientes. Una vez estos comenzaban a reagruparse, aviones de combate volaban al área cargados con bombas de Napalm. Las tropas imperiales y las tropas auxiliares apenas se daban tiempo a escuchar los motores de los aviones antes de que literalmente quedaran envueltos en llamas.
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