✎ Babysitter Wanted • [Spartor]

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Soltó un sonoro bostezo indicando lo cansado de que estaba ¿y cómo no estarlo? Eran casi las 10 de la noche y para un pequeño que estaba acostumbrado a dormir a las 9 de la noche era ya un récord estar despierto.

Ari rió por el sexto bostezo que su hijo había soltado, movió su cabeza en negación divertido viendo como el niño luchaba por mantenerse despierto. Llevó su mirada hasta el castaño quien también tenía una sonrisa divertida en sus labios por las expresiones del menor. Raptor se levantó de la silla tomando los trastes que su hijo y el niñero de este habían utilizado para el helado y dejarlos en el fregadero, después de acostar a su hijo a dormir los lavaria.

Andrés por su parte le dio una mirada a su jefe, ya habían pasado casi 20 minutos desde que recibió el mensaje de su hermano mayor, ya debería de estar llegando así que sería buena idea despedirse de una vez.

— Andrés, ¿Adri ya cenó? — Preguntó volviendo a mirar a al invitado.

— Ya comió, hizo su tarea, esta limpió y listo para ir a dormir señor. — Dijo con una sonrisa llevando su mirada a su mayor.

Raptor no pudo evitar expresar su sorpresa haciendo reír al castaño, vio como Andrés se levantaba de la silla yendo donde él.

— Puede ir a acostar a Adrián yo lavare los platos no se preocupe. — Subió sus mangas hasta los codos para no mojar su ropa.

Ari solo rió y negó de nuevo en señal de que no lo dejaría hacer eso, había cuidado a su hijo y salió completamente ileso aparte de que soportó las travesuras de su retoño y toda la casa estaba en orden, no iba a dejar que haga más ya era suficiente con todo su trabajo ese día.

— Descuida, yo lo haré, ya hiciste más que suficiente hoy y ya te he retenido bastante ¿no estaban viniendo por ti? — Cuestionó cruzándose de brazos dándole una mirada divertida.

Andrés miro a su jefe queriendo reír por su actitud, este hombre era un padre algo inusual. Buscó su teléfono en su bolsillo trasero mirando la hora, en cualquier momento su hermano llegaría por él.

— Ya debería estar por llegar y por eso si me deja hacer esta última cosa antes de irme mi trabajo habrá terminado. — Guardó su teléfono otra vez sin quitar esa mirada inocente de su rostro.— Tengo una norma personal, mientras este en la casa de quien me contrató tengo que seguir con el trabajo, cuando apenas pongo un pie fuera de la casa mi trabajo habrá concluido. — Sentenció mirando fijamente los ojos de su mayor señalando que no mentía.

— Y por ende sigo siendo tu "jefe" ¿cierto? — Dijo sin quitar esa sonrisa divertida de su rostro.

Andrés sólo parpadeó un par de veces borrando su sonrisa, cayó en cuenta lo que a que se refería, afirmó dibujando una sonrisa rendido.

— En ese entonces, como tu jefe, tienes como orden solo irte a sentar al sofa y esperar a vengan por ti. — Ari guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón sonriendo con satisfacción ante su triunfo.

— ¿En serio estamos discutiendo solo por ver quién lava los trastes? — Preguntó siendo él quien se cruzará de brazos esta vez.

El mayor soltó una risa al darse cuenta de eso, aparte de sus amigos, no había tenido una discusión tan estúpida como esta. ¿Quién en esta vida se pelea por lavar los platos?

— Bueno, no puedo dejar que hagas esto no eres el ama de llaves, eres el niñero y tu deber es solo cuidar de mi hijo. — Contestó dirigiéndose hacia su niño, quien ya había caído rendido ante el sueño, y así tomarlo en brazos con cuidado de no despertarlo.

— En ese caso- — El timbre en su teléfono interrumpió su oración, bufo sabiendo lo que significaba.

Escuchó la risa suave de su mayor al intuir lo que iba a decir antes de ser interrumpido. Andrés tomó su teléfono y miro el mensaje de su hermano diciendo que ya estaba en la puerta.