6. Reto O Trago.

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Parte 2.

Un rubio y un pelinegro.

Ambos conocidos para los dos chicos que en ese momento podrían pasar por estatuas de no ser por su respiración qué poco a poco iba tornándose pesada.

Los cinco presentes en aquella sala eran bañados por la oscura luz azul. Los recién llegados eran poco visibles, al menos así pensaban hasta ese momento. En cambio, los tres jóvenes adultos qué estaban allí desde antes, no tanto.

Mientras el pelinegro estaba con una mano tomando el cuello de la chica para que lo besaste y con lo otra masajeaba sus pechos, el rubio mordía y besaba deliberadamente sus hombros con fiereza para con una de sus manos, trazar un escurridizo camino hasta el interior de la falda de la misma.

La chica soltaba jadeos involuntarios mientras que los chicos recién llegados permanecían aun inmóviles, con la música de afuera oyéndose lejana y nadie más que ellos en aquella cocina.

Tal vez si a ambos aquello les hubiera causado aunque sea un decibelio de celos, habría sido algo normal. Si se hubieran sentido repugnados, también pudo haber sido entendible por aquello estar pasando en una cocina (lo que era poco higiénico, pero cada quien con sus gustos).

Pero, que ambos quedarán viendo la escena porque el simple hecho de que el rubio y el pelinegro estuvieran participando en esta misma les pareciera algo caliente, no era ni por asomo, algo que se esperasen.

Tanto Taehyung como Yoongi seguían en silencio, no habían hecho un solo ruido ni tampoco lo harían, solo miraban desde lejos sin alertar de su presencia, solo... Admirando.

Ambos pensaban que habían pasado desapercibidos, que nadie los había visto aún.

No eran conscientes de que al estar tan ensimismados en los movimientos de aquellos dos hombres uno de estos mismos había levantado la mirada, encontrándose así a dos adolescentes con las hormonas haciendo estragos en su interior mirando todo con suma concentración.

El pelinegro, siendo quien levantó la vista, aprovechó la concentración de ambos chicos para en un movimiento leve, alertar al rubio de la presencia de ambos chicos a lo que el mismo soltó una risilla pícara, una de las que usualmente dejaba escapar así la situación no lo requiriera.

Ambos, rubio y pelinegro, trazaron un plan sin siquiera haber hablado. Era una especie de conexión que tenían desde hace mucho.

Ventajas, según ellos.

De repente, con pronta lentitud el pelinegro se fue situando al frente de la chica al mismo tiempo que Jimin se escabullía hasta detrás de la misma, quedando así uno detrás y uno adelante, ambos con una idea perturbadora en la cabeza, o al menos así pensaban ambos. En ese momento fue que los dos adolescentes aun allí prestaron mucha más atención a lo que sucedía.

Jungkook se fue agachando poco a poco, quedando así arrodillado frente a la chica, Jimin seguía con su mano allí por lo que al sentir las manos de Jungkook tirar de las bragas de la misma sin mucha sutilidad, la sacó. Trazando un lento camino por el abdomen, pecho y cuello de la chica, llegando por último a su boca.

El rubio soltó otro par de risitas antes de comenzar a devorar el cuello de la chica, mordiendo, chupando y lamiendo. Esta misma se retorcía bajo el agarre de ambos hombres quienes sin ningún tipo de sutilidad la trataban.

Justo cuando ambos chiquillos estaban más sumidos qué nunca en aquella escena qué se les hacía en extremo hipnotizadora, el rubio levantó la mirada chocándola directamente con la de Yoongi, quien al notar como la cabeza del rubio estaba levemente alzada por sobre el cuello de la chica, mirándolo fijamente, abrió los ojos en demasía, dando así por hecho que ya los habían descubierto.

Nuestro Destino | Kooktae ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora