Nuestro Destino | Kooktae ©

14. Agresivo.

- ¡¿QUÉ MIERDA HAS HECHO, JUNGKOOK!? QUÉ. PUTA. MIERDA. HAS. HECHO.

No, no, no, no.

Eso tenía que ser una puta broma. Si, tenía que serlo.

Era sencillamente abrumador pero estaba completamente seguro de que no lo había asfixiado. Es decir, no había ejercido presión, el rostro de Taehyung no había demostrado signos de asfixia y fue demasiado rápido. Tenía que haber otra cosa, no podía ser su culpa, solo no podía serlo.

Jungkook retrocedió lentamente del cuerpo de Taehyung qué aún seguía tirado en el piso, se llevó las manos a la cabeza con frustración y sintió como la bilis le subía a la garganta. Tenía que ser una puta broma.

Era un jodido desastre en ese momento. Tenía el cabello hecho un lio de tanto tironearlo, las mejillas con rastros de sangre y múltiple arañazos en toda la cara, el cuerpo con un terrible dolor y la mente jugándole estúpidos escenarios en los que absolutamente nada era alentador.

- ¡Te estoy hablando, Jungkook! - gritó Yoongi tirando de él con fuerza para que volteara a verlo con rostro furibundo -. ¡Desmayaste a Taehyung! ¡¿Es que acaso eres imbècil?! ¿Ahora qué mierda vas a hacer?

- Yo no lo desmayé - murmuró en voz baja el pelinegro, en total calma, o tal vez convenciéndose a si mismo -. No he puesto ninguna presión en su cuello, te aseguro que no es mi jodida culpa que se haya desmayado.

- ¿Ah, no? - preguntó el menor en voz baja, pero no tranquilo, no, aquello más bien lo había enojado mucho más, haciéndolo gritar alterado -. ¿No es tu culpa, Jungkookie? ¿En serio no es tu maldita culpa? ¡Te acabas de caer a golpes con él, tiene la cara llena de sangre, la nariz rota! ¡ESTÁ MALDITAMENTE DESMAYADO! ¡NO ME JODAS CON QUE NO ES TU CULPA!

El pelinegro suspiró, se frotó los ojos comenzando a pensar rápidamente. Tenía que hacer algo, encontrar alguna solución. Demonios. Tampoco podía dejar a Taehyung tirado con el cuerpo lleno de golpes, porque ese era el otro tema; no tenía solo sus golpes en todo el cuerpo, él estaba lleno de marcas rojizas y golpes mucho antes de siquiera comenzar a pelearse con Jungkook. El chico se había llevado la paliza de su vida ese día, eso seguro.

Aunque aun no sabía bien que le había sucedido, tarde o temprano se enteraría, pero mientras era mejor buscar alguna solución y que Yoongi dejara de gritarle y de mirarlo con la clara intención de ahorcarlo y no de solo ejercer una suave presión, no, a leguas se notaba que quería dejarlo sin una sola gota de oxígeno recorriendo sus pulmones.

- Deberían llevarlo al hospital - murmuró Jimin uniéndose a la conversación preocupado, o bueno, más bien a escuchar los gritos de Yoongi ya que Jungkook apenas y había hablado -. Tiene muchos golpes, deberían... - el rubio cerró la boca al instante en que ambos hermanos voltearon a verlo con una ceja enarcada y la misma expresión juzgadora -... Curarlo. - terminó en voz baja, por primera vez habían visto a Park Jimin cohibido, pero no lo culpaban, en ese momento no había quien los soportara y la situación tampoco le era muy agradable al rubio.

Aunque bueno, estaban en su casa, era una suerte que sus padres no estuvieran en ese momento, aunque pudieran llegar en cualquier momento.

- ¿Es un chiste de mierda, verdad? - espetó Yoongi volteando a verlo incrédulo -. ¿Eres idiota o te haces, Jimin?

El rubio se quedó congelado en su sitio, las palabras de Yoongi estaban incomodándolo, sentía ganas salir de allí aun cuando esa era su casa y su comportamiento también era ridículo. No sabía porqué se sentía así cuando nadie lograba intimidarlo. Nunca lo hacía, pero el tono de Yoongi le estaba poniendo los pelos de punta, al parecer cuando se trataba de Taehyung, tocaban un punto sensible en él, era su mejor amigo después de todo.