18. Entrometido.

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Taehyung estaba absolutamente consumido en las sensaciones que le provoca el pelinegro. Estaba seguro que la primera vez no había sido igual, quizá algo había cambiado, quien sabe.

En ese momento se encontraba demasiado fuera de sí como para prestarle atención a cualquier otra mínima cosa que no fueran los besos de Jungkook, y es que hasta el enojo que había estado sintiendo minutos atrás se había esfumado por completo.

Jungkook separó sus húmedos labios de los del castaño y quedó mirándolo directo a sus ojos cafés luego de separar sus rostros tomando el del castaño entre sus manos.

- ¿Estás enojado? - susurró Jungkook al castaño sin soltar su rostro.

Taehyung asintió mientras ponía mala cara y Jungkook no pudo evitar esbozar una sonrisa al instante. El menor se veía bastante tierno y el tenerlo sobre su regazo luego de haberse besado, le hacía sentirse bastante bien.

- ¿Por qué? - se atrevió a preguntar sin embargo.

El castaño lo miró como si no se lo creyera. ¿En serio se estaba atreviendo a preguntarlo? Debía ser un chiste, en serio que debía de serlo.

- ¿Es en serio, Jungkook? - musitó el castaño cruzándose de brazos.

El mayor solo lo miró con tranquilidad, no se iba a alterar en ese momento, solo iba a tratar de hacer lo posible porque Taehyung ya no estuviera enojado con él.

- Te lo estoy preguntando porque no lo sé, ¿puedes decírmelo entonces? - cuestionó nuevamente acariciando las mejillas del castaño con sus pulgares.

Taehyung se dejó hacer. Si estaba enojado, pero el tacto de Jungkook era reconfortante y sentir eso en lugar de estár discutiendo era bastante agradable.

- Se supone que tenías que quedarte a cuidarme - susurró el menor bajando la mirada -. Pude haberme vuelto a desmayar.

Jungkook asintió lentamente.

- ¿Estás enojado entonces porque me fui?

- Si, es que... No es eso... Es que mhm, ehm... - Taehyung muy pocas veces dudaba al hablar, no tartamudeaba siquiera, pero estaba nervioso, quizá era culpa de las caricias del pelinegro -. Escuché a esa chica...

Jungkook paró las caricias antes de levantarle del mentón a Taehyung, para que lo mirase a los ojos.

- ¿Hablas de Jihyo? - preguntó susurrante -. ¿Te dijo algo?

Taehyung quedó estático mirándolo fijamente. ¿Tenía que haberle dicho algo la chica esa? Ya no sabía si debía de enojarse al final o no.

- No, ¿pero acaso no escuchaste lo que dijo? - murmuró con un tono amargo -. Porque yo lo escuché perfectamente, Jungkook.

Jungkook suspiró sonoramente, bajó una de sus manos a la cintura del castaño y lo atrajo más hacia sí mismo.

- Yo la escuché, dijo que le habías prometido quedarte con ella hoy – volvió a hablar el menor haciéndole caso omiso a su mucha cercanía con el pelinegro -. Pero se supone que te habias ido porque había algo urgente que debías hacer.

El pelinegro solo se mantenía en silencio, con el ceño fruncido y los labios en una fina línea.

- ¡Me dejaste aquí solo para irte con ella! – Taehyung exasperado terminó chillando -. ¡Eres un...!

Las palabras se quedaron atoradas en su garganta cuando Jungkook unió sus labios nuevamente en un beso, uno lento y armonioso en el que ambos respiraban con pesadez porque a pesar de estár gritando, Taehyung se lo había seguido al instante.

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⏰ Última actualización: Aug 22 ⏰

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