CAPÍTULO ONCE

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JiMin no suele soñar mucho. Considerando el cansancio que carga la mayoría del tiempo y de las pocas horas que tiene para dormir, pareciera que su cuerpo no consigue la paz suficiente como para caer en el reino de los sueños tan fácilmente, sin embargo, hay pequeños momentos en donde algunas imagenes se cuelan en su subconsciente y se transforman en una pequeña película.

El sueño en cuestión comienza en un prado verde brillante que se extiende por todos lados bajo el azul y brillante cielo despejado. Un escenario de película tan perfecto que se siente incómodo. JiMin está caminando en soledad, no hay árboles cerca, sólo el basto cielo y el sonido de la maleza chocando entre sí. A pesar de la vista, él se siente incompleto y está buscando algo, pero no está seguro de qué es, sólo sabe que lo ha olvidado y de que está desesperado por encontrarlo. Mientras más camina, más se da cuenta de que hay cosas que no están bien, que el pasto en realidad no es tan verde, de hecho está seco y es marrón. El cielo azul no es tan azul, en realidad es una mezcla de rojo y morado. El aire se siente pesado y el escenario perfecto desaparece.

De repente, JiMin escucha una voz a lo lejos llamando por él, es una voz pequeña. Un niño. JungKook. Recuerda la existencia de JungKook y él corre, no sabe dónde está, pero corre en su búsqueda. No hay árboles ni montañas ni rocas donde JungKook pueda esconderse, sólo un infinito horizonte de pasto verde que en realidad no es verde y de cielo azul que en realidad no es azul.

Entonces, lo ve.

JungKook está de espaldas a él, completamente quieto, pero su llamado sigue oyéndose desesperado. JiMin comienza a llorar y corre en su dirección, pero se siente cada vez más alejado de él, no avanza, no se mueve. JiMin se desespera, su corazón se acelera con terror y comienza a llamar a JungKook para que vaya hacia él, pero JungKook no se mueve.

JiMin cae de rodillas, llorando con desespero, sus lágrimas nublan su visión y empapan el pasto verde que en realidad es marrón. No. Ahora es negro y está quemado. Hierve. El bosque está en llamas.

Cuando JiMin levanta la mirada, JungKook está enfrente a él. Sigue de espaldas, pero está cerca. Él jadea en alivio y extiende su mano para tocarlo, pero cuando toma su brazo, JungKook se transforma en ceniza.

JiMin despertó de un brinco, abriendo los ojos de golpe y llevando su mano a su corazón acelerado. Se da cuenta rápido de que fue solo fue una pesadilla y de que todo está bien, pero le toma un momento recobrar la compostura.

—Mierda... —murmuró, sobando su rostro con su mano.

Otra pesadilla.

Tomó una bocanada de aire antes de suspirar y parpadeó con cansancio, mirando los alrededores de una habitación que no reconoció como suya.

Oh, seguía en casa de YoonGi.

Estaba seguro de que la noche anterior pensó en que debería volver pronto a casa y no recordaba mucho más. Sonrojado y plenamente consciente de los eventos que los llevaron a estar en esa cama en primer lugar, JiMin se sintió todavía más abochornado al darse cuenta de que estaba llevando la camisa blanca que YoonGi tenía la otra noche y en sus piernas seguían metidas en el pantalón de su uniforme.

Había dormido en la cama de YoonGi, pero no había señales de él por ningún lado.

De repente, el aroma a comida hizo rugir su estómago y él se deslizó fuera de la cama, luego dio un par de pasos hacia la salida de la habitación. Para su gran sorpresa, en la mesa, se encontraba JungKook tomando un largo trago de jugo de naranja mientras YoonGi removía un par de huevos revueltos en la sartén.

—¡Buenos días, papi! —saludó su hijo con una enorme sonrisa, arrodillado sobre la silla para verse más alto sobre la mesa.

YoonGi giró su cabeza para mirar a JiMin y le dedicó una sonrisa amorosa. Está vistiendo sus pantalones de pijama y una camiseta negra que se nota que usa de pijama porque tiene una manchada de cloro en la espalda.

EL MOTOCICLISTA Y EL UNIVERSITARIO ♡ MYG + PJM FT. JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora